viernes, junio 19, 2015
No todo vale (carta de Francisco y Mónica)
El Estado recurre a
diversas estrategias para eliminar a sus enemigxs e incluso a quienes alcen la
voz para cuestionar el orden imperante.
Intenta cortar de raíz
cualquier iniciativa rebelde; para este propósito cuenta con un eficiente
aparato judicial el cual posee un amplio abanico punitivo que va desde
acusaciones leves, que por lo general terminan en multas o penas remitidas, a
la utilización de instrumentos duros entre los que el comodín de la Ley
Antiterrorista es una carta que pierde novedad y se hace frecuente en el
tablero de juego. Para lxs que hemos asumido la cárcel como una posibilidad
dentro de la lucha contra la dominación, vemos el actual contexto político
proclive para que esta posibilidad sea más cercana para muchxs más, varixs son
lxs que no saben si mañana estarán durmiendo en una celda y para quienes ya
estamos dentro, por cuanto tiempo más estaremos en ellas. La situación por momentos
se torna confusa al encontrarnos frente a una maquinaria avasalladora movida
por sus paranoias y alucinaciones que, en definitiva, constituye una de sus
tantas maneras de ejercer el dominio.
La rapidez con que se
han sucedido los diferentes golpes represivos alimenta esta confusión, más aún
al ser las acusaciones sumamente “imaginativas” acompañado todo por la
espectacularidad otorgada por los medios de comunicación del Poder. Quienes
ejercen y sustentan la dominación jamás entenderán nuestras formas
antiautoritarias, por lo que intentan amoldarnos a sus lógicas.
Como se ha podido ver,
son heterogéneos los colectivos, espacios e individualidades golpeadas por la
represión, los cuales presentan distancias y cercanías a la hora de entender el
Estado y su función, y a su vez el cómo se enfrentan los embates del Poder, la
prisión y de qué forma y con quienes establecer alianzas. Ante esto se dice que
es preferible superar lo que nos distancia dándole prioridad a nuestros elementos
comunes con el propósito de hacer frente a los golpes del Poder de manera
eficaz, planteamiento que a todas luces privilegia la cuestión numérica antes
que la determinación y voluntad, aspectos fundamentales para nosotrxs. Somos
conscientes de la importancia de establecer alianzas, el asunto es con quién.
La Historia ha dejado en claro las consecuencias nefastas que han significado
para lxs anarquistas alianzas con grupos autoritarios y/o a favor de la
política institucional, los que siempre se inclinarán por el Poder aplastando finalmente
cualquier iniciativa libertaria. ¿Es que debemos agachar la cabeza y dejar
pasar aspectos que para nosotrxs son indispensables? De ninguna manera.
El ceder en aspectos
éticos importantes ha dado como resultado, entre muchas cosas, el ir cada vez
más a remolque de movimientos izquierdistas, ciudadanos y demócratas con lo que
nada tenemos que ver, ellos sostienen el Poder que nosotrxs intentamos eliminar
de nuestras vidas. La confrontación es inevitable, es necesaria para el
crecimiento político. ¿De qué forma nos diferenciamos de quienes defienden y refuerzan
el actual sistema imperante? Con nuestros actos y su coherencia.
Ahora bien, si como
anarquistas vemos inviable cualquier alianza o proyecto común con grupos o
personas ligadas a la institucionalidad, de la misma manera pensamos que es
imposible generar vínculos con quienes optan por estrategias para hacer frente
a la represión que no compartimos en absoluto, ni deseamos avalar por ningún
medio. En los periodos marcados por la represión, detenciones y cárcel,
nuestras convicciones y su coherencia entran en juego, se tensionan de forma inevitable,
pero no todo vale a la hora de evitar entrar en prisión e incluso salir de
ella. Creemos que hay opciones que quiebran nuestra dignidad y en definitiva
sepulta lo que somos y las ideas que defendemos. La petición de indulto
representa una de esas opciones.
Como presxs anarquistas
manifestamos que no somos ni seremos parte de movilizaciones o manifestaciones
antirrepresivas con quienes opten por seguir la estrategia del indulto (sea o
no parcial). No queremos caminar junto a ellxs por la mencionada diferencia
insalvable, no queremos ser cómplices por omisión de una estrategia que para
nosotrxs representa un punto de inflexión determinante. Y si finalmente las
consecuencias de nuestras convicciones nos llevan a que encierren nuestros
cuerpos por más años, lo seguiremos llevando con la cabeza alta y con la
dignidad por delante.
Del Estado no queremos
su perdón, sólo deseamos su destrucción.
Mónica Caballero y
Francisco Solar
Junio de 2015
C.P. Villabona
Etiquetas: francisco y mónica a la calle!
Comments:
Publicar un comentario