miércoles, mayo 22, 2013
Mauri vive
Primera vez.
Creo que era el año 2007 o 2008. Una amiga me dice que va a
haber una charla de David Harvey en la Academia de Humanismo Cristiano. No
tiene nada que ver con mi trabajo en principio, pero huyo en horario laboral y
me siento a mirar. He leído poco a Harvey, pero su posición de “geógrafo
marxista” es a lo menos interesante, sobre todo en cuanto le sirve para
analizar transformaciones urbanas en curso. La traducción es muy mala: cada vez
que el viejo dice “dialéctica” el traductor dice “del dialecto”. Ayayay. De
repente, un joven moreno y de aspecto medio punketa va y le hace una
interesante pregunta sobre las relaciones entre marxismo y anarquismo. Claramente
se ve que el muchacho simpatiza con el anarquismo y no con el marxismo. Se nota
que ha discutido antes con Harvey, porque recuerdo que le dice algo así como “y
esto no me lo ha podido responder bien hasta ahora”. Luego supe que Harvey
había estado en Cueto con Andes, y ahí se habían producido esas discusiones. No
me acuerdo bien de la respuesta de Harvey, pero creo que aludía a que en su
juventud había simpatizado más con el anarquismo, pero luego no se qué, y eso.
Lamento no recordar más y mejor.
Segunda vez.
Uno de los ensambles antimusicales en que participo (Sexpol)
decide grabar una sesión, y lo hacemos en Cueto con Andes. Era verano, no sé si
inicios del 2008 o del 2009. No andaba casi nadie ahí, porque muchos salieron
de vacaciones. Nuestro anfitrión instala micrófonos, computador, y manos a la
obra. En un momento hacemos una improvisación bastante larga basada en el
estilo de los Blue Humans de Rudolph Grey. A mí me tocó hacer de Grey tocando
la guitarra eléctrica con un tubo de metal. Nos gusta como sale. Cuando
paramos, se abre la puerta, y aparece desde el pasillo el mismo joven moreno. Anda
ordenando y limpiando un poco el lugar. Hay contacto visual, y me pregunto “¿qué
le parecerá el nivel de ruido amorfo que estamos haciendo?”.
Tercera vez.
Mayo del 2009. Estoy en el cerro Cordillera, Valparaíso. Veo en las
noticias que un hombre muere al explotarle la bomba que portaba. Cuando ya
identifican a la persona, muestran la foto de su rostro. Era él. El Mauri.
Hasta David Harvey supo y quedó mal.
--
Un poema de Mauricio Errre:
Y gritar con la boca sangrando
Cosiendo en cada palabra la fuerza de la negatividad
O el principio desde el que arranca el nosotros
Pues nuestros mitos son breves
Y nuestra fuerza se sacude…
Y las bombas no se escriben
(en los textos)
La explosión que transforma a los desconocidos
Es guerra social
Suma de individualidades
Allí donde la lengua se nos cae a pedazos
Allí donde la realidad
Es una cárcel
Akí donde la realidad es una cárcel
No te conocía Mauricio
Ni héroe ni mártir
Del cuerpo estallado
Rumbo a la escuela
De los carceleros
Rumbo al nido del castigo
Rumbo al corazón de este
Mundo enfermo que hay que matar
Que hay que empujar
Ayudar a parir otro
Sin murallas
Sin la mierda de los cristianos castigos
Adelante punky mauri
Adelante compañero
Estarás en más que nuestra memoria
(del libro: los ludditas con bandera negra zatánica, y hay
incendio y arde la megalópolis de los realistas!, Newén ácrata, Karcelona,
septiembre de 2010, Era Orwell).
Etiquetas: no pasará un mes de mayo sin que se acuerden de nosotros
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