miércoles, noviembre 30, 2022

Dan MacCafferty, Gal Costa y un largo etcétera RIP

 


Debo ser una de las pocas personas que recibió con tristeza y homenajes privados las muertes con un día de diferencia de MacCafferty, vocalista de la antigua banda escocesa de rock pesado Nazareth, y de la cantante tropicalista brasilera Gal Costa.

A pesar de ser una banda que podría ser considerada del montón, tengo a Naz en un lugar de mi corazón porque cuando me enamoré del metal y el hard rock hacia 1984 tras ver en Magnetoscopio Musical partes del US Festival del año anterior, apoyaba con gran entusiasmo a TODAS las bandas del género con que me topaba. Y así una tarde del verano de 1985 mientras estaba de vacaciones con mi familia porteña, en alguna playa en Viña o Valparaíso vi en La Estrella el siguiente titular: NAZARETH REVENTARÁ LA QUINTA.

El Festival de Viña en esos tiempos era observado por todas las familias en el TV del living. En el Cerro Codillera también, y con mis primos y tías nos gustaba ir a comprar papas fritas por ahí cerca.

Como con el titular me quedo claro que aquella banda debía ser de algo así como Heavy Metal, en la feria de Avenida Argentina me compré un caset virgen para grabar desde la radio su presentación. Resultó ser un pirata de mala calidad, cuyo tamaño lo hacía atascarse en la mayoría de las caseteras. Y le puse REC/PLAY apenas partió Nazareth, con un tema que me voló la adolescente cabeza y que décadas después supe se llama “Telegram”, una especie de mini ópera rock donde entremedio citan “So you wanna be a rock and roll star?” de los Byrds, que a fines de los 70 versionó también Patti Smith.

Creo que en esos años los artistas tocaban dos noches seguidas. No sé bien si en este caso también (habría que ver el concierto entero, que alguien subió a yutub). Pero recuerdo lo que pasó en la primera aparición: en el segundo o tercer tema, que era Razamanaz, de 1973, que llegó al número 10 del ranking británico en esos años y es una de las más rápidas y pesadas, la guitarra de repente dejó de sonar.

Se demoraron un rato en arreglar el problema técnico, y retomaron ese viejo hit con gran energía, para volver a quedar muda la guitarra casi altiro. De ahí en adelante el show se funó, o perdió energía…no sé bien que pasó, pero tanto sectores del público como los locutores de radio empezaron a manifestar su insatisfacción. Ni con “Love hurts” repuntaron mucho, y mientras más arreciaban las críticas, más me sentía identificado con su FRACASO en vivo, y fue una experiencia que nunca olvidé y me marcó en más de un sentido.

Sobre todo cuando al otro día La Estrella tituló NAZARETH: ROTOS, GUATONES Y PENCAS.

Lo de “rotos” se debió a que en el clásico tema “Hair of the dog” -de su álbum homónimo de 1975, tal vez lo mejor que hicieron y que en su momento fue incluso editado en vinilo en Chile-, cuando en el coro dicen que “ahora te estás metiendo con un hijo de puta”, algunos brillantes y honestos locutores de radio entendieron que estos gringos estaban nada menos que ofendiendo al público chileno con insultos de grueso calibre, diciendo que todos nosotros éramos unos hijos de puta.

El público y los medios amaron en cambio al otro número de rock pesado que tocó en ese festival: los suizos de Krokus, que por cierto se fueron a la segura debutando con el cover de Sweet “Ballroom blitz”, canción que en esos años todo el mundo conocía y causó un entusiasmo inmediato, junto a hitos propios como “Midnite maniac”. Como en esa época traducían los títulos de los casets en edición chilena, su versión de Ballroom blitz pasó a llamarse "Trifulca en el salón de baile" en la edición chilena.

El otro efecto de este gran fracaso fue que muchos vinilos y casets de Nazareth, en ediciones locales y/o brasileras y gringas, empezaron a aparecer en las cajas de saldos de las disquerías del país, a precios cada vez más módicos.

Adquirí los que pude. Partiendo por una edición brasileña en caset de The Fool Circle (1980), que era lo único que pillé en las escasas disquerías de Punta Arenas. Lo escuché un montón, y hasta el día de hoy varias de sus canciones me encantan. El sonido es más suave en ese álbum y hay dos guitarras. En el folleto de un Grandes éxitos en CD que tengo dice que este álbum nunca fue aceptado por los fans más pesados, y que la propia banda declaró que era un álbum extraño hecho en tiempos extraños.

Un grandes éxitos en LP llamado “Love Hurts” fue adquirido en la Feria del Disco de Paseo Ahumada, uno de los pocos lugares que conocí bien apenas llegué a Santiago en 1986. Costaba 2200 pero le pegué una etiqueta de 950 y volví al día siguiente por él.

Todavía los tengo atesorados en una parte de mi casa. Aunque perdí los casets.

Y sé que la banda no es tan buena ni nada pero…qué le voy a hacer…no se puede renegar de los primeros amores, y la voz aguardentosa y proletaria de Danny, para algunos críticos un “gusto adquirido” que dificultaba la apreciación masiva de la banda, la llevo archivada en mi memoria de esos años, en un cajón que queda cerca del rock proletario de AC/DC, Thin Lizzy y Rose Tatoo.

Descansa en paz viejo MacCafferty, sopla la gaita desde el cielo y me disculpo por el esnobismo huevón del público y los periodistas “musicales” chilenos de 1985. Que no ha cambiado mucho en casi 40 años en verdad. La prueba está en que la misma “Pelo del perro” que tanto molestó en los 80, triunfó en los 90 pero en la versión que hicieron los posers de Guns and Roses. OK.

Pasando a la segunda necrológica, más breve, no sé qué más podría decir de Gal. Una reconocida artista de la camada que también nos dio a Gil, Caetano, Mutantes , Nara Leao y Tom Ze. Su primer álbum, de 1969, jamás ha dejado de sonar en casa desde que lo encontré dentro un hermoso box tropicalista en la feria del Disco de Viña del MAL.

El compañero Nildo Viana tiene un libro sobre el tropicalismo que una vez me pidió traducir. No avancé mucho y perdí esos archivos.

En fin, me demoré en terminar esta entrada, y entretanto se murieron Wilco Johnson (legendario guitarrista de Dr. Feelgood, veterano del pub rock más energético y punketa), Keith Levene (legendario guitarrista original de The Clash y luego de PIL) y ahora el escritor Hans Magnus Erzensberger, autor de una enorme obra que conozco poco peor incluye estos dos clásicos: “Conversaciones con Marx y Engels” y “El corto verano de la anarquía”.

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