martes, octubre 28, 2008
"Era un nazi, pero ¡ya está muerto!"
Al oir esta mañana en boca de mis compañeros de trabajo que había muerto el empresario fascistoide y recientemente autoproclamado "Laguista" Ricardo Claro, recordé inmediatamente cómo le golpeó fuerte al hijoeputa esa vez que la antigua Comisión Funa le cayó ahí mismo en Megavisión funándolo por haber entregado y hecho desparecer el 73 obreros de la empresa Elecmetal, parte activa del Cordón Industrial Vicuña Mackenna.
Cuando se le trató de hacer una "refuna", el 2001, fue la primera vez que la fuerza pública del Estado burgués se dedicó a detener a todos los asistentes a lo que por entonces era un novedoso y masivo tipo de acción...Una demostración palpable del poder de este muerto de mierda.
Tal vez por lo mismo, no encuentro la información sobre estos camaradas en el sitio de Memoria Viva. Al buscar en google por "elecmetal", esa página sale caída. Así que no me queda otra que poner una información aparecida hace poco tiempo en La Nación Domingo, en un reportaje sobre los civiles cuyas manos quedaron manchadas con sangre luego del 11-S de 1973:
Ricardo Claro se integró al gobierno militar como asesor del canciller, contraalmirante Ismael Huerta, el 12 de septiembre de 1973. Días después acompañó a Huerta a Washington en lo que sería la primera intervención del régimen ante la Asamblea de la ONU. Su función fue bien específica: conseguir recursos económicos para el gobierno militar.
Para la realización de la sexta asamblea de OEA, en Santiago en 1976, Claro fue designado coordinador general del encuentro. Las violaciones de los derechos humanos fueron tema obligado y los esfuerzos de Pinochet y sus funcionarios dieron sus frutos: la resolución final hizo una tibia censura que El Mercurio transformó en apoyo total. El entonces presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Jaime Castillo Velasco, y Andrés Zaldívar se las ingeniaron para hacer llegar a los delegados algunos documentos que denunciaban las muertes, desapariciones y torturas. Ricardo Claro los acusó de traidores y el régimen dispuso la expulsión de Castillo y la prohibición de ingreso de Zaldívar. Claro también estuvo presente en la reunión que Pinochet sostuvo con Henry Kissinger en aquella ocasión.
A Claro también se le ha vinculado en la detención y desaparición de un grupo de trabajadores de Elecmetal, empresa de su propiedad. Según ha relatado Mario Fernández, hermano de dos de las víctimas y ex trabajador de esa compañía, él mismo presenció cómo ellos fueron citados a la oficina de la gerencia por el interventor militar Patricio Altamirano, el gerente Gustavo Ross y el director, Fernán Gazmuri, para ser entregados a carabineros.
Hace un par de años Claro fue funado en las puertas de Megavisión. Los manifestantes aseguraron que Claro puso a disposición de las fuerzas de seguridad dos barcos de otra de sus empresas, la Compañía Sudamericana de Vapores, para ser usados como centros de detención y tortura. Uno de ellos, el Maipo, trasladó a 380 detenidos desde Valparaíso hasta Pisagua. Muchos de sus “pasajeros” perdieron la vida. El otro, el Lebu, cumplió el rol de cárcel flotante y más de dos mil personas pasaron por sus bodegas y camarotes.
Chico Zaldívar queda como héroe en esta cobertura, pero bueno...es LND.
Mi segunda reacción tras este notición fue recordar esa tremenda canción, "John Wayne was a nazi", grabada primero por los Stains, y luego por la derivación de esa banda en MDC (¡los Millions of Dead Cops!, de Dave Dictor). Recomendaría apreciarla en Youtube (MDC, JWWAN), y descorchar algo.
Late show Indian or Mexican dies
Klan propaganda legitimized
Hypocrite coward never fought a real fight
When I see John I'm ashamed to be white
Death bed Christian of this you avowed
If God's alive, you're roastin' now
Well John, we got no regrets
As long as you died a long and painful death
He was a Nazi
But not anymore
He was a Nazi
Life evens the score
He was a Nazi
But now
You´re Dead, Dead, Dead!!!
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