jueves, marzo 19, 2020
5 meses/Huelga Global contra el Virus-Capítal
¿THIS IS
THE END?
“Mi ala está
pronta al vuelo. Retornar, lo haría con gusto, pues, fuera yo aún tiempo vivo
mi suerte sería escasa”.
Gerhard Scholem, Saludo del Angelus.
Hay un cuadro de Klee
que se títula Angelus Novus. Se ve en él un ángel, al parecer en el momento de
alejarse de algo sobre lo cual clava su mirada. Tiene los ojos desorbitados, la
boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la historia debe tener ese
aspecto. Su rostro está vuelto hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece
como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que arroja a
sus pies ruina sobre ruina, amontonándolas sin cesar. El ángel quisiera
detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo destruido. Pero un huracán
sopla desde el paraíso y se arremolina en sus alas, y es tan fuerte que el
ángel ya no puede plegarlas. Este huracán lo arrastra irresistiblemente hacia
el futuro, al cual vuelve las espaldas, mientras el cúmulo de ruinas crece ante
él hasta el cielo. Este huracán es lo que nosotros llamamos progreso.
(Walter
Benjamin, Sobre el concepto de historia, Tesis IX).
Gang of
Four, Paralizado
Estado de excepción inmediato ante una revuelta popular el 18
de octubre de 2019. Lentitud y payasadas varias para enfrentar una crisis
sanitaria, demorando semanas para decretar el estado de catástrofe. Gobierno de
mierda, capitalismo de mierda en una crisis mortal con todos nosotrxs dentro de
su edificio social global.
Lo cierto es que en Chile la rebelión continua de 5 meses ya
llegó a su fin, al menos en la forma de revuelta callejera que había adoptado
hasta ahora. Y terminó como empezó: los escolares luchando prácticamente solos
en las calles, mientras la ciudadanía se aprestaba para ir a ejercer por
enésima vez el acto de depositar votos en urnas. Hasta había “anarquistas por
el apruebo”, que sería algo así como “ateos de misa dominical”.
Ayer me di cuenta de eso mientras paseaba al perro dando una
vuelta de manzana, veía casi nadie en las calles, ya eran casi las 8 AM, y
entre unas plantas de un patio que ya pronto se va a demoler para hacer otro
edificio monstruoso de mierda pude ver esta enorme y hermosa y terrible
revuelta en retrospectiva. Me acordé del librito de Dauvé/Barrot y me pregunté:
¿cuándo las insurrecciones mueren?
¿Es posible que se esconda y asome de nuevo? Sí,
pero…¿Cuándo?
No hay que descartar una gran reactivación antes de que se
acabe este año, pero...no veo bien como. Y de nuevo habrá militares en las
calles, que ya botaron el rewe de Plaza Dignidad.
En resumen: creo que lo del 18/19 fue una verdadera insurrección.
Se derrotó a la policía en todo el país, de manera más contundente que en abril
de 1957. Se aterrorizó a la clase dominante por semanas. Tuvieron que poner
militares en las calles, y ofrecernos un plebiscito hecho a imagen y semejanza
del de 1988 pero con las posiciones positiva y negativa invertidas. La maniobra
les resultó bastante bien.
Así y todo, es indudable que la insurrección de octubre
generó una enorme ola de rebelión en todo el país, dejándolo a la
vanguardia de la agitación global por un buen rato. Con un alto costo en
muertxs, detenidxs, presxs, y heridxs.
Nico, El final
“En este punto, la estrategia de las autoridades no tiene
como objetivo proteger a la gente del virus, sino controlar el ritmo al que se
propaga para que no supere su infraestructura. Como en muchos otros aspectos de
nuestras vidas, la gestión de crisis está a la orden del día.
Nuestros gobernantes no tienen la intención de preservar las vidas de todos los
afectados por el virus, ya han descartado la preocupación por los indigentes
mucho antes de que comenzara esta crisis. Más bien, están decididos a mantener
la estructura actual de la sociedad y su aparente legitimidad dentro de ella.
(…)
Este es el problema con lo que Michel Foucault llamó biopoder,
en el que las mismas estructuras que sostienen nuestras vidas también las
limitan. Cuando estos sistemas dejan de sostenernos, nos encontramos atrapados,
dependiendo de lo que nos pone en peligro. A escala mundial, el cambio
climático producido industrialmente ya ha hecho que esta situación sea muy
familiar. Algunos
incluso han planteado la hipótesis de que, al reducir la
contaminación y los accidentes laborales, la desaceleración industrial que el
virus ha provocado en China está salvando vidas además de eliminarlas.
(…)
En resumen, ha habido tres etapas, que podemos resumir de la
siguiente manera. La primera etapa, ahora imposible de mantener, es ocultar el
problema. La segunda etapa es el llamado “terrorismo mediático” que todavía
está en progreso, vacilando y oscilando entre el pánico masivo y la calma ilusoria.
En la tercera etapa, la actual, se imponen cambios dramáticos en la sociedad al
amparo de una combinación de pánico y consenso social. Mientras tanto, se
introducen decretos que tendrán un impacto considerable en nuestro futuro,
negándonos el derecho a protestar, a la huelga, a reunirnos en nuestros propios
términos”.
Black Sabbath, ¿El fin del comienzo o el comienzo del fin?
“El jefe de la OMS, el Dr. Tedros
Adhanom Ghebreyesus, dijo la semana pasada que aunque las autoridades de salud
pública de todo el mundo tienen la capacidad de combatir con éxito la
propagación del virus, a la organización le preocupa que en algunos países el
nivel de compromiso político no se corresponda con el nivel de amenaza.
"Esto no es un simulacro. No es el momento de rendirse. Este no es el
momento de las excusas. Este es un momento para sacar todos los obstáculos. Los
países han estado planeando escenarios como este durante décadas. Ahora es el
momento de actuar según esos planes", dijo Tedros. "Esta epidemia
puede ser empujada hacia atrás, pero sólo con un enfoque colectivo, coordinado
e integral que involucre a toda la maquinaria del gobierno".
Cabría añadir que ese enfoque global
debería ir mucho más allá de la maquinaria de los gobiernos individuales:
debería abarcar la movilización local de personas fuera del control estatal,
así como una coordinación y colaboración internacional sólida y eficiente”.
Patti Smith, Pascua
RECETA CASERA: papas chilotas al horno, con romero del patio
del vecino de abajo.
Lavar las papas en agua fría, partir en mitades sin pelar y
distribuir sobre una bandeja de horno en una sola capa, sin que se superpongan,
rociar con aceite de oliva, vinagre de manzana, sal de mar, pimienta y romero
fresco recién picado a gusto, revolver todos con una cuchara de madera o las
manos limpias para impregnar de forma uniforme.
A horno precalentado, y esperar hasta que el cuchillo indique
que están cocidas por dentro.
Creo que es segunda vez que se sube una receta a este sitio.
La primera fue hacia 2003 y consistía en una receta para preparar leche
canábica.
Malalche, El trauko.
Texto tomado
del Facebook Omnia Sunt Communia:
FRENTE A LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
NUESTRAS VIDAS ANTES QUE SUS GANANCIAS
La crisis sanitaria actual producto de la propagación del coronavirus ha demostrado, nuevamente, que estamos frente a un Estado homicida que ha revelado su verdadera cara: ser la dictadura de la clase capitalista sobre el resto de la humanidad. Ni este gobierno, ni ningún otro que se eleve al poder del Estado, velará jamás por el bienestar común de las personas, mucho menos por la salud del proletariado. El gobierno de Chile ya hizo pública su decisión: no tomó y no tomará las medidas realmente necesarias de contención para resguardar el bienestar de la población en general, puesto que tales medidas implicarían una amenaza para que la clase capitalista siga acumulando ganancias. Su “negligencia” e “inoperancia” no es casual: han optado conscientemente por sacrificar a una fracción de la población, la más vulnerable y expuesta a la mortalidad del virus, lxs adultxs mayores pobres.
Ante esta situación extrema hacemos un llamado a quedarnos en nuestros hogares y negarnos a trabajar, realizando de facto una huelga general en todos los lugares que no sean imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas de la clase trabajadora, golpeando a los capitalistas donde más les duele. En medio de un clima de antagonismo social que azota nuestra región desde el 18 de octubre, no nos expondremos a salir a las calles a infectarnos con el virus, no por darle el gusto al Estado y a los intereses del capital, sino porque responsablemente anteponemos la integridad y la salud de nuestra clase frente a la real amenaza de esta pandemia.
En medio de este panorama agitamos las siguientes reivindicaciones inmediatas de carácter mínimo: cese total del trabajo productivo en las empresas que no sean vitales para la población, ningún despido producto de la emergencia, mantención de la totalidad del sueldo a todxs lxs trabajadorxs asalariadxs mientras dure la amenaza sanitaria, ingreso básico garantizado para todas las personas cesantes o que trabajen informalmente -cerca del 30% de la clase trabajadora- que satisfaga sus necesidades y las de sus familias, salud gratuita en todo recinto hospitalario público o privado, suspensión inmediata de todo pago de arriendo y cuentas básicas -luz, agua, etc.- mientras permanezca vigente la cuarentena, disposición inmediata y gratuita de todos los stock de medicamentos y elementos básicos que posean las farmacias para contener el Covid-19, así como también los fármacos esenciales para las personas que dependen de ellos para no morir.
Ya estamos hartos de la ansiedad y el terror que nos impone por la fuerza lo lógica inhumana del sistema capitalista. No seremos carne de cañón en sus recintos de explotación.
¡Nadie a trabajar: huelga general!
¡El virus más peligroso es el capitalismo!
NUESTRAS VIDAS ANTES QUE SUS GANANCIAS
La crisis sanitaria actual producto de la propagación del coronavirus ha demostrado, nuevamente, que estamos frente a un Estado homicida que ha revelado su verdadera cara: ser la dictadura de la clase capitalista sobre el resto de la humanidad. Ni este gobierno, ni ningún otro que se eleve al poder del Estado, velará jamás por el bienestar común de las personas, mucho menos por la salud del proletariado. El gobierno de Chile ya hizo pública su decisión: no tomó y no tomará las medidas realmente necesarias de contención para resguardar el bienestar de la población en general, puesto que tales medidas implicarían una amenaza para que la clase capitalista siga acumulando ganancias. Su “negligencia” e “inoperancia” no es casual: han optado conscientemente por sacrificar a una fracción de la población, la más vulnerable y expuesta a la mortalidad del virus, lxs adultxs mayores pobres.
Ante esta situación extrema hacemos un llamado a quedarnos en nuestros hogares y negarnos a trabajar, realizando de facto una huelga general en todos los lugares que no sean imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas de la clase trabajadora, golpeando a los capitalistas donde más les duele. En medio de un clima de antagonismo social que azota nuestra región desde el 18 de octubre, no nos expondremos a salir a las calles a infectarnos con el virus, no por darle el gusto al Estado y a los intereses del capital, sino porque responsablemente anteponemos la integridad y la salud de nuestra clase frente a la real amenaza de esta pandemia.
En medio de este panorama agitamos las siguientes reivindicaciones inmediatas de carácter mínimo: cese total del trabajo productivo en las empresas que no sean vitales para la población, ningún despido producto de la emergencia, mantención de la totalidad del sueldo a todxs lxs trabajadorxs asalariadxs mientras dure la amenaza sanitaria, ingreso básico garantizado para todas las personas cesantes o que trabajen informalmente -cerca del 30% de la clase trabajadora- que satisfaga sus necesidades y las de sus familias, salud gratuita en todo recinto hospitalario público o privado, suspensión inmediata de todo pago de arriendo y cuentas básicas -luz, agua, etc.- mientras permanezca vigente la cuarentena, disposición inmediata y gratuita de todos los stock de medicamentos y elementos básicos que posean las farmacias para contener el Covid-19, así como también los fármacos esenciales para las personas que dependen de ellos para no morir.
Ya estamos hartos de la ansiedad y el terror que nos impone por la fuerza lo lógica inhumana del sistema capitalista. No seremos carne de cañón en sus recintos de explotación.
¡Nadie a trabajar: huelga general!
¡El virus más peligroso es el capitalismo!
Etiquetas: 2020 fin del mundo tal cual lo conocemos, tercer asalto proletario contra la sociedad de clases
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