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miércoles, abril 06, 2016

Mal de amores (x E. Malatesta)/Sorry somehow (x H. Dü) 


Antes pasaba las penas de amor con una dosis obsesiva de Hüsker Dü, sobre todo su grandioso Candy Apple Grey, con sus grandiosos himnos "No quiero saber si estás sola" (*) y "De alguna forma ...lo siento". Recuerdo una vez que estuve todo un día acostado boca abajo sin ganas de hacer absolutamente nada, y escuchando en "repeat" eterno el CAG (raro ejemplo de una banda hardcore punk abriéndose a otros rumbos más "maduros"  y hasta más "pop" sin traicionar nada de su esencia), hasta que a la enésima escucha sentí que lo peor ya había pasado y pude levantarme y salir a caminar.

Cuando eso no basta, creo que es válido acudir a alguna medicación. Por que si no te pueden ayudar Grant Hart, Bob Mould y Greg Norton, ¿entonces quien? Respuesta correcta: Un psiquiatra, abriéndote las puertas de la industria farmacéutica, con estrella verde y otras delicias. Todos sabemos que emborracharse no ayuda nada: solo empeora las cosas.

En rigor, el mal de amor no tiene ninguna solución. Algunos optan por abandonar este mundo cuando se sienten en un callejón sin salida, y no los critico, para nada, pero en mi vida, vez que he sentido algo así, cuando años después miro en retrospectiva pienso: "Matarme?! Yo?! Por ella?! Noooooo, no valía la pena".

Otros acuden a la vieja sabiduría de "un clavo saca a otro clavo", pero en rigor eso no soluciona nada de nada, sino que sólo consiste en lo que alguna vez los ex-Descendents con Tony Lombardo titularon como "New girl, old story" (no es un gran album si me preguntan, pero no se puede negar que el título es gracioso).

Pues bien. El problema no es nada nuevo, por supuesto, y hasta ha sido tratado por la teoría revolucionaria del pasado: Leyendo una compilación sobre Eros y anarquía me encontré con que hasta Malatesta le dedicó algo de su pluma a este problema humano. (No me imagino a Malatesta llorando, ni tratando de matarse por amor, ni mucho menos empelota o follando, pero bueno: "Nada humano me es ajeno", y el anarquismo es -o más bien era- un humanismo. Digo "era" porque es notorio que ciertas derivaciones actuales del anarquismo más nihilista se han vuelto claramente antihumanas: hay de todo en la viña del posmodernismo!).

*: En inglés "lonely" no tiene género. En español, habría que traducir bien -y siendo rigurosos deberíamos poner "solx", pero si bien a veces escribo así, generalmente no me nace: yo nací en 1971 y soy pre-posmo-, porque en rigor los dos letristas de DÜ eran homosexuales. Sólo el bajista, famoso por su hermoso mostacho, amaba a las mujeres, pero no componía canciones por lo general. Nunca olvidaré lo que una tarde de ensayos y cervezas reflexionó el querido Jorge "Giorgio" Cortés (una de las pocas personas que siempre extraño, y él no debe tener ni idea) que "todas esas canciones románticas de HD que uno escuchaba y lo hacían lagrimear pensando en minas que te dejaron en realidad fueron escritas para"un hueón con pelo en pecho". Cuando les conté eso a los miembros de Fracaso les causó tanta gracia que así surgió nuestro megahit "Bob Mould (extraño tu pelo en pecho)", incluido en...no recuerdo cual de nuestros discos no fi. Y debo confesar que cuando compuse en bajo ese tema sólo tenía una cosa en mente: sonar como una banda SST ochentera, a medio camino entre HD y Dinosaur Jr. No sé si resultó...a los viejos punk rockers era casi la única canción de nuestro repertorio que realmente les gustaba, porque sonaba "old school", o eso decían. King Gordo le había inventado una letra, pero no recuerdo que decía, y nunca la usamos al final. Todo un fracaso...

PS: Green Day arruinó la primera canción referida de los HD con un cover que les hace merecedores de la pena de muerte. Muerte a los imbéciles! Hüsker Dü es sagrado!!! Con Niño Símbolo (Rozas/Cortés/Cortés) una vez hicimos ese mismo cover en vivo, pero por respeto a las sagradas escrituras era una versión meramente instrumental. Además, en esa época Katafú recién estaba empezando a atreverse a ser vocalista además de guitarrista. Hasta el día de hoy, mi afición por las camisas de franela es un tributo permanente a los Hüskers. Pero los imbéciles no entienden y piensan que se trata de un saludo al "grunge". No es mi culpa. En un mundo justo el grunge ni siquiera hubiera existido, y las plantillas de "Foucault para encapuchadxs" en vez de dicho autor pondrían a Korsch, Debord, Bordiga o Panneoek.

Cuando se disolvieron casi al mismo tiempo HD, Black Flag y los Minutemen, se acabó el punk rock, y lo que quedaba del segundo asalto proletario contra la sociedad de clases.  El mundo entró abiertamente en una fase contrarevolucionaria, considerada en sus aspectos social, sexual, político, ecológico y musical.



Vamos con Errico Malatesta:

"Digámoslo de inmediato: nosotros no tenemos ninguna solución para remediar los males que provienen del amor, porque éstos no se pueden destruir con reformas sociales ni con un cambio de costumbres. Están determinados por sentimientos profundos, podríamos decir fisiológicos, y no son modificables, cuando lo son, sino por una lenta evolución y de un modo que no podemos prever.
Queremos la libertad; queremos que los hombres y las mujeres puedan amarse y unirse libremente sin otro motivo que el amor, sin ninguna violencia legal, económica o física.
Pero la libertad, aun siendo la única solución que podemos y debemos ofrecer, no resuelve radicalmente el problema, dado que el amor, para ser satisfecho, tiene necesidad de dos libertades que concuerden y que a menudo no concuerdan de modo alguno; pues la libertad de hacer lo que se quiere es una frase desprovista de sentido cuando no se sabe querer algo. 
Es muy fácil decir: “Cuando un hombre y una mujer se aman, se unen, y cuando dejan de amarse, se separan”. Pero sería necesario, para que este principio se convirtiese en regla general y segura de felicidad, que se amaran y cesaran de amarse al mismo tiempo. Pero ¿y si uno ama y no es amado? ¿Y si mientras uno ama, el otro ya no lo hace y trata de satisfacer a una nueva pasión? ¿Y si uno ama al mismo tiempo a varias personas que no pueden adaptarse a esa promiscuidad?
“Yo soy feo”, nos decía un amigo; “¿qué haré si nadie me quiere?”. La pregunta mueve a risa, pero también nos deja entrever verdaderas tragedias.
Otro, preocupado por el mismo problema, decía: “Hoy, si no encuentro amor, lo compro, aunque tenga que economizar mi pan. ¿Qué haré cuando no haya mujeres que se vendan?”. La pregunta es horrible, porque muestra el deseo de que haya seres humanos obligados a prostituirse por el hambre, y sin embargo ¡es tan cruda y terriblemente humana! 
Algunos dicen que el remedio se hallaría en la abolición radical de la familia; la abolición de la pareja sexual más o menos estable, reduciendo el amor al solo acto físico o, mejor dicho, transformándolo, con el añadido de la unión sexual, en un sentimiento semejante a la amistad, un sentimiento que reconozca la multiplicación, la variedad, la simultaneidad de los afectos.
¿Y los hijos…? Hijos de todos.
¿Puede ser abolida la familia? ¿Es de desear que lo sea?
Notemos ante todo que, a pesar del régimen de opresión y de mentira que ha prevalecido y que prevalece aún en la familia, ésta ha sido y continúa siendo el mayor factor de desarrollo humano, porque es en la familia donde el hombre normalmente se sacrifica por el hombre, donde realiza el bien por el bien, sin desear otra compensación que el amor de la compañera y de los hijos.
Pero, se nos dice, eliminadas las cuestiones de intereses, todos los hombres serían hermanos y se amarían unos a otros.
Ciertamente, ya no se odiarían; ciertamente, el sentimiento de simpatía y de solidaridad se desarrollaría, y el interés general de los hombres se convertiría en un factor importante en la determinación de la conducta de cada uno. Pero esto aún no es el amor. Amar a todo el mundo se parece mucho a no amar a nadie. Podemos quizá socorrer a algunos, pero no podemos llorar todas las desgracias, porque nuestra vida se desharía entera en lágrimas; y sin embargo las lágrimas de simpatía son el más dulce consuelo para un corazón que sufre. La estadística de los fallecimientos y de los nacimientos puede ofrecernos datos interesantes para conocer las necesidades de la sociedad; pero no dice nada a nuestros corazones. Nos es materialmente imposible entristecernos por todo ser humano que muere y regocijarnos por cada nacimiento.
Y si no amamos a uno más vivamente que a otros; si no hay un solo ser por el cual estemos más particularmente dispuestos a sacrificarnos; si no conocemos otro amor que ese amor moderado, vago, casi teórico, que podemos sentir por todos, ¿no resultaría la vida menos rica, menos fecunda, menos bella? ¿No se vería disminuida la naturaleza humana en sus más bellos impulsos? ¿No nos veríamos privados de las alegrías más profundas?
¿No seríamos más desgraciados?
Por lo demás, el amor es lo que es. Cuando se ama fuertemente, se siente la necesidad del contacto, de la posesión exclusiva del ser amado. Los celos, comprendidos en el mejor sentido de la palabra, parecen formar y forman generalmente una sola cosa con el amor. El hecho podrá ser lamentable, pero no puede cambiarse a voluntad, ni siquiera a voluntad del que los sufre en persona.
Para nosotros el amor es una pasión que engendra por sí misma tragedias. Estas tragedias no se traducirían en actos violentos y brutales, ciertamente, si el hombre tuviese el sentimiento de respeto a la libertad ajena, si tuviese bastante imperio sobre sí mismo para comprender que no se remedia un mal con otro mayor, y si la opinión pública no fuese, como hoy, tan indulgente para los crímenes pasionales; pero las tragedias no serían
por ello menos dolorosas.
Mientras los hombres tengan los sentimientos que tienen –y un cambio en el régimen político y económico de la sociedad no nos parece suficiente para modificarlos por entero– el amor producirá al mismo tiempo grandes alegrías y grandes dolores. Se podrá disminuirlos y atenuarlos con la eliminación de todas las causas que puedan ser eliminadas, pero su destrucción completa es imposible.
¿Es ésa una razón para no aceptar nuestras ideas y querer permanecer en el estado actual? Así se actuaría como aquel que no pudiendo comprar abrigos lujosos quisiera permanecer desnudo, o como aquel que no pudiendo comer perdices todos los días renunciase al pan, o como un médico que, dada la impotencia de la ciencia actual frente a ciertas enfermedades, se negase a curar las que son curables.
Eliminemos la explotación del hombre por el hombre, combatamos la pretensión brutal del macho que se cree amo de la hembra, combatamos los prejuicios religiosos, sociales y sexuales, aseguremos a todos, hombres, mujeres y niños, el bienestar y la libertad, propaguemos la instrucción, y entonces podremos regocijarnos con razón si no quedan más males que los del amor.

-Errico Malatesta

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Comments:
Hola.
Interesante blog.
Se agradece también el sentido del humor.
Saludos.
 
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