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viernes, febrero 17, 2006

Cómo arruinar el legado de Albert AYLER: el caso de Marc Ribot 


el espíritu vive, pero en otras partes




Hemos especulado varias veces acerca de la posibilidad de un revival taquillero del free jazz. Hace poco, me he topado con un artefacto que se inscribe tal vez en este dirección. Marc Ribot, que tocó graciosamente su guitarra con Tom Waits a mediados de los 80, y que hace poco intentó sin mucho éxito recrear la música cubana con el proyecto Cubanos Postizos, se embarcó hace poco en el proyecto Spiritual Unity, donde junto a un trompetista y un baterista relativamente jóvenes, y el veterano del contrabajo Henry Grimes (presente en importantes obras del free jazz sesentero, junto a Don Cherry, Cecil Taylor y el mismo Ayler, entre otros). El CD de SU edutado en el 2005 por Pi recordings nos ofrece de entrada unas pretenciosas líneas escritas que nos hablan del tremendo virtuosismo técnico de estos músicos, y de su interés en recrear el legado de Ayler, fusionando aspectos que en el jazz y el rock se han movido hasta ahora en los márgenes. El album parte con una Invocación, donde supuestamente los músicos se concentran tocando de maneras de poder invocar el espíritu de Alberto, pero da la impresión de que no lo logran. En Ghosts, tal vez el tema más popularmente conocido de Ayler, originalmente, una línea melódica tomada de una canción navideña escandinava, los tipos demuestran que se aprendieron bien las notas, pero, que tal como Ayler decía, "ya no se trata de notas, sino de sentimientos", y es en el tercer tema, Truth is marching in, donde se aprecia que el sentimiento que inspira a Ribot no es precisamente muy ayleriano, en tanto con su guitarra procede a armonizar de manera algo retorcida y cursi la línea ejecutada por el trompetista. Es impactante comparar este versión, con la que se contiene en el live in Greenwich Village, de Ayler, y la verdad, remito a esa comparación para que se aprecie bien de que estoy hablando. Dios temas más, siendo el momento final una interpretación de Bells en vivo, nos ofrece casi como único interés los solos de Grimes, que sigue siendo Grimes, pese a todo. Si este album sirve para qué más gente se interese en la obra ayleriana, supongo que estará bien. Pero no es un buen experimento. No no y no.


spirits rejoice




Ah: los interesados en comprobar la magnitud del desastre, pueden escuchar un tema no incluido en el album, Universal Indians, en www.pirecordings.com

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