martes, marzo 24, 2009
Malalche en musicapopular.cl
Finalmente el sitio www.musicapopular.cl ha subido algunas entradas sobre bandas de los 80 y 90 en que algunos amigos y conocidos periodistas musicales estuvieron trabajando a fines del año pasado. Uno de ellos, LFS, me invitó amablemente a escribir sobre Malalche, una de mis bandas nacionales más queridas (si no la más...). Este es el texto:
Sobre Malalche es más lo que se ignora que lo que se sabe. Para cubrir ese vacío informativo, con el tiempo se han ido acuñando mitos y leyendas que los propios ex integrantes de la formación prefieren no desmentir. Así, se ha dicho que se les vio tocar en vivo en Concepción en los años '80, o que eran de Valparaíso y su único álbum habría sido grabado por allá por los '70. La verdad es que la banda como tal funcionó desde fines de los '70, con antecedentes directos en un grupo algo más antiguo denominado Los Moradores (este nombre resulta muy importante, puesto que nos habla de la influencia de la banda The Residents, de San Francisco, un colectivo que también era dado a cultivar el misterio en base a la falta de información sobre la identidad individual de sus integrantes). Algo más o menos claro es que Malalche nunca se presentó en vivo, pues experiencias previas de algunos miembros fundamentales en otras bandas resultaron negativas y los dejaron prevenidos contra ese aspecto de la práctica musical tradicional.
En Malalche coincidían músicos profesionales con aficionados y no-músicos, que se juntaban a tocar en una casa, al calor del vino tinto, y que en el único artefacto que ellos mismos editaron en casete hacia 1988 prefirieron mantener el anonimato y usar sólo sus apodos o "motes" en la información incluida en el folleto. El nombre del casete es Cahuineando, que en el uso que Malalche da a esa expresión vendría a ser sinónimo de lo que ellos se dedicaban a hacer en esas juntas domésticas durante una época bastante oscura: dictadura, crisis económica, cesantía. El folleto de dicha producción incluye un breve glosario donde se señala que Malalche significa "gente acorralada", y que cahuinear es "enfiestarse con amigos de correrías o chismear".
Las grabaciones ahí reunidas son bastante artesanales, pero con un sonido nítido. Guitarra con efectos, bajo, teclados y ritmos programados van diseñando una extraña confluencia musical entre elementos que parecen provenir del folclor (incluyendo el uso de invocaciones de una machi en "Ungüento para encantar mujeres" y rezos de mujeres católicas en "Religión") y un tipo de psicodelia rockera que se emparenta directamente con el llamado Rock In Opposition (de los músicos ingleses Fred Frith, Chris Cutler y asociados), además de la mencionada influencia de los Residents. Más allá del aspecto estrictamente musical, en Cahuineando aparece un tema dedicado a Víctor Jara ("El inquilino") y dos que homenajean las correrías del Trauco –"Leyenda del Chauco (El Trauco)" y "El Chauco (El Trauco) - Epílogo"–, ser mitológico de Chiloé que parece ocupar un lugar preponderante en el extraño mundo psicológico de Malalche.
El único nombre señalado en la información de Cahuineando es el de Simón Aliste, a quien se atribuye la autoría de la música y las letras. Aliste (más conocido como Tavo) ha estado desde hace más de dos décadas al frente de la disquería "Beat" en el segundo piso de la Galería San Diego en la capital, que es el único lugar donde el álbum se puede encontrar (ahora en una edición en CD, que incluye algo más de información). Desde ahí, y gracias a la difusión lenta pero segura entre amigos, el grupo ha adquirido una fama póstuma que lo identifica como una de las expresiones más originales e idiosincráticas del rock experimental hecho en Chile, diferenciada del cúmulo de bandas y proyectos que se han movido en terrenos demasiado formateados del rock o en la fusión jazz rock centrada en los talentos musicales individuales y el virtuosismo academicista.
Malalche definió un territorio sonoro propio que con el tiempo ha ido siendo cada vez más valorado, y que retrospectivamente sólo parece guardar algún tipo de ligazón con lo que en esa misma época y hasta bien entrados los '90 estaban haciendo sus amigos de la Agrupación Ciudadanos (inicialmente conocidos como Agrupación Hurbanística). Este proceso creciente de apreciación retroactiva pareciera confirmar que de alguna manera la obra de Malalche apela a sustratos psicológicos profundos contenidos en el inconsciente colectivo de los habitantes de nuestro territorio.
La fecha de disolución no es muy clara, y lo más probable es que nunca haya sido decretada formalmente. A Tavo y algunos de los antiguos miembros de la formación les basta por ahora con sesiones esporádicas en que cierran las puertas de la disquería para entregarse a la ejecución semi-improvisada de temas que remiten directamente al sonido de Malalche, cahuineando de esa forma activamente en pleno siglo XXI, pero sin pretensión alguna de llevar su ruido a las masas.
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