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viernes, junio 23, 2006

fragmentario, invernal, odioso 


"El arte del alma fea. Se ponen límites demasiado estrechos al arte cuando se le exige que sea sólo el vehículo de expresión del alma regulada y equilibrada. Al igual que en las artes plásticas, hay en la música y en la poesía un arte del alma fea, junto al arte del alma bella; y ese arte es principalmente quien ha obtenido efectos más poderosos, quien ha quebrantado las almas, movido las piedras y convertido a los animales en hombres". (Nietzsche).

El amor por la música es mucho más que una predilección variable por tal o cual estilo, es amor a la expresión humana, e incluso antes que eso, a la expresión de la naturaleza. Ese amor se revierte en odio contra el empobrecimiento de la música que, de la mano del empobrecimiento de toda experiencia, ha generado la mercantilización del mundo.

Empobrecimiento de la ciudad, empobrecimiento de la comida, empobrecimiento de las relaciones humanas, empobrecimiento del sexo, empobrecimiento del aire, empobrecimiento de las conversaciones, empobrecimiento del juego.

Alienación de los hombres respecto a la totalidad social, a los demás hombres y a sí mismo.

No estoy interesado en nada que no refleje y/o combata esas alienaciones. Todo lo demás, es una celebración de lo actualmente existente.

Misión de la utopía política: iluminar el sector de lo que merece ser destruido. Misión del materialista histórico: pasarle a la historia el cepillo a contrapelo. Eso, según Benjamin. ¿Y qué hacer en el plano estético en nuestras condiciones históricas?

"La música más avanzada producida en una cultura es, a un tiempo, una crítica social, y una descripción estética de la sociedad que la ha producido" (Adorno).

La estética no es la apreciación del arte, sino el discurso del cuerpo.

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Cuando evidencien desesperación en impotencia, se debe pedir al niño o niña que ?dentro de sus posibilidades- escriba o hable de sus emociones. Un buen ejercicio es que exprese sus sentimientos placenteros tres o cuatro veces en el día para que éstos vayan aumentando en un período de cuatro a seis semanas.
"Ante la pérdida de interés y tristeza resulta prepararle una actividad interesante al día. Planifique acontecimientos especiales, comentar temas agradables" que hagan salir al niño de ese estado.
Si presenta dificultades para dormir, es bueno mantener un horario constante para que se acuesten; crearles actividades relajantes como la lectura o música suave. "Si además muestra señales de agitación e inquietud enséñele al niño técnicas de relajación, un masaje también puede ayudar" expresó Godoy.
A veces, los niños deprimidos tienden al comportamiento agresivo y a la ira. En ese caso, es recomendable rechazar la conducta destructiva de una manera amable pero firme y ayudarle a canalizar sus sentimientos de ira.
Cuando hay pensamientos suicidas es importante buscar un especialista que ayude en el tratamiento del menor. Si la depresión persiste, se debe consultar al profesional médico para que realice un examen y de ser necesario, derive a un psicólogo o siquiatra.
("Niños deprimidos: el nuevo drama familiar", La Nación, 17 de junio de 2006)
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Entre los delitos citados se incluye "el descerrajamiento y saqueo de la Bodega del Casino; el descerrajamiento y la desaparición de equipos audiovisuales e instrumentos musicales de la Bodega de la DAE (Dirección de Asuntos Estudiantiles); el descerrajamiento del Pañol de Herramientas y Taller de Reparación; la destrucción de escenografías de Teatro; el rayado de prácticamente todas las murallas; la invasión de oficina del Director de Teatro cuyo recinto estaba con orina y excrementos; y la quema de documentación y destrucción generalizada en prácticamente todos los recintos del inmueble".

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"Como los caballeros de Santiago no logran tener a su servicio sino esclavos y mulatos, el vicio del latrocinio es propio de esta proscrita e infeliz gente...Destituidos de salario y gajes y atenidos al simple sustento y a un miserable vestido, y no siendo por otra parte a la naturaleza esta desigualdad de condiciones...¿Quién extrañará que el esclavo se apropie, siempre que la ocasión se lo proporcione, una parte de las cosas a que se considera con cierto derecho? Su trabajo no tiene precio, sus servicios ninguna recompensa, y así no se cree obligado a observar derecho con quien a él no se lo guarda"

(T.P. Haenke, Descripción del Reyno de Chile, 1942)

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