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jueves, septiembre 23, 2021

Barricadas don´t give a fuck/Saxos radicales y nuevo rock desde el Lejano Oriente 

 

Hace rato que están agotadas las 3 ediciones de “Barricadas a-go-go”, como también el libro “1-2-3-4”, que también incluye en el texto “1” a dichos apuntes, aunque Tren en Movimiento dejó copias a Traficantes de Sueños  para distribución en España/Viejo Continente.

Moro Maxwell reseñó justo un poco antes del 18 de octubre de 2019, cuando finalmente las barricadas a-go-go se tomaron todo Chile por más de un mes. Su reseña fue difundida hace poco por los compañeros de El Porteño.

Ahora desde el Viejo Continente ha sido difundida una reseña  en el fanzine I don´t give a fuck (N° 4, abril de 2021), que además ha sido traducida al inglés. Los dejo con ella.

Además, aprovecho de difundir tres grabaciones de free jazz japonés, o más bien “saxofonismo radical”, en la estela corporal/sónica de Ayler, Abe y Urabe.



Primero, un duelo en el mejor sentido posible: Free WindMood, con una impro de saxo solo a cada lado, a cargo de Harutaka Mochizuki y Makoto Kawashima.



Makoto Kawashima tuvo el gran pero triste honor de hacer el último disco publicado por el legendario sello japonés PSF records: “Homo Sacer”. Sí: allá también leen a Giorgio Agamben. Para grabar ese disco usó una caña de saxo alto perteneciente al gran Kaoru Abe, que le fue facilitada por su madre.



El tercer artefacto es de saxofón más contrabajo, a cargo de Takayuki Hashimoto y Shizuo Uzida en su álbum “Uh”. Todo esto es material bastante reciente.

Y junto a ello, dos grabaciones de “rock japonés” más bien reciente, de la mano de New Rock Syndicate y LSD March.

LSD March en "The Night" suenan como a un cruce entre Les Rallizes Denudes y Kousokuya. Rock afilado y con tendencias a la improvisación, pero no pajera sino que atenta y valorando el silencio.



El Sindicato del Nuevo Rock suena, paradójicamente, bastante retro. Recuerdan al Velvet Underground más calmo, o en las partes más electrizantes a los veteranos nipones de White Heaven.

"Girando en torno a la escena musical japonesa de los referidos años, y buscando dar a luz y centrarse en otras vías en que la lucha política y subversión “se expresan por muchos más canales que aquellos a los que los han reducido los partidos e instituciones políticas y sus ideologías”, el autor logra su cometido. Para ello, opta por siete capítulos, aunando estas ideas y cartografiando algunas pinceladas de este Japón subterráneo, así como su influjo posterior. 

El libro arranca con la situación post ‘68, tocando la influencia del situacionismo y de París. Punta de lanza para la profundidad con la que desarrolla un contexto internacional, sustentándose en ideas, teorías, discursos, referencias, y demás asuntos; vertebración que lo acompañará a lo largo de todos los contenidos. Afortunadamente, no son solo anécdotas aisladas, sino que el relato busca, encarna y logra la cohesión y continuidad en la materia. 

Uno de los primeros capítulos se centra en las 全学連 Zengakuren – la Federación Japonesa de Asociaciones Estudiantiles – y cómo sus tácticas como el baile de la serpiente en las protestas o ir protegidos con cascos, hacer relevos en sus cargas, etc. inspiran e influencian a gran parte del mundo. Resulta interesante ver la explicación del caldo de cultivo revolucionario y cómo en los setenta termina de cristalizar y alcanzar su clímax esta segunda ola, o cómo esto rompe con el estatismo y protagonismo desmedido de la política de bloques y grandes potencias de la Guerra Fría. 

Otro de ellos toma como referencia las influencias occidentales en Japón y viceversa. Mola ver cómo se retroalimentan, cómo se hibridan, sus diversas influencias, etc. Es el caso de las giras en 1966 de Los Beatles, J. Coltrane, y Stockhausen, o la de Cage en 1962, etc. Pero también cómo esto tiende a influir en sentido contrario, de Japón a Occidente. Realmente es bonito ver este caldo de cultivo subversivo a nivel global, cómo esto correspondería a una determinada segunda ola, que terminaría a finales de los 70, arrancando la primera en 1917 y muriendo en España en 1936. ¿Ha sido la tercera en el 2019-2020?

Dentro de esta transgresión, otro de los capítulos está dedicado a las bandas de rock japonés: La Flower Travellin' Band y Les Rallizes Denudés y su evolución y ¿desgracia? Debido a algunas de las acciones que cruzaron integrantes con la participación en el secuestro de un avión (…).

Y antes de un epílogo a modo de despedida, culmina otro referido al free jazz japonés, un nuevo mundo nuevo de carallo, donde está cachondo ver las conexiones de gente como Keiji Haino con los mencionados en el capítulo anterior, o saber de gente como Masayuki Takayanagi, o el que de momento ha sido nuestro descubrimiento favorito: Kaoru Abe, a quien Henry Rollins define: “suena como Albert Ayler, pero más desesperado”.

Recapitulando: quizás sea un poco corto, me jodió que terminase tan pronto (quedé con ganas de más), pero tiene la duración justa y adecuada para no naufragar ante tanta nueva información. Por lo menos sirve como punto de partida por la mención de los discos o referencias bibliográficas que se incluyen a lo largo del mismo. Hay material y trabajo para rato. A decir verdad, aprendí bastante. Se lee rápido, y es bastante fluido y agradable de leer de chill, aunque quieras ir checando, buscando e integrando muchas de las cosas que menciona. El registro del ensayo no olvida las incorrecciones, comodidad y amenidad para escribir el equivalente a un fanzine, permitiéndose sus licencias correspondientes. Afortunadamente no es un tostón intelectual. Señalar que si se desconocen referencias del free jazz, artistas de vanguardia, contexto histórico y político, uno puede llegar a perderse un poco. Pero bueno, estamos aquí para aprender; lo mismo con la bibliografía hacia el final.

Por último, puestos a hacer sangre, está cachondo el descrédito y ataques reaccionarios por parte de sectores y partidos políticos supuestamente subversivos. No sé a quiénes o a qué me recuerdan (…). O enterarme meses más tarde que está escrito por el mismo Julio que toca el saxo en Manual de Combate, o que tiene escrito otros libros como La violencia, venga de donde venga (2020).  Podéis leerlo online: http://www.dosytresdorm.org/"

 

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