miércoles, enero 18, 2017
UN SONIDO DE NACIMIENTO Y DE MUERTE: BREVE DIGRESIÓN SOBRE EL FREE JAZZ JAPONÉS DE LOS 60/70
El free jazz se desarrolla en
Japón desde los años 60, y en general podría decirse que va de la mano con la
radicalización y hastío con los límites del jazz tradicional por parte de una
camada de músicos profesionales muy bien entrenados.
(DIGRESIÓN dentro de la digresión: Creo que en rigor
sólo en esos casos podemos hablar de “free jazz”, en los otros es más bien
“free chant”, puesto que a pesar de toda la inspiración, nada puede suplir la
formación técnica y maestría en el instrumento que alcanzan quienes agotan el
jazz desde dentro hasta quedar situados en este límite extremo…).
La figura principal del
movimiento es el guitarrista Masayuki
Takayanagi (alias “Jojo”), que ya en 1962 funda un colectivo inspirado en
la AACM (Asociación para el Avance de la Música Creativa) de Chicago, con el
nombre de New Century Music Research
Workshop (empleo el nombre que da A. Cummings en el texto “Érase
una vez en Shinjuku”, contenido en el N° 261 de la revista inglesa The Wire,
nov. de 2005 , y que
podríamos traducir como "Taller de Investigación de la Música del Nuevo Siglo"),
e inició una serie de conciertos de día viernes en un local llamado Gin Paris. Poco después hay un receso
dada su detención por porte de drogas, pero hacia 1969 se produce una ferviente
actividad. Su banda New Directions,
formada además por el bajista Motoharu
Yoshizawa y el baterista Yoshisaburo
Toyozumi (alias “Sabu”) graba su álbum debut, Independence-tread on sure ground, y se suceden las tocatas en un
nuevo local, el New Jazz Hall. Un
cuarteto formado por Jojo, Yoshizawa, el baterista Masahiko Togashi más el saxo tenor de Mototeru Togashi graba el álbum We
now create.
Ese mismo año 1969 se lanza un
film del director Masao Adachi, Renzoku Shasatsuma (Serial Gunman), cuya
banda sonora está a cargo de Togashi y Takagi, editada bajo el nombre Isolation, y New Directions alcanza a
sacar un álbum en vivo: Free Form Suite,
para seguir en 1970 con dos importantes piezas más: Call in question, y Live
Independence. Hace años había que vender un riñón para conseguir algo de
esto. Ahora circula “libremente” por todas partes.
El sobreviviente baterista Sabu
recuerda que en el primer ensayo Takayanagi llegó dando las siguientes
“reglas”: “Tocar fortissimo, no repetir
nunca una misma frase, no escuchar lo que los demás están tocando”. A esa modalidad
de improvisación la denominaba Mass
Projection. La modalidad más calma y silenciosa era llamada Gradually Projection.
En las partituras que Jojo
Takayanagi llevaba, había partes en que todo el pentagrama estaba marcado con
plumón negro grueso. Eso quería decir: “llenar todo el espacio”. Consultado por
la prensa acerca del ensordecedor volumen a que tocaba su ensamble New
Directions, el guitarrista contestó que “mientras más información uno quiere
transmitir, se necesita mayor amplificación”.
Hacia mediados de 1970 la actitud
de Jojo denunciando a los que se subían al carro del free jazz por moda le
había causado problemas con demasiada gente, e incluso con los otros dos
miembros de New Directions. En ese momento fue que se produjo lo que
probablemente sea el clímax más hermoso de esta historia: las colaboraciones
con el joven saxofonista alto Kaoru Abe (que
en el bello año de 1969 tenía recién la hermosa edad de 20 años), tal vez la
única alma gemela capaz de hacerle el peso a Masayuki Takayanagi (harto más
viejo: nacido en 1932), y quien a diferencia de todo el resto de ese puñado de
músicos, no tenía estudios musicales formales y se había formado de manera
totalmente autodidacta en su Kawasaki natal, practicando entre la orilla del
río y una ruidosa autopista. Él decía que se sentía como una especie de hijo
bastardo de Billie Holiday y Eric Dolphy. La imagen de Kaoru Abe interpretado
por él mismo ensayando al lado del río fue llevada a la pantalla grande por
Koji Wakamatsu en 1978 -el mismo año en que Abe murió-, en el film Jusannin Renzoku Bokoma, sobre un
violador serial de 13 años.
El productor/escritor Aquirax Aida, personaje clave en toda
esta escena (entre otras hazañas, logró llevar a territorio nipón a grandes
exponentes de la música libre como Milford
Graves, Derek Bailey y Steve Lacy), juntó a los dos titanes en
un día de mayo del año 1970. El resultado fue un set de 4 horas y media donde
ninguno de los dos aflojó ni por un segundo: el enfoque Mass projection a tope,
que en este caso sólo culminó cuando el dueño del local desconectó la
electricidad. Kaitaiteki Kokan es uno
de los álbums que mejor documenta este encuentro, así como hay otros en DIW que
es difícil nombrar, pero que registran un Massprojection del 28 de junio de 1970 (DIW 415), más un Gradually Projection (DIW 425) en que Kaoru toca además del saxo
alto un clarinete bajo y harmónica, son de los artefactos que al menos a quien
esto escribe mejor le permiten hacerse una idea de lo que estaba en juego en
esos encuentros.
Si, como hace ver Cummings, el
debut de New Directions parecía más emparentado con la improvisación europea
tipo AMM o Spontaneous Music Ensemble que “con los violentos éxtasis de la ‘fire
music’ americana”, creo que los albums posteriores, pero sobre todo los dúos
entre Abe y Takayanagi son, por el contrario, violencia y éxtasis, fuego y
hielo en estado puro, o, como una vez dijo Abe: “un sonido que viene de la
muerte y del nacimiento”.
Kaoru Abe murió el 9 de
septiembre de 1978, por una sobredosis de tranquilizantes (97 pastillas
brovarin). Koji Wakamatsu hizo años
después una película sobre Kaoru Abe llamada Endless Waltz, donde se puede apreciar su recreación de este
ambiente, aunque centrado tanto en la música como en la tormentosa relación de
Kaoru con su esposa: la hermosa escritora, modelo y actriz erótica Izumi Suzuki.
En mi caso, fue gracias a la
observación de un fragmento de dicha película que pude conocer a la gloriosa
banda Fushitsusha, que aparece en un breve pero intenso momento.
Poco después, en diciembre del
mismo año, muere Aquirax Aida, cuya relevancia como promotor de esta escena y
como escritor podría ser comparada a la de Lester Bangs y Amiri Baraka.
Takayanagi por su parte siguió
tocando y siendo bastante odiado por el medio musical japonés. Recuerdo que una
vez el guitarrista gringo Henry Kaiser
(si los punk rockers no lo ubican estamos en problemas, pues editó varios de
sus albums en SST records) contó como anécdota que cuando fue a Japón le
preguntaron acerca de sus gustos e influencias niponas, y mencionó a Jojo: como
resultado varios periodistas y músicos le aplicaron la ley del hielo.
Entre sus ensambles posteriores se
cuenta uno dedicado a la música de guitarras latinoamericana: Loco Takayanagi y los Pobres (¡y a uno
que le extrañaba que Ground Zero
versionara “El derecho de vivir en paz” de Victor
Jara!) También es de destacar su intervención solista grabada y editada
como Action Direct (1985). Murió en
1991, por problemas en un órgano muy importante: el hígado.
Etiquetas: 68, 77, desnudez, free jazz, Japo, Kaoru Abe, Masayuki Takayanagi, volverse loco
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