miércoles, agosto 26, 2009
Seguimos analizando a...
bordiguistas sin Bordiga. Como estoy solo y me sobra tiempo, veamos lo que según los compañeros y compañeras y camaradas y demases fauna asociada al PCI-Programa Comunista caracteriza a "su" partido (insisto: "su", lo que denota una cierta exclusividad):
"Lo que distingue a nuestro Partido: la línea que va de Marx-Engels a Lenin, a la fundación de la Internacional Comunista y del Partido Comunista de Italia; la lucha de clase de la Izquierda Comunista contra la degeneración de la Internacional, contra la teoría del “socialismo en un solo país” y la contrarrevolución estaliniana; el rechazo de los Frentes Populares y de los frentes nacionales de la Resistencia; la lucha contra el principio y la praxis democráticas, contra el interclasismo y el colaboracionismo políticos y sindicales, contra toda forma de oportunismo y nacionalismo; la dura obra de restauración de la doctrina marxista y del órgano revolucionario por excelencia – el partido de clase– , en contacto con la clase obrera y su lucha cotidiana de resistencia al capitalismo y a la opresión burguesa, fuera del politiqueo personal y electoralesco, contra toda forma de indiferentismo, seguidismo, movimentismo o aventurerismo “lucharmatista”; el apoyo a toda lucha proletaria que rompa con la paz social y la disciplina del colaboracionismo interclasista, el apoyo a todos los esfuerzos de reorganización clasista del proletariado sobre el terreno del asociacionismo económico, en la perspectiva de la reanudación a gran escala de la lucha de clase, del internacionalismo proletario y de la lucha revolucionaria anticapitalista".
¿Cuando chucha fue escrito eso? En los 50, cuando el viejo PCInt., en el escenario post-segunda guerra imperialista mundial, se dividió entre quienes se quedaron con el ingeniero Bordiga (figura principal, junto a Gramsci, del PSI y el PCI, antes de que funcionarios estalinistas como Palmiro quedaran instalados al mando del aparato), y los que con Onorato Damen a la cabeza fundaron Batalla Comunista.
Tiene la palabra "El Programa..":
"El primer rótulo «lo que distingue a nuestro partido», fue redactado y publicado luego de la crisis de 1951-52 del Partido Comunista Internacionalista entre la corriente de «Bataglia Comunista» (Batalla Comunista, NdT) y la que nosotros reivindicamos, la de «Il Programma Comunista». Allí se trataba de indicar en forma sintética la línea política, continua e invariante, sobre la cual la nueva organización esperaba afirmarse, fuera de todo prurito innovador, activista y contingentista: en poquísimas palabras, ésta remontaba a Marx, Lenin, a la fundación de la Tercera Internacional y a Liorna, año 21’; a la lucha contra la degeneración de Moscú, al rechazo de los Frentes Populares y los bloques de resistencia, para "definir, en implícita oposición a la corriente battaglista, las tareas tanto presentes como futuras: «la dura obra de restauración de la doctrina y el órgano revolucionario, fuera de todo politiqueo personal y electoralesco»."
Esta variedad de bordiguismo se distingue, a mi modesto entender, por:
-la valoración de la revolución de Octubre como una revolución proletaria, no burguesa (lo que marca la gran diferencia con la izquierda comunista germano-holandesa, por ejemplo en la versión Karlo Korscho, que cree que fue una rev. burguesa, y con otros comunistas de izquierda y de consejos (me refiero a los "consejos obreros", o soviets, o cordones industriales. OJO: no confundir con comunistas de consejos, que se limitan a dar sugerencias a los verdaderos proletarios revolucionarios), que postulan que fue una revolucion prole pero cumplió tareas burguesas (ambas versiones son muchos más decentes que la visión troskista leguleya, tan bien criticada por el camarada Chalieu, que cree que por proclamar la "nacionalización" de varias huevadas la "economía" se vuelve "socialista" y tan sólo falta modificar un poco su régimen político: la tesis del "estado obrero degenerado" uyuyuy, cuidado con el fresco...).
-valoración de la dictadura proletaria como Estatal (de ahí su odio a anarquistas y consejistas y libertarios en general).
-concepción del marxismo como una pequeña colección de leyes "invariantes" (o sea, estáticas...). Todo permanece. Nada cambia.
-odio a la democracia. Lo que no está mal si se refiere a la democracia a secas y/o de clase. Pero no se preocupan de aclarar si estamos más allá o más acá de la democracia. están muy lejos de nuestra Rosa que decía que "la dictadura del proletariado es la democracia obrera". En sentido "orgánico", están más cerca de los futuristas, Sorel, y Mussolini). Pero son mis camaradas. Puedo incluso justificarlos, Pues, en fin, todos nosotros, Ud., yo, ellos, nos parecemos a la época más que a nuestros tatarabuelos.
(bueno, en fin, nos parecemos a la época más que a la genética).
Así que si Ud. se siente tentado de atacar todo lo que huela a novedoso, mediante la firme aplicación de leyes que son INVARIANTES porque son válidas para todo el tiempo en que dure esta mierda de modo de producción de la vida/vidas al servicio de la producción y reproducción de algo que en sí mismo no es nada : el VALOR, apùrese en suscribirse y apoyar la prensa proletaria comunista: sea como sea, y asumiendo que la doctrina de la invariancia me parece más pintoresca que inteligente, leer EL PROGRAMA COMUNISTA (no confundir con comunistas que hacen programas) es mucho mejor que ver tele o dormir. Como no somos más bordiguistas que marxistas o situacionistas, podemos recomendarle esto mientras degustamos vino tinto en botella ($2.300 pesos ganados con el sudor de mi entrepierna) y escuchamos a propósito un disco tan ridículamente espaicl/psicodélico que de puro malo llega a ser bueno: Space Ritual, de Hawkwind (donde sale su homenaje a Reich: "Orgone Accumulator").
(PS, o mejor, pC: extraño en este momento, de entre quienes ya no están físicamente con nosotros, los que desde el lugar que fuese y muchas veces errando quizá en varios puntos o respectos, se fueran con miedo o sin cachar nada, enfermos de esto o lo otro o mientras desataban el caos para hacer parir de una vez por todas la criatura que va a sepultar la Enfermedad Parásita. Los que de una o otra maner alograron ser, aunque fuera un rato, parte del verdadero partido del comunismo en actos, el partido histórico que ejerce la negación de la negación, se van en cierta forma pero, también, se quedan. (¿Influencia de haber presenciado 3 veces en 1977 la autoinmolación despreocupada, generosa y comunista de Obi Wan Kenobi?).
"Lo que distingue a nuestro Partido: la línea que va de Marx-Engels a Lenin, a la fundación de la Internacional Comunista y del Partido Comunista de Italia; la lucha de clase de la Izquierda Comunista contra la degeneración de la Internacional, contra la teoría del “socialismo en un solo país” y la contrarrevolución estaliniana; el rechazo de los Frentes Populares y de los frentes nacionales de la Resistencia; la lucha contra el principio y la praxis democráticas, contra el interclasismo y el colaboracionismo políticos y sindicales, contra toda forma de oportunismo y nacionalismo; la dura obra de restauración de la doctrina marxista y del órgano revolucionario por excelencia – el partido de clase– , en contacto con la clase obrera y su lucha cotidiana de resistencia al capitalismo y a la opresión burguesa, fuera del politiqueo personal y electoralesco, contra toda forma de indiferentismo, seguidismo, movimentismo o aventurerismo “lucharmatista”; el apoyo a toda lucha proletaria que rompa con la paz social y la disciplina del colaboracionismo interclasista, el apoyo a todos los esfuerzos de reorganización clasista del proletariado sobre el terreno del asociacionismo económico, en la perspectiva de la reanudación a gran escala de la lucha de clase, del internacionalismo proletario y de la lucha revolucionaria anticapitalista".
¿Cuando chucha fue escrito eso? En los 50, cuando el viejo PCInt., en el escenario post-segunda guerra imperialista mundial, se dividió entre quienes se quedaron con el ingeniero Bordiga (figura principal, junto a Gramsci, del PSI y el PCI, antes de que funcionarios estalinistas como Palmiro quedaran instalados al mando del aparato), y los que con Onorato Damen a la cabeza fundaron Batalla Comunista.
Tiene la palabra "El Programa..":
"El primer rótulo «lo que distingue a nuestro partido», fue redactado y publicado luego de la crisis de 1951-52 del Partido Comunista Internacionalista entre la corriente de «Bataglia Comunista» (Batalla Comunista, NdT) y la que nosotros reivindicamos, la de «Il Programma Comunista». Allí se trataba de indicar en forma sintética la línea política, continua e invariante, sobre la cual la nueva organización esperaba afirmarse, fuera de todo prurito innovador, activista y contingentista: en poquísimas palabras, ésta remontaba a Marx, Lenin, a la fundación de la Tercera Internacional y a Liorna, año 21’; a la lucha contra la degeneración de Moscú, al rechazo de los Frentes Populares y los bloques de resistencia, para "definir, en implícita oposición a la corriente battaglista, las tareas tanto presentes como futuras: «la dura obra de restauración de la doctrina y el órgano revolucionario, fuera de todo politiqueo personal y electoralesco»."
Esta variedad de bordiguismo se distingue, a mi modesto entender, por:
-la valoración de la revolución de Octubre como una revolución proletaria, no burguesa (lo que marca la gran diferencia con la izquierda comunista germano-holandesa, por ejemplo en la versión Karlo Korscho, que cree que fue una rev. burguesa, y con otros comunistas de izquierda y de consejos (me refiero a los "consejos obreros", o soviets, o cordones industriales. OJO: no confundir con comunistas de consejos, que se limitan a dar sugerencias a los verdaderos proletarios revolucionarios), que postulan que fue una revolucion prole pero cumplió tareas burguesas (ambas versiones son muchos más decentes que la visión troskista leguleya, tan bien criticada por el camarada Chalieu, que cree que por proclamar la "nacionalización" de varias huevadas la "economía" se vuelve "socialista" y tan sólo falta modificar un poco su régimen político: la tesis del "estado obrero degenerado" uyuyuy, cuidado con el fresco...).
-valoración de la dictadura proletaria como Estatal (de ahí su odio a anarquistas y consejistas y libertarios en general).
-concepción del marxismo como una pequeña colección de leyes "invariantes" (o sea, estáticas...). Todo permanece. Nada cambia.
-odio a la democracia. Lo que no está mal si se refiere a la democracia a secas y/o de clase. Pero no se preocupan de aclarar si estamos más allá o más acá de la democracia. están muy lejos de nuestra Rosa que decía que "la dictadura del proletariado es la democracia obrera". En sentido "orgánico", están más cerca de los futuristas, Sorel, y Mussolini). Pero son mis camaradas. Puedo incluso justificarlos, Pues, en fin, todos nosotros, Ud., yo, ellos, nos parecemos a la época más que a nuestros tatarabuelos.
(bueno, en fin, nos parecemos a la época más que a la genética).
Así que si Ud. se siente tentado de atacar todo lo que huela a novedoso, mediante la firme aplicación de leyes que son INVARIANTES porque son válidas para todo el tiempo en que dure esta mierda de modo de producción de la vida/vidas al servicio de la producción y reproducción de algo que en sí mismo no es nada : el VALOR, apùrese en suscribirse y apoyar la prensa proletaria comunista: sea como sea, y asumiendo que la doctrina de la invariancia me parece más pintoresca que inteligente, leer EL PROGRAMA COMUNISTA (no confundir con comunistas que hacen programas) es mucho mejor que ver tele o dormir. Como no somos más bordiguistas que marxistas o situacionistas, podemos recomendarle esto mientras degustamos vino tinto en botella ($2.300 pesos ganados con el sudor de mi entrepierna) y escuchamos a propósito un disco tan ridículamente espaicl/psicodélico que de puro malo llega a ser bueno: Space Ritual, de Hawkwind (donde sale su homenaje a Reich: "Orgone Accumulator").
(PS, o mejor, pC: extraño en este momento, de entre quienes ya no están físicamente con nosotros, los que desde el lugar que fuese y muchas veces errando quizá en varios puntos o respectos, se fueran con miedo o sin cachar nada, enfermos de esto o lo otro o mientras desataban el caos para hacer parir de una vez por todas la criatura que va a sepultar la Enfermedad Parásita. Los que de una o otra maner alograron ser, aunque fuera un rato, parte del verdadero partido del comunismo en actos, el partido histórico que ejerce la negación de la negación, se van en cierta forma pero, también, se quedan. (¿Influencia de haber presenciado 3 veces en 1977 la autoinmolación despreocupada, generosa y comunista de Obi Wan Kenobi?).
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