martes, octubre 17, 2023

LA BELLEZA DE PENSAR: un piduye urbanista pontifica en El Mercurio


 Iván Poduje (o Piduye como le dice un amigo) debe ser de los más asqueroso que ofrece el panaroma “intelectual” chileno. En este caso, se le vende como un sabio de la arquitectura y el urbanismo. El tipo es tan desagradable y mediocre que hasta hace que en comparación me caiga bien el otro pelmazo de Federico Sánchez con su programa City Tour.

Hijo de un ministro de la dictadura, se promociona ahora como alguien que proviene del laguismo y la centro-izquierda, pero a quién el estallido social del 2019 le “cambió la vida”, como si ese contexto fuera necesario para entender sus posiciones abiertamente reaccionarias.

El Mercurio le dedicó una entrevista con motivo del cuarto aniversario del 18 de octubre. Acá va una parte con unos destacados que merecen ser comentados. Mis comentarios van [entre corchetes y en cursiva]:

—¿Qué es la primera línea? 

—Es una mezcla. Yo vi al lado del Crowne Plaza a una mamá yendo a dejar a su hijo disfrazado de primera línea. Y era un cabro que iba con su escudo, como en un videojuego. Súper engrupido. Estaban estos enfermeros disfrazados como si fuera una guerra. Los fotógrafos que están en todas las protestas. Anarquistas, gente tipo de izquierda antifa, con láser. Había barra bravas. Había mucho lumpen. También mucho “nini” (jóvenes que no estudian ni trabajan), estos típicos cabros flacos que venían de la periferia a buscar gloria en Baquedano. 

[Noten que este huevón iba a sapear a la plaza, pero se burla de los “cabros flacos” que iban a “buscar gloria”. Lástima no haberlo detectado para darle una buena entrevista. Habría que  aclararle que los enfermeros no andaban “disfrazados”: era totalmente necesaria su presencia y su equipamiento e indumentaria, porque desde el primer día la policía causó cientos de heridos por apaleos, lacrimógenas al cuerpo y perdigones, que era necesario atender de urgencia en el propio terreno, y llevar a puestos que se instalaron en toda la zona, o a hospitales. Sin la labor anónima y abnegada de todos esos Equipos de salud varias de las lesiones hubieran sido más complicadas, y en no pocos casos estoy seguro de que su labor salvó vidas].

—¿Gente como el niño que cae en el Mapocho en el incidente con el carabinero?

 —Anthony. Él vivía en la Villa San Miguel, en Bajos de Mena. Invisible. Y ahora también, porque lo usaron y lo botaron. Un Mauricio Fredes, de La Pintana, que murió trágicamente en una poza (al caer en una cámara destapada, en calle Irene Morales). Esas historias, las de esos jóvenes ninis, son lo que más me dio pena, porque después vi a muchos pidiendo monedas. O fumando pasta base en el hoyo de Baquedano. Y después a algunos los indultaron y les dieron plata. 

[El adolescente que mencionan no “se cae” al Mapocho: un carabinero lo empuja y por eso cae. Lo indignante es que digan que se cae, y luego que “lo botaron”. ¿Quién lo habría “botado” después de usarlo? Sobre eso el entrevistado guarda silencio. 

Pero más indignante es lo que dice después: a los “jóvenes nini” que tanta pena le daban, después los indultaron y dieron plata. Seamos claros: a 12 de esos cabros que estaban presos los indultaron. Un porcentaje muy menor de los más de 2000 presos de la revuelta que llegó a haber. Y sobre los que dice que les “dieron plata”: se trató de pensiones otorgadas en base a glosas presupuestarias aprobadas por el Congreso, a personas que lograron acreditar haber sufrido lesiones y daños por parte de agentes del Estado. A nadie le regalaron esa plata: se trataba de que el Estado asumiera un mínimo de sus obligaciones por las violaciones de derechos humanos que se cometieron masivamente en esos días].

—Usted ha destacado la importancia que tuvo el discurso sobre una violación sistemática de los derechos humanos. ¿Por qué fue tan importante? 

Lo que hace la pinza de derechos humanos con violencia es que activa la violencia y a la vez impide reprimirla, porque la represión es violación de derechos humanos. Pero hay que entender que la situación necesitaba medidas de represión. Eso lo han hecho todos los países en que ocurren estos hechos, y siempre se producen episodios de violencia policial. Acá, sin embargo, lo que se dijo fue que el Gobierno y el Presidente habían ordenado detener, torturar y violar derechos humanos de los manifestantes. Eso claramente era mentira, pero se instaló muy bien. Piense que todos los fallecidos, incluyendo los que murieron en saqueos, tenían sus rostros reproducidos con la misma gráfica de los detenidos desaparecidos. En eso había plata: alguien mandó a hacer esa gráfica. 

[Lo primero que dice coincide totalmente con las teorías que el nazi chileno Alexis López Tapia fue a “enseñar” a las fuerzas armadas colombianas, justo antes de reprimir el estallido colombiano del 2021. Como dijo el nazi en su “Crónico del Octubre Rojo”, de 2019, un verdadero best seller en la DIPOLCAR, la Revolución Molecular Disipada sería un “modelo insurreccional” que avanza a través de las fases de Escalamiento, Copamiento y Saturación. Los grafitis en las paredes son en realidad “órdenes de combate” para una “acción revolucionaria horizontal”, y para estos estrategas “es imprescindible que ocurran violaciones a los DDHH”, las que deben ser alegadas para debilitar la “autoridad moral del Estado para imponer el orden” e inhibir el “pleno uso de sus capacidades materiales” por parte de las fuerzas de orden y seguridad”. Gracias a estas enseñanzas los represores colombianos no se “inhibieron”, causando más de 42 civiles muertos.

Lo segundo es realmente estúpido y ofensivo: este tipo de “intelectuales” no logra entender que no todos actúan con financistas y mecenas, que la creatividad popular en las paredes en esos días fue multiforme y espontánea, que se pegaron rostros de los muertos para no olvidarlos, y que si hay una continuidad con la situación de los detenidos desaparecidos de la dictadura es por la continuidad de las prácticas represivas del Estado. 

En fin: este tipo de ahueonaos llegó a afirmar que el año nuevo 2020 en Plaza Dignidad tenía “financiamiento”, porque así se mueven ellos y nunca entenderán que a mucha gente no es la plata la que la mueve].

—Pero algo contribuyeron los abusos que efectivamente ocurrieron y el propio Piñera con su frase de la guerra. 

—Por supuesto. Hubo 3 mil querellas del INDH, pero Sergio Micco por algo dijo lo que dijo. Habiendo sido un tipo que en la dictadura se la jugó y tiene credenciales democráticas más que cualquiera de estos pendejos, se dio cuenta que estaban usando el tema. Y es complejo cuando un partido político que sufrió violaciones sistemáticas de derechos humanos durante un régimen dictatorial usa ese argumento contra un gobierno democrático. Y van a volver a usarlo.

[La leyenda de que Micco “se la jugó en dictadura” está bastante difundida entre los demócratas. La verdad es que desde el inicio Micco se la jugó por apagar barricadas y activar mesas de negociación con los genocidas. 

Lo mismo hizo en el 2019, y lo ha reconocido en entrevistas: su misión era “salvar la República”, defendiendo el gobierno de Piñera, y las violaciones de DDHH le importaron poco o nada. Eso se revela más claramente ahora que está dedicado a legalizar su partido de mierda (Amarillos x Chile) y a defender todo lo que diga su ídolo Piñera (un "gran demócrata" según Boric), partiendo por la delirante afirmación de que la revuelta era un “golpe de Estado no tradicional”. 

En fin: todos los “pendejos” que enfrentaron la represión con piedras, molotovs y escudos durante la revuelta de 1983 y de 2019 se la jugaron mucho más que Micco en toda su mierda de vida al servicio de Dios y el Poder].


Fuente: Emol.com - https://www.emol.com/noticias/Nacional/2023/10/15/1110010/poduje-18o-locura-idealizacion-barbarie.html

No hay comentarios.:

Publicar un comentario