En los 50 mejores discos del 2023 según el staff
de la revista británica The Wire: aventuras en música y sonido, me topé con los
viejos amigos de Aksak Maboul, poderosa banda/ensamble belga que se formó a
fines de los 70 si no me equivoco (yeah: 1977), y cuya creatividad tal como se
manifestó de inmediato en albums como Onze Danses Pour Combattre la Migraine (“Onde
danzas para combatir la migraña”, de 1977) y Un Peu de l'Âme des Bandits (“Un
poco de espíritu bandido”, de 1980) los hacía un bicho raro incluso dentro del jardín
de bichos raros que era en esos años el movimiento internacional del Rock In
Opposition impulsado por Fred Frith y Chris Cutler (de Henry Cow y sus bandas posteriores: Frith
solo, News from Babel, Art Bears, Cassiber, Massacre, Naked City, por mencionar
unas pocas).
Hace un par de años tuve noticia de nuevas
grabaciones y performances de Aksak Maboul, tras un hiato de 30 años, cuyos
integrantes han sido bastante variables pero siempre girando en torno a Marc
Hollander y Veronique Vincent, y que a veces se confundían con la banda algo
más pop pero bastante inquieta también que son los Honeymoon Killers.
El disco nuevo se llama Une Aventure de VV(Songspiel), un doble LP en Crammed Discs. El tema seleccionado en el número 10 del playlist de The
Wire es “L´Ombre double (edit)”: una maravilla de experimentación inteligente y
juguetona: de un inicio con piano que podría sonar a un cruce de Satie con
Bartok hecho por proto post punks, se pasa al predominio de un teclado con esos
ritmos cumbian cha cha cheros a lo Residents/early Tuxedomoon.
Tal como dicen en su sitio bandcamp, sobre
textos de VV (Veronique Vincent) y música de Marc Hollander, esta obra rememora
un tipo de producción radial creativa ya extinta de los buenos viejos tiempos
de emisoras como BBC y RAI, que combinaban recitado, canciones, experimentación
electrónica e investigación sonora. Eran los tiempos de lo que Mark Fisher llamó
“modernismo popular”, y fueron destruidos por la contrarrevolución neoliberal
de hace 50 años.
Las canciones son cantadas por varias voces que
tal vez debería conocer, pero entre las que solo reconozco a Laetitia Sader de Stereolab.
Lo que me hace pensar por vez primera que en efecto hay harto de Aksak Maboul en
el Laboratorio ese.
Si un día triunfara la anarquía comunista, en
las radios nos toparíamos con este tipo de tesoros auditivos a cada rato. O sea…
Mejor vayamos a escucharlo completito right
now. Después volvemos.
(Se supone que debería estar haciendo otras
cosas en estos momentos, pero les dejo esta definición tomada de ahí mismo):
“La música, escrita y dirigida por Marc Hollander,
incluye su característica tendencia a saltar entre varios estilos: toques de
electrónica, pop, jazz, collage, tecno, ambient, improvisación, krautrock,
clásica contemporánea y música de sistemas, alegremente entretejidas en el
inimitable estilo Aksak Maboul”. Ese estilo, dijo un comentarista del segundo
album (1980) se podría describir como el de Faust junto a Pere Ubu haciendo
versiones de Igor Stravinsky.
Gracias por estas joyas!!
ResponderBorrarYa era hora de emerger desde los abismos del black metal.
Atte Satanás