Delirio Místico: "A mon seul désir" (Según mi solo deseo)

NO se levante muy temprano. No vaya a trabajar. Salga al balcón, observe lo que los edificios le han dejado de vista a los cerros, y tome un poco de sol. Haga café negro. Consígase un vaporizador (puede adquirirlo en tiendas como una que pasa piola en el subterráneo de la galería las palmas). Ponga bien fuerte por los parlantes “Thee psychic sacrifice” de Throbbing Gristle (¿Así que volvieron a grabar hace poco? Mala cosa), un concierto registrado en 1979. Traduzca algo. Siga traduciendo, y ponga ahora el "The worst of Monte Cazzaza", el interesante personaje que propuso a TG el lema: “música industrial para gente industrial” (la famosa foto de la guitarrista de TG, Cosey Fanni Tutti, jugando peligrosamente con un cuchillo en la entrepierna, fue tomada en su domicilio).

(¿Ha asistido Ud. A alguna de las marchas convocadas por organizaciones mapuche en Santiago? El nivel de bloqueo informativo y represión policial es impresionante…el gobierno “ciudadano” se manifiesta como mucho más policíaco que el de Lagos…)

Labor de traducción terminada. Ahora Lea Esto:

BILL BROWN, INTRODUCCIÓN A LA INTERNACIONAL SITUACIONISTA PARA PUNK ROCKERS Y UNAS CUANTAS VERDADES SOBRE LO QUE EN REALIDAD FUE MAYO DEL 68, EN 10 TESIS BREVES:

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Tan recientemente como en los años 40, las formas artísticas que compartían con el punk su fealdad, disonancia y raíces bohemias –dadá y el surrealismo en las artes visuales, el existencialismo en filosofía, el serialismo en música, por nombrar unas pocas- fueron consideradas escandalosas y ofensivas por la cultura de clase media. Sea cual fuera la notoriedad que estas formas de arte alcanzaron en su día, eran suprimidas por constituir intentos de destrucción de los valores estéticos, políticos y morales. Desde entonces, la cultura de clase media ha llegado a proclamar a estas obras como “clásicos”, como perspectivas “realistas” sobre la sociedad, materiales a ser estudiados en las universidades y copiados –despojados de su contenido crítico- por la industria publicitaria. Como resultado, nuestra generación (tengo 25, BB) (–en el orwelliano 1984, cuando este lector/traductor- cumplía 13 años- MG) ha crecido con la idea equivocada de que estos gestos de oposición no eran más que monumentos reificados a una cultura muerta, antes que puntos de partida en nuestros esfuerzos por crear un mundo sin alienación ni aburrimiento.

2

Resulta muy significativo que, en 1976, cuando el punk tomo posición en contra del terreno socio-cultural inglés, las más poderosas instituciones culturales –las disqueras EMI y CBS, las revistas Melody Maker y New Musical Express- recibieron a los Damned, los Sex Pistols y los Clash con los brazos abiertos. Con la sola excepción de los Pistols, la primera oleada de bandas punk estrechó, más de lo que mordió, la mano que la alimentaba. Los Clash, en particular, siempre mostraron un deseo de ayudar a aquellos que más bien por oportunismo los apoyaban a ellos. 8 años después, el “punk rock” es una forma comercialmente exitosa de expresión, algo que hasta los tarados de universidad y los neo-Nazis pueden disfrutar sin temor a ser considerados raros o repulsivos. Mohicanos, cabezas afeitadas y alfileres de gancho, sin mencionar a los Clash o John Lydon, puede ser vistos con una frecuencia cada vez mayor en MTV.

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Las piedras angulares de la teoría marxista-situacionista son estas: A) Que todas las formas de sociedad capitalista, sean ellas empresariales o burocráticas, están finalmente basadas en la división generalizada y –a nivel de las masas- estable entre dirigentes y ejecutantes: los que dan órdenes y los que las llevan a cabo. B) Que subsecuentemente a la dominación total y colonización de la naturaleza por la tecnología (una victoria que liberó a la humanidad del tener que luchar para sobrevivir), el directorado, forzada su mano por la necesidad capitalista de localizar y explotar nuevas materias primas y nuevos mercados para sus productos, condujo a la dominación y colonización de la naturaleza humana. La única otra alternativa para el directorado habría sido admitir que la batalla contra la naturaleza había sido ganada y que el directorado en sí mismo ya no era ni necesario ni deseable. C) Que la dominación y colonización de la naturaleza humana tomó la forma de una sociedad basada en el consumo, antes que de una sociedad basada en la producción; esta “nueva” sociedad es lo que los situacionistas llamaron la sociedad del espectáculo. D) Que la alienación, que en el siglo 19 estaba basada en la miseria económica, hacia el siglo 20 se había localizado en la falsa conciencia. E) Que esta falsa conciencia cree que la “vida cotidiana” (p.ej., nuestra personalmente seleccionada colección de mercancías e ideologías) está separada de la “historia” (p.ej., la suma total de lo que es alcanzado en y para el trabajo). Y F) Que la sociedad del espectáculo se perpetúa a sí misma compensando a quienes les ha sido negada la oportunidad de hacer historia con más y más mercancías, todas las cuales son fundamentalmente insatisfactorias porque la ideología de la supervivencia está impresa en su código.

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Las piedras angulares de la práctica marxista-situacionista son estas: A) Que durante el período de 1910 a 1925, en la forma de dadaísmo y surrealismo, el arte moderno ya había revelado y, en el plano de las ideas, destruido los mecanismos de la sociedad del espectáculo. B) Que el fracaso del arte moderno, en el plano de las acciones, por no realizar su promesa de destrucción de la sociedad espectacular, es inseparable del fracaso del movimiento proletario de la misma era. C) El arte moderno post-surrealista, si no se liga con el movimiento proletario de esta época, no puede sino ser aburrido, estéril y abiertamente apologético del capitalismo multinacional. D) Que definitivamente existe un moderno movimientoproletario; el problema es que la subsistencia de nociones ya superadas acerca de quienes constituyen este proletariado moderno impide que veamos qué es lo que éste está haciendo ahora. E) Que el proletariado moderno –que, con más frecuencia de lo que se cree, se rebela saliendo del aburrimiento-, no sabe todavía que ahora alcanza casi a todos. Y F) Que, cuando se construyen situaciones (esta es la derivación del término “situacionista”) en que la libertad del arte moderno es puesta en práctica, el proletariado moderno llegará a saber lo que realmente es y se dará cuenta de que prefiere vivir la libertad moderna en vez de ser su espectador.

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Uno podría distinguir tres períodos principales en el desarrollo de los situacionistas. En el primero, que en realidad precedió a la fundación de la Internacional en 1957, los situacionistas se dedicaron fuertemente a las derivas, recorriendo así ciudades por días, semanas e incluso meses en algún punto, tratando de encontrar lo que el Letrista Iván Chtcheglov llamó “deseos olvidados”: imágenes de juego, excentricidad, rebelión secreta, negación. Las derivas eran parte de un intento auto-conciente por organizar una nueva visión de la vida cotidiana; se trataba de un proceso que ordinariamente tenía lugar, pero sin la auto-conciencia. En el segundo período, entre 1958 a 1962, los situacionistas experimentaron con la supresión/superación del arte. Estos experimentos tomaron cuatro formas: 1) La imposición de textos adicionales o alterados a las burbujas de texto de foto-comics pre-existentes; 2) la promoción de tácticas de guerrilla en los medios de comunicación de masas; 3) el desarrollo de comics situacionistas; y 4) la producción de films. En el tercer período, que se extendió desde 1963 a 1968, la IS desarrolló una teoría y práctica del acto ejemplar. Citando, celebrando, analizando y, tanto como fuera posible, ejerciendo apoyo práctico a actos ejemplares de rechazo como los disturbios de Watts de 1965, la Revolución Argeliana de 1966 y la resistencia de los estudiantes a la Revolución Cultural China en 1967, la IS hizo explícita su convicción de que el único movimiento revolucionario exitoso sería internacional. Algunas de estas acciones no condujeron a ninguna parte; otras – como los asaltos que la IS misma hiciera contra los cibernéticos franceses en la Universidad de Estrasburgo en 1966, y contra los sociólogos en la Universidad de Nanterre en 1967- condujeron a Mayo de 1968, que fue la primera huelga general salvaje en la historia, y la huelga general más grande que alguna vez haya detenido la economía de una sociedad industrial avanzada.

6

Quizás el rasgo más revolucionario de la IS fue su abierto rechazo a reproducir internamente las condiciones jerárquicas tanto del “mundo” de la mercancía como de los distintos estilos de partido “obrero” que proclamaban oponérsele. “La IS no puede ser una organización masiva y ni siquiera aceptará discípulos como hacen los grupos radicales convencionales”, escribió un situacionista no identificado en 1963. “Una de las clásicas armas del viejo mundo, tal vez la más usada contra los grupos que intentan alterar la organización de la vida, consiste en señalar y aislar a unos pocos participantes como “estrellas”. Tenemos que defendernos nosotros mismos contra este proceso, que tiene el aire de ser ‘natural’. La IS sólo organizará la detonación; la explosión libre deberá escapársenos, así como a cualquier otro control, para siempre”. Fieles a su palabra, cuando la explosión llegó en 1968, los situacionistas, a diferencia de otros involucrados en la insurrección, no canjearon su victoria por ninguna recompensa de las que pudiera ofrecerles la momentáneamente derrotada sociedad espectacular. Por el contrario, la IS luchó contra el reformismo en un intento por definir las posibilidades más radicales de la revuelta, lo que significó, finalmente, que los situacionistas nos dejaran la definición más radical de todo lo que Mayo de 1968 pudo haber sido, pero no fue.

7

Si la insurrección de Mayo de 1968 fue la realización de la Internacional Situacionista y la confirmación de sus tesis y tácticas, entonces esta realización fue también el final de la IS. Pese a que los situacionistas usaron sus teorías sobre la sociedad del espectáculo como reglas generales en la construcción de su organización, ellos no las aplicaron a la actividad misma de formulación teórica. El contragolpe generado por la confirmación de la teoría situacionista arrojó a la IS, que no estaba muy bien preparada para resistir la auto-satisfacción, hacia la incoherencia, la impotencia, y finalmente a la represión psicológica masiva de la totalidad de la experiencia, sin llegar nunca a preguntarse a sí mismos qué les estaba pasando.

8

En las secuelas de la revuelta de Mayo del 68, dos cosas ocurrieron que resultan de gran importancia para los lectores de Maximum Rock’n’Roll. La primera es que la revolución pasó de ser un fenómeno aparentemente marginal a uno visiblemente central. Los países subdesarrollados perdieron su aparente monopolio en la contestación; pero las revoluciones del llamado “Tercer Mundo” no se detuvieron; simplemente se volvieron modernas y se están pareciendo cada vez más a las luchas en los países avanzados. Los gestos originalmente aislados de revuelta contra lo que parecía ser una alienación y aburrimiento aislados ahora se sabían internacionales y en abierta proliferación. Es esta visibilidad global que de una vez y de manera definitiva liquidó todas las ideologías lo que vió la revolución por todas partes menos en el proletariado. (NOTA del traductor libre-queseresisteaseruntradittore: dudé mucho en la parte final de esta frase, así que la reproduzco íntegramente por si las moscas: It is this global visibility which has once and for all shattered the ideologies that saw revolution everywhere but in the proletariat). La segunda secuela de Mayo del 68 fue que esta sociedad, que proclamaba su buena salud en los años 50, está ahora oficialmente en crisis. Todo lo que los situacionistas dijeron sobre el arte, el proletariado, el espectáculo, es trasmitido por todas partes -pero despojado de lo esencial. Las tesis revolucionarias no parecen ser lo que en realidad son (las ideas de los revolucionarios), sino que más bien parecen ser imágenes presenciadas en arrebatos de lucidez por parte de los que dominan, de las estrellas y vendedores de ilusiones. El propio hecho de que la disquera EMI, el sello más grande y conservador de Inglaterra, accediera a editar “Anarchy in the U.K.”, es una confirmación de esta hipótesis.

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El genio de los Sex Pistols –el estilo que los distinguía de sus contemporáneos en el movimiento punk de Inglaterra a mediados de los 70- era su lúcida comprensión de las debilidades de la sociedad posterior a Mayo del 68. Al hacer una referencia explícita al MPLA, el UDA y el IRA, “Anarchy in the U.K.” (otra NOTA del traductor: respectivamente, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola, la Asociación para la Defensa del Ulster , y el Ejército Republicano Irlandés) consiguieron varias cosas de una vez: restaurar las ideas revolucionarias como producto de los revolucionarios; señalar la naturaleza central y visible de la revolución en la sociedad moderna; y, al afirmar que la insatisfacción con la sociedad es profunda o es nada, revelaron la verdadera desesperación detrás de las proclamas oficiales que dicen que la sociedad no se encuentra en crisis. Como los situacionistas antes que ellos, los Sex Pistols no se quedaron en el terreno que “Anarchy in the U.K.” les hizo ganar en espera de la recompensa que la sociedad les pudiera ofrecer. En vez de eso, los Pistols progresivamente fueron subiendo sus apuestas: al afirmar, en “God Save the Queen”, que la función del pensamiento sagrado había sido cooptada por la ideología; al desafiar, en “Pretty Vacant”, el culto de la imagen; y finalmente, en “Holidays in the Sun”, demandando el derecho a hacer la historia AHORA. Una vez más, como los situacionistas, los Sex Pistols sólo organizaron la detonación; ellos –o por lo menos Johnny Rotten- dejaron que la libre explosión se les escapara. Si podemos creerle a Malcolm McLaren, que una vez dijo a Melody Maker que “es maravilloso usar el situacionismo en el rock’n’roll”, la conexión entre los Pistols y la IS es bastante sólida.

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Más arriba en este artículo afirmé que el punk está muerto, que ya no le resulta chocante a la cultura de clase media, y que tanto él como sus rasgos distintivos pueden ahora ser vistos con cada vez más frecuencia en MTV. Obviamente, lo mismo no podría ser dicho en relación al movimiento hardcore. Pero los días del movimiento hardcore podrían estar muy limitados si no actuamos rápido. Ya es posible detectar en él las mismas debilidades que lisiaron y finalmente destruyeron al punk: por nombrar algunas, el hecho de que la amplia mayoría de la gente envuelta en él no haya teorizado todavía su relación con el “mundo” de la mercancía. En ausencia de una crítica tal, el movimiento hardcore se ha encontrado de repente bajo la tutela de una pequeña elite de líderes dudosos, que han tratado de mantener su visibilidad desarrollando una ideología del anarquismo, una ensalada armada con los residuos de resacas enmohecidas de una fiesta que ellos nunca conocieron. Dado que el anarquismo no puede ser más que un período de vacilación entre dos extremos –uno que conduce a la sumisión y a la obediencia (como Jello Biafra postulándose para la alcaldía), y otro que conduce a la revuelta permanente (los Dead Kennedys de “Nazi Punks Fuck Off”) – definitivamente no constituye el terreno sobre el cual construir un movimiento revolucionario. ¿Un ejemplo? East Bay Ray de los Dead Kennedys: “Estarían sorprendidos si supieran cuanta gente piensa que hablamos en serio. “Kill the Poor” (Maten a los pobres) fue Nº 4 en los rankings de Portugal. Creemos que el gobierno la promovía”. Para salvarse a sí mismo de sus enemigos externos e internos, el movimiento hardcore debería rebelarse contra sus propios líderes, lo que significa deshacerse de gente como Frank Discussion e Ian MacKaye; debe reducir su número, lo que significa des-enfatizar la “construcción de escena”; debe incrementar la calidad de sus números, lo que implica que cada persona debiera ser capaz de entender su propia relación con la totalidad de la vida social; y debe internacionalizar su alcance, lo que implica ligarse con las fuerzas revolucionarias del proletariado moderno. ¡Y rápido! Ya te he quitado demasiado tiempo.



Bill Brown, resumen arbitrario pero leal de su escrito de 1984, “An intro to the SI”, publicado en Maximum Rock’n’Roll (Nº 19). Reimpreso en Not Bored Nº 6 (1984) y Nº 13 (1988).