domingo, abril 30, 2017
Anarquía en...
Decía Guy Debord en las tesis 92 a 94 de La sociedad del Espectáculo (1967):
El hecho de considerar la finalidad de la revolución proletaria como inmediatamente presente constituye a la vez la grandeza y la debilidad de la lucha anarquista real (ya que en sus variantes individualistas, las pretensiones del anarquismo resultan irrisorias). Del pensamiento histórico de las luchas de clases modernas el anarquismo colectivista retiene únicamente la conclusión, y su exigencia absoluta de esta conclusión se traduce igualmente en un desprecio deliberado del método. Así su crítica de la lucha política ha seguido siendo abstracta, mientras que su elección de la lucha económica sólo es afirmada en función de la ilusión de una solución definitiva arrancada de un solo golpe en este terreno, el día de la huelga general o de la insurrección. Los anarquistas tienen un ideal a realizar. El anarquismo es la negación todavía ideológica del Estado y de las clases, es decir, de las condiciones sociales mismas de la ideología separada. Es la ideología de la pura libertad que todo lo iguala y que aleja toda idea del mal histórico. Este punto de vista de la fusión de todas las exigencias parciales ha dado al anarquismo el mérito de representar el rechazo de las condiciones existentes para el conjunto de la vida, y no alrededor de una especialización crítica privilegiada; pero siendo considerada esta fusión en lo absoluto según el capricho individual antes que en su realización efectiva ha condenado también al anarquismo a una incoherencia fácilmente constatable. El anarquismo no tiene más que repetir y poner en juego en cada lucha su misma y simple conclusión total, porque esta primera conclusión era identificada desde el origen con la culminación integral del movimiento. Bakunin podía pues escribir en 1873, al abandonar la Federación Jurasiana: "En los últimos nueve años se han desarrollado en el seno d e la Internacional más ideas de las que serían necesarias para salvar el mundo, si las ideas solas pudieran salvarlo, y desafío a cualquiera a inventar una nueva. El tiempo ya no pertenece a las ideas, sino a los hechos y a los actos." Sin duda esta concepción conserva del pensamiento histórico del proletariado esta certeza de que las ideas deben llegar a ser prácticas, pero abandona el terreno histórico suponiendo que las formas adecuadas de este paso a la práctica están ya encontradas y no variarán más.
Los anarquistas, que se distinguen explícitamente del conjunto del movimiento obrero por su convicción ideológica, van a reproducir entre ellos esta separación de competencias, proporcionando un terreno favorable a la dominación informal sobre toda organización anarquista de los propagandistas y defensores de su propia ideología, especialistas tanto más mediocres cuanto que por regla general su actividad intelectual se propone principalmente la repetición de algunas verdades definitivas. El respeto ideológico de la unanimidad en la decisión ha favorecido más bien la autoridad incontrolada en la organización misma de especialistas de la libertad; y el anarquismo revolucionario espera del pueblo liberado el mismo tipo de unanimidad, obtenida por los mismos medios. Por otra parte, el rechazo a considerar la oposición de las condiciones entre una minoría agrupada en la lucha actual y la sociedad de los individuos libres ha alimentado una permanente separación de los anarquistas en el momento de la decisión común, como lo muestra el ejemplo de una infinidad de insurrecciones anarquistas en España, limitadas y aplastadas en un plano local.
La ilusión sostenida más o menos explícitamente en el anarquismo auténtico es la inminencia permanente de una revolución que deberá dar razón a la ideología y al modo de organización práctica derivado de la ideología, llevándose a término instantáneamente. El anarquismo ha conducido realmente, en 1936, una revolución social y el esbozo más avanzado que ha existido de un poder proletario. En esta circunstancia todavía hay que hacer notar, por una parte, que la señal de insurrección general fue impuesta por el pronunciamiento del ejército. Por otra parte, en la medida en que esta revolución no había sido concluida en los primeros días, por el hecho de la existencia de un poder franquista en la mitad del país, apoyado fuertemente por el extranjero mientras que el resto del movimiento proletario internacional ya estaba vencido, y por el hecho de la supervivencia de fuerzas burguesas o de otros partidos obreros estatistas en el campo de la República, el movimiento anarquista organizado se ha mostrado incapaz de extender las semi-victorias de la revolución e incluso de defenderlas. Sus jefes reconocidos han llegado a ser ministros y rehenes del Estado burgués que destruía la revolución para perder la guerra civil.
Decía Hakim Bey un par de décadas después en
LA ASOCIACION DE LA ANARQUIA ONTOLOGICA se reúne en cónclave, turbantes negros y túnicas brillantes, tumbados en alfombras de Shiraz sorbiendo café amargo, fumando de largos chibouks y sibsi. PREGUNTA: ¿Cuál es nuestra posición respecto a todos los recientes abandonos y deserciones del anarquismo (especialmente en tierras de California): condenar o condonar? ¿Purgarlos o ensalzarlos como vanguardia? ¿Elite gnóstica... o traidores?
De hecho, tenemos mucha simpatía por estos desertores y por sus diversas críticas del anarquISMO. Como Simbad y el Viejo Horrible, el anarquismo se tambalea con el cadáver de un Mártir mágicamente enganchado sobre los hombros; hechizado por el legado del fracaso y el masoquismo revolucionarios -agua estancada de la historia perdida-.
Entre el Pasado trágico y el Futuro imposible, al anarquismo parece faltarle un Presente; como temeroso de preguntarse a sí mismo, aquí y ahora, ¿CUALES SON MIS VERDADEROS DESEOS? ¿y qué puedo hacer antes de que sea demasiado tarde?... Sí, imagínate a ti mismo cara a cara con un brujo que te mira hostil y pregunta "¿Cuál es tu verdadero deseo?" ¿vacilas, balbuceas, te refugias en tópicos ideológicos? ¿Posees tanto Imaginación como Voluntad, eres capaz de soñar y atreverte, o eres el primo de una fantasía impotente?
Mira en el espejo e inténtalo... (ya que una de tus máscaras es la cara de un brujo)... El "movimiento" anarquista apenas acoge hoy en día a ningún negro, gitano, nativo americano o niño... a pesar de que incluso en teoría son grupos tan genuinamente oprimidos los que han de beneficiarse al máximo de cualquier revuelta antiautoritaria. ¿No será que el anarquISMO no ofrece programas concretos con los que los verdaderamente desposeídos puedan realizar (o al menos luchar de una manera realista para realizar) sus verdaderos deseos y necesidades?
Si es así, entonces este fracaso no sólo explicaría la falta de atractivo que el anarquismo tiene para los pobres y los marginados, sino también el desafecto y las deserciones de entre sus propias filas. Las manifestaciones, piquetes y reimpresiones de los clásicos del siglo XIX no contribuyen a una conspiración vital y atrevida de autoliberación. Si el movimiento ha de crecer en vez de encogerse, habrá que tirar por la borda un montón de madera muerta y abrazar unas cuantas ideas arriesgadas.
El potencial existe. En cualquier momento, un gran número de individuos se va a dar cuenta que les están forzando a tragar una carretada de aburrida mierda histérica y reaccionaria con saborizante artificial. Vastos coros de gruñidos, gemidos, vómitos y nauseas... las turbas iracundas deambulan por los supermercados, destrozando y saqueando... etc., etc. La Bandera Negra podría servir de foco a la indignación y canalizarla hacia una sublevación de la Imaginación. Podríamos recoger la lucha donde la dejaron el situacionismo en el 68 y Autonomía en los setenta, y llevarla a su siguiente fase. La revuelta podría darse en nuestros tiempos; y en el proceso, muchos de nuestros Verdaderos Deseos podrían verse realizados, bien sólo sea por una temporada, una breve utopía pirata, una zona libre plegada en el viejo continuum del espacio-tiempo.
El potencial existe. En cualquier momento, un gran número de individuos se va a dar cuenta que les están forzando a tragar una carretada de aburrida mierda histérica y reaccionaria con saborizante artificial. Vastos coros de gruñidos, gemidos, vómitos y nauseas... las turbas iracundas deambulan por los supermercados, destrozando y saqueando... etc., etc. La Bandera Negra podría servir de foco a la indignación y canalizarla hacia una sublevación de la Imaginación. Podríamos recoger la lucha donde la dejaron el situacionismo en el 68 y Autonomía en los setenta, y llevarla a su siguiente fase. La revuelta podría darse en nuestros tiempos; y en el proceso, muchos de nuestros Verdaderos Deseos podrían verse realizados, bien sólo sea por una temporada, una breve utopía pirata, una zona libre plegada en el viejo continuum del espacio-tiempo.
Si la AAO retiene su afiliación con el "movimiento", no sólo lo hace a cuenta de una predilección romántica por las causas perdidas -o no enteramente al menos-. De todos los "sistemas políticos", el anarquismo (a pesar de todos sus defectos, y precisamente porque no es ni político ni sistema) se aproxima más a nuestra concepción de la realidad, de la ontología, de la naturaleza del ser. Y en cuanto a los desertores... estamos de acuerdo con sus críticas, pero señalando que no parecen ofrecer nuevas alternativas potentes. Así es que de momento preferimos concentrarnos en transformar el anarquismo desde dentro. Aquí está nuestro programa, camaradas:
1. Trabaja en la conciencia de que el racismo psíquico ha reemplazado a la discriminación abierta como uno de los aspectos más repugnantes de nuestra sociedad. Participación imaginativa en otras culturas, especialmente en aquellas en las que vivimos.
2. Abandona toda pureza ideológica. Abraza el anarquismo "tipo 3" (por usar el término al uso de Bob Black): ni colectivista ni individualista. Limpia el templo de vanos ídolos, desembarázate del Viejo Horrible, de las reliquias y de los martirologios.
3. El movimiento antitrabajo o "Trabajo Cero" es extremadamente importante, incluyendo un ataque radical y quizás violento contra la Educación y la servidumbre de los niños.
4. Desarrolla una trama nacional de samizdat, sustituye las tácticas caducas de publicaciones/propaganda. La pornografía y el entretenimiento popular como vehículos de una reeducación radical.
5. En música la hegemonía del compás 2/4 y del 4/4 ha de ser derrocada. Necesitamos una nueva música, totalmente disparatada pero afirmadora de la vida, potente pero rítmicamente sutil, y la necesitamos YA.
6. El anarquismo tiene que destetarse del materialismo evangélico y del banal cientifismo bidimensional del siglo XIX. Los "estados más elevados de conciencia" no son meros FANTASMAS inventados por sacerdotes malvados. El oriente, lo oculto, las culturas tribales poseen técnicas que pueden ser asimiladas de manera verdaderamente anarquista. Sin "estados más elevados de conciencia", el anarquismo se consume y seca en una forma de mezquindad, en un quejoso lamento. Necesitamos un tipo práctico de "anarquismo místico", exento de toda la mierda y el relumbrón new age, e inexorablemente herético y anticlerical; ávido de todas las nuevas tecnologías de conciencia y metanoia; una democratización del chamanismo, ebria y serena.
7. La sexualidad está bajo asalto, obviamente desde la derecha, más sutilmente desde la pseudovanguardia de la "postsexualidad", e incluso aún mas sutilmente desde la Recuperación Espectacular en los media y la publicidad. Momento para un avance más amplio en la conciencia SexPol, una reafirmación explosiva del eros polimorfo (incluso y especialmente frente a la plaga y la penumbra) una glorificación literal de los sentidos, una doctrina del gozo. Abandona toda vergüenza y todo odio por el mundo.
8. Ensaya nuevas tácticas para reemplazar el caduco equipaje de la izquierda. Enfatiza los beneficios prácticos, materiales y personales de la creación de tramas radicales. Los tiempos no se muestran propicios para la violencia o la combatividad, pero con toda seguridad un poco de sabotaje y de disrupción imaginativa nunca están fuera de lugar. Trama y conspira, no despotriques y te lamentes. El mundo del arte en particular se merece una buena dosis de "terrorismo poético".
9. La desespacialización de la sociedad postindustrial facilita ciertas ventajas (p. ej. la creación de tramas digitales) pero puede también manifestarse como una forma de opresión (falta de hogar, desarrollismo, despersonalización de la arquitectura, devastación de la naturaleza, etc.) Las comunas de los sesenta intentaron dar un rodeo a estas fuerzas pero fracasaron. La cuestión de la tierra se niega a desaparecer. ¿Cómo podemos separar el concepto de espacio de los mecanismos de control? Los gángsters territoriales, las Naciones Estado, han metido mano al mapa entero. ¿Quién habrá de inventarnos una cartografía de la autonomía, quien puede dibujar un mapa que incluya nuestros deseos?
El anarquISMO implica en última instancia anarquía -y la anarquía es Caos-. Caos es el principio de la creación continua... y Caos nunca murió.
Sesión plenaria de la AAO Marzo del 87, NYC
Esta foto fue tomada en Chile, creo que hace algo más de 100 años.
Etiquetas: anarquia, anarquismo difuso, comunismo difuso, Conspiración Internacional Anarquista, Hakim Bey, I.S., nada, nada mas práctico que una buena teoría, teoría revolucionaria
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