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miércoles, diciembre 21, 2011

Wright Mills and the prisoners 



Sabía que C. Wright MIlls había escrito sobre las “elites del poder” (y se dice para quienes son dados a sorprenderse y nunca han leido el capítulo 24 del Capital, que es un muy buen ejemplo de análisis sobre como en esas altas esferas también se delinque, y no poco) y sobre la “imaginación sociológica” (QUE TAL VEZ SUENE MÁS BONITO QUE “la Teoría Crítica” o el “M.H.”, etc., pero de seguro que “la clase dominante” suena mucho mejor que “las elites del poder”). No sabía que había escrito un libro llamado “Los Marxistas” que incluye sus propias aportaciones (a destacar “Elogio de Marx”, “Inventario de ideas” y “Reglas para los críticos”) y una antología cargada al marxismo-leninismo.

La primera edición en inglés es de 1962, y ese mismo año se murióse irremediablemente en circunstancias que desconozco totalmente. Lo más extraño es que hace poco murieron las 3 esposas que tuvo en vida, murieron a su vez separadas por un mes casi exacto una de otra.

Además de los textos propios de este sociólogo, el libro es una antología bien interesante de textos de diversos marxistas, escogidos según dice el propio Wright Mills de entre aquellos que han accedido o estado más cerca del poder de “el Estado”. Eso la hace menos interesante que si hubiera escogido a lo que en sus “Reglas” llama “marxismo abierto” (Los “plain marxists” serían una tercera variedad de marxistas, además de los agrupados en torno al “marxismo vulgar” y aquellos que llama “marxistas sofisticados”.

En el Inventario el autor trata de identificar lo que serían las ideas o tesis principales del marxismo clásico, a las que agrupa en 19 si mal no recuerdo. En otro texto del que claramente no recuerdo ahora su nombre, hace su crítica personal de cada una de ellas (Ahhhh, sí: se llama “Observaciones críticas”). Lo que sí tengo subrayado a mano es la conclusión de sus “Reglas”:

“El marxismo vivo comprende que ni los estudiosos marxistas ni los no-marxistas ni los anti-marxistas han hecho gran cosa con él últimamente en ningún sentido intelectual riguroso, pero comprende también que ello puede deberse no tanto a algo inherente a las ideas mismas, como a las conveniencias políticas y a otros factores extraños al marxismo como teoría. Tal marxismo es una parte viva de cada ciencia social contemporánea viable.

El marxismo muerto es precisamente lo contrario. Significa recurrir a Marx (o a Lenin, o a Trotsky o a quien sea) como la Autoridad; tratar sus textos, e incluso sus frases, como algo sagrado. El marxismo muerto es la concepción de que éste es verdadero y de que contiene todo lo que los hombres necesitan saber.
Así, pues, supongo que la regla suprema para los críticos es: ser un crítico creador y vivo del marxismo creador y vivo”.


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El ejemplo dialéctico del Conde de Oñate, “Mirar al derecho un mundo al revés”:

“Iba muy aconortado Andrenio con el único remedio que le diera para poder vivir, y fue que mirase siempre el mundo, no como ni por donde le suelen mirar todos, sino por donde el buen entendedor Conde de Oñate: eso es, al contrario de los demás, por la otra parte de lo que parece; y con eso, como él anda al revés, el que le mira por aquí le ve al derecho, entendiendo todas las cosas al contrario de lo que muestran” (Baltasar Gracián, El Criticón, Libro primero, Crisi Séptima, “La fuente de los engaños”).

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PERAS CON MANZANAS


Una de las cosas más horribles escritas alguna vez por un marxista:
“Sólo mediante esta crítica se puede apreciar con justicia histórica lo positivo de la obra de Stalin, lo mismo que hace unas décadas una crítica análoga abrió paso a una apreciación justa de Rosa Luxemburgo” (Georg Lukács, Significación actual del realismo crítico, Budapest, 1957).

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“El señor Georges Lapassade es un imbécil” (Internacional Situacionista, 1969).

“Por eso preconizamos un maoísmo bionergético”(Georges Lapassade, La Bioenergía).

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RANDOM ACCSEESS




Los clásicos merecen ser tratados como tales. Pero en random Access (o shuffle): la selección aleatoria ayuda a removerlos del contexto usual de percepción y prejuicios asociados, permitiendo escuchar como si fuese la primera vez….

Pongo PLAY.

3.- LATINOAMERICA ES UN PUEBLO AL SUR DE ESTADOS UNIDOS. Cuando empieza casi como que me recuerda a Kortatu, banda que no escucho –ni podría escuchar- en un buen tiempo. Pero después ya no. No está mal, pero se ha malentendido si se lee desde un antimperialismo chanta más o menos pasado por los nublados lentes culturales de la izquierda chilena. Lo que en los Prisoners era crítica “Latinoamérica es un pueblo al sur de EEUU”, sus receptores masivos lo convierten en afirmación orgullosa: “Viva El Pueblo, mierda. Todos nosotros lo somos. Amén, amén, amén, zig –zag, puuuro shileeeees tu cielooooa-sulaaaaad!”.
7.-PARAMAR. Se supone que esta canción es muy impactante y en efecto como que eso parece en apariencia. Las alusiones a inviernos duros impactan mucho, por ejemplo, en el último álbum de Hüsker Dü por citar una banda básica del panteón de cualquier sujeto razonable, también hablaban sobre eso, y añadían la figura de mirarse envejecer frente al espejo. Nieve, etc. Nunca falla. Es buena canción en todo caso, pero nunca he entendido qué chucha significa, porque estoy mucha más acostumbrado a poner atención a sonidos que a lírica, y dejo de poner atención muy rápido…¡Y Ud. no?.
10.-NUNCA QUEDAS MAL CON NADIE. ¡Ultranecesaria! Mientras unos pocos izquierdistasadolescentes y con tendencia a descontrolorse reivindicaban sanas tradiciones como el heavy metal y otras yerbas, la lacrimogenia predominaba en las opciones estéticas de los estalinistas que imponían su realismo socialista (el realismo socialista ya era feo en 1930) a costa de guitarras de palo y zampoñas. Pese a los golpes propinados por el trío de San Miguel, esa corriente artística se niega a morir, y se ha proyectado en engendros espantosos como Sol y Lluvia, Illapu, dos Inti Illimani, y varias mierdas más que tal vez tenían algo que decir, pero hace 40 o 50 años. Y tampoco era muy interesante. ¡Un fascista que era compañero de curso en 3 y 4° medio juraba en base a este texto que los Prisioneros eran de derecha!
2.- BRIGADA DE NEGRO. Buena crítica a la “escena” artistoide en la cual ellos mismos se sumergieron bien luego y bien profundamente. Encantador cuando dice: “Quien pesca una chiquilla” o “convence a tu chiquilla”. Corrijo: “shiquiyia”. Todo el espíritu de época se cuela en esa figura, y en esa dicción. “Gente estúpida sobra”: una vieja verdad. Pues como decía Gracián: “Son tontos todos los que lo parecen, y la mitad de los que no lo parecen”. Desde siempre que en nuestra sociedad eso es particularmente notorio el sábado en la noche.
8.- NO NECESITAMOS BANDERAS. Esta sirve como buen correctivo a las posibles malinterpretaciones de “Latinoamérica” y debe de ser una de las manifestaciones más explícitamente “libertarias” de la época (una época en que a nivel de superficie políticoideológicasuperestructuraldiscursivarepresentacional imaginaria rivalizaban violentamente distintas variedades de discursos autoritarios y nacionalistas de izquierda y de derecha...). Lástima que esos pedazos de mierda de Gondwanna la hayan inutilizado completamente años después.
5.- SEXO. ¿Graciosa? No lo sé. Para mí, una de las peores canciones del disco.
1.- LA VOZ DE LOS ’80. ¿Qué se puede decir de esta canción? Primer tema del primer disco: es la carta de presentación en cierta forma. Aún recuerdo cuando estábamos en la casa de XXXXxXXXXx allá en el extremo sur de $hi(c)le, y de repente llegó el guatón XXXXxxxxXXX (militante socialista que supuestamente estaba más o menos infiltrado en la Juventud Nacional, pero al final parece que más bien era exactamente al revés la cosa…o tal vez era un doble agente y pasaba info en ambos sentidos…quien sabe a estas alturas), y nos dice: me llegó este caset de Santiago (¡¿se lo habrá enviado el tío de la sufrida familia que protagoniza “Los 80”?!). –“¡Qué es?” Preguntamos. –“jazz fusión”, dice el guatón sapo y lo coloca (el caset), en la radio (caset), donde antes estuvimos escuchando otros (casetes) tales como “Esclavo del Poder” de Iron Maiden y “Clix Modernos” de Charly García (el primero lo adoraba, el segundo lo soportaba…). No nos mató de alegría, pero nos pareció muy, muy interesante. En retrospectiva, no deja de ser curioso que se hable de dejar “la inercia” de los 70, si al final para la historia global de las luchas de clases el último asalto proletario fue más o menos desde fines de los 60 a fines de los 70, y los 80 quedaron como los años “neoliberales” que pavimentaron el camino a la apatía generalizada de los 90…
9.- MENTALIDAD TELEVISIVA. “Ella es mucho más normal que yo”…Brillante. Pocas canciones pueden empezar mejor que eso. Y de ahí su belleza e intensidad no baja. Lejos la mejor canción del disco y me atrevería a decir que de toda la obra clásica de esta banda (Por “obra clásica” me refiero a sus tres primeros albums, pues el cuarto y último de esa época, pichulones rotos creo que se llamaba, tiene un cambio fundamental de circusntancias (Narea reemplazado por una mina bien…..eh…..me reservo el derecho de calificarla por ahora). Claramente, y no gracias a la producción, se trata de una canción punk rock, aunque ya se sabe que en estas páginas calificamos de punk rock prácticamente a toda forma de música que nos emocione y convenza aunque sea por un rato.
4.- EVE EVELYN. En cierta forma se emparenta sensorial y emocionalmente con la anterior (o sea, anterior en esta escucha “aleatoria” que le estamos dando gracias al trabajo de muchos centenares de obreros de sony y sansui, emi y la feria del disco entre otros, además del mío propio). En el disco están separadas pero tienen un lugar simétricamente idéntico: ser la penúltima de cada lado. Aunque no tengo idea de si alguna vez este disco fue editado en formato de vinilo. En fin. Da lo mismo. En la producción en todo caso ya se asoman elements “synth” bastante feos e innecesarios que lamentablemente pasarían a ser dominantes en la trayectoria posterior.
6.- ¿Quién MATÓ A MARILYN?. ¿Quién mató al Che? El PC ¿Quién mató a Gaete? El copete y los cuetes. ¿Quién mató a MarIlYn? Andrés Wood. Una especie de alegría adolescente inunda esta canción. Y no es malo.

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