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jueves, junio 12, 2014

MISCELÁNEA. LA LLUVIA CAE SOBRE CHANTIAGO. 


Romper espejos no trae mala suerte

“Los conceptos de los que detentan el poder han sido en todo tiempo los espejos gracias a los cuales se ha constituido la imagen de un 'orden'. Hay que hacer añicos el caleidoscopio” (Walter Benjamin).

Sobre la manera en que Benjamin entiende los “conceptos”, una buena introducción puede ser el libro de Fredric Jameson sobre Adorno (“Marxismo tardío”, FCE, 2010. Capítulo V: Benjamin y las constelaciones). Si fuera profesor de liceo, lo daría como lectura obligatoria. Pero soy profesor universitario, y a esa edad me parece que ya es demasiado tarde: el daño es irreparable.

John Wetton y su influencia subliminal en mi bajismo

Reescucho dos discos de King Crimson después de 20 años: Starless and Bible Black, y su despedida en vivo de 1974, USA. No sé si me gusta mucho o poco. El sonido evoca a un dinosaurio muy lento y pesado que avanza como puede en dirección al agua. Lo que sí me llama la atención es que el bajismo de John Wetton había sido en estos 20 años una gran influencia en mi manera de comprender el uso de ese instrumento en el rock: un sonido robusto, contundente, con ideas simles y efectivas, y que adorna sólo cuando es necesario. Me siento casi orgulloso de darme cuenta de eso, hasta que recuerdo que Wetton después hizo puras mierdas como por ejemplo esa gran bola de plasta que es el supergrupo Asia. Por esa vía, es responsable hasta de greatest shits como GTR y su “When the heart rules the mind!”. Además, en retrospectiva, King Crimson parece bastante predecible y conservador, comparado por ejemplo con This Heat o Can o Pere Ubu. Igual no puedo evitar reescucharlos una y otra vez: me impresiona la manera en que cada nota y sonido están grabados en mi memoria mental musical.

Así que ya sabe: si su hijo va a ser bajista, que escuche primero a Geezer Butler y John Wetton, y después a Charlie Mingus y Peter Kowald.

El cristianismo disidente de Simone Weil

En casa de unos amigos hojeaba un libro de Miguel Amorós. Tenía un artículo sobre “Leer a Simone Weil”. Decía que no compartía su deriva mística y cristiana del final de su vida. Ahora tomo en mi casa un libro de ella llamado “Carta a un religioso”, que compré en el persa Bío Bío básicamente porque costaba 2 lucas. Me parece muy interesante, sobre todo por ideas como éstas:

“Cristo comenzó su vida pública cambiando el agua en vino. La terminó transformando el vino en sangre. Ha señalado así su afinidad con Dionisio. También por la frase: 'Yo soy la verdadera viña'”.

“Lo perfecto no es la Iglesia sino el cuerpo y la sangre de Cristo en los altares”.

“El cristianismo introdujo la noción de progreso, antes desconocida, y esta noción, convertida en el veneno del mundo moderno, lo ha descristianizado. Hay que abandonarla”.

¿En este punto se conecta Weil con Benjamin?

Dejé la lectura ayer en un bar de Huérfanos con...¿cómo se llama la calle que está justo una antes de la carretera?....cuando Simone hablaba de la conveniencia de supeditar la inteligencia al amor ("Cuando la inteligencia habiendo hecho silencio para dejar que el amor invada toda el alma, comienza de nuevo a ejercerse, descubre que contiene más luz que antes, más aptitud para captar los objetos, las verdades que le son propias"). Me acordé de nuevo del megahit ochentero de GTR, "cuando el alma domine a la mente": ¡en eso terminó el autodenominado rock "progresivo"? No es raro. razón suficiente para ser anti-progreso.

Afortunadamente, justo cuando se acababa el segundo schop negro de medio litro (en ese local, Columbia creo que se llama, cuesta $1500, y por $1900 además del schop puedes levar un italiano -sin vienesa por favor-) antes de irme a hacer clases en una universidad que el estalinismo criollo dejó abandonada a su suerte, Dios me envía a través de los parlantes un hermoso himno de los Beach Boys: "no sería simpático?".

Cuando me voy de ahí, veo un viejo edificio en ruinas, apuntalado por palos y fierros. En una pared se lee: "CAPITALISMO ES MUERTE.  No queremos un sistema en que la garantía de no morir de hambre sea morir de aburrimiento".

Camatte contra Vaneigem

“Somos esclavos; nuestra meta es no volvernos amos, ni siquiera sin esclavos, sino abolir toda la dialéctica de amo y esclavo” (The wandering of humanity, 1973).

Curiosamente, así este bordiguista demuestra ser más libertario que el viejo situacionista/sadiano (ver el Capítulo XXI fe su “Tratado...” de 1967: “Los amos sin esclavos”).

SY big mistake

Para dolor de mi ego melomaníaco, comprobé el otro día en allmusic que el Sister ¡no es el segundo álbum de la trilogía clásica de Sonic Youth en SST records, sino que el tercero! El segundo es el EVOL. No importa. Para mi demostración de su superioridad total esto es mejor aún: no se trataría entonces del jamón del sanguche, sino que más bien de la cresta de la ola: el momento superior alcanzado por dicha formación, antes de estabilizarse y ser absorbida por la industria cultural. He dicho.


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