miércoles, mayo 08, 2013
MAGMA 1974
MAGMA/Köhntarkösz. 1974.
Imposible que no me guste este disco. Debo haberlo escuchado
cientos de veces en los 80, hasta el punto de memorizar los cantos (incluso sin
tener mucha idea del idioama kobaiano
en que Magma canta en su larga sucesión de discos desde fines de los 60 hasta
ahora). Una vez incluso esas vocalizaciones ameritaron la llegada de
carabineros a mi domicilio. En fin…en esa ocasión especial la obra “Kohntarkosz”
la interpretaba en la versión que aparece en su álbum doble en vivo de 1975, donde
el protagonismo es robado por el violín de Didier Lockwood, que posteriormente
hizo carrera como fusionista. Pero el “Kohntarkosz” en estudio, que hoy nos
convoca, lo conocí gracias a un programa de radio en la Tiempo que transmitían
los domingos, y que yo grababa en cassette. Muchas veces escuchaba después la
cinta dos o tres veces, y me venía un insomnio mezclado con la angustia típica
del domingo como “azote de la burguesía”. Esa noche de por ahí por el año 1987 llegué
algo tarde a la sesión. Cuando puse la radio, azotó los parlantes lo que en el
vinilo era el segundo (y último) tema del lado 1 :“Ork alarm”. Nunca había
escuchado nada remotamente parecido. Una agresividad inusual en el mundo del
rock progresivo se ejecutaba por sobre arreglos y sonidos que estaban
claramente entre lo más avanzado e imaginativo del género. Termina Ork alarm y
nada me preparaba para lo que venía después: Kohntarkosz parte II. El disco
estaba estructurado así: en el lado A, Kohntarkosz I y Ork alarm. En el B:
Kohntarkosz II, y Coltrane Sundia. En la versión en CD que tengo ahora en mi
entrepierna (porque con las manos estoy escribiendo) optó por la secuencia
natural que el vinilo no permitía: Kohtarkosz I y II, y luego los dos temas
cortos (Ork, y un etéreo y suave homenaje a Coltrane que no sé por qué me
recuerda un poco el tema final de Los jaivas en Macchu Picchu: ¿Quién plagió a
quien? Los Jaivas se fueron a París en esos años y….bueno…no tengo pruebas en
realidad. Afortunadamente, en este tema nadie canta). La parte I de este
monumento se construye de a poco, incrementando la intensidad casi sin que uno
se de cuenta, pero no sobrepasando nunca un límite muy extremo. "Entrando en la tumba de EMËHNTËT-RË. La parte II
empieza casi donde quedaron las cosas antes, pero acá uno ya puede respirar un
aire que le hace intuir que pocos minutos después los ritmos comienzan a
hacerse más frenéticos para llegar a un clímax en que por bastante tiempo la
dinámica de bajo/batería entrecortados y secos teje la colcha por sobre la cual
las voces y teclados alcanzan el territorio celeste propio de la autodenominada
zeuhl music. "Coltrane descansa en paz".
Nada más que decir por ahora. Cito a Julian Cope: este era su cuarto album y "probablemente nunca se grabó algo más loco en Francia, la Tierra o el planeta Kobaia".
9:27 y seguimos escuchando
brutal prog.
Etiquetas: anti punk, brutal prog
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