En mi bastante solitaria búsqueda
por los terrenos del metal oscuro, he tenido que acudir a viejos amigos o más
bien influencias del pasado, como el tal Weasel Walter del que ya les he
hablado (y con quien tuve correspondencia hace unos meses, muy interesante y
sobre este tema, que espero alguna vez traduciré. Sólo les adelanto que, en
relación a sus recomendaciones del 2003, en retrospectiva dice preferir el Death
metal claramente por sobre el black metal, y por sobre todo le gustan mucho el brutal death metal y algo del mejor war metal)…En fin: resulta que en medio de
una aguda faringitis que me atacó hace pocos días y aún no se retira del todo
de mi organismo, una noche de insomnio recordé al viejo amigo por
correspondencia o “pen pal” -como se decía antes cuando la gente aplicaba lápiz
sobre papel y luego los enviaba dentro de un sobre como carta- Nick Didkosvsky.
¿Quién chucha es Nick Didkovsky? Se
preguntarán ustedes y ustedas con muy justísima razón, y yo les explico:
Nick es un genio musical nacido en 1958 que vive
en la ciudad de Nueva York y que de joven “abandonó
una promisoria carrera como actuario” (lo cual lo hace semicolega mío, supongo)
para dedicarse al espacio conocido como Creative Music Studio, y que ya desde inicios
de los 80 se destaca en la guitarra en una línea de talento y exploración que
lo liga directamente con maestros como Fred Frith e indirectamente con Robert
Fripp, dos de los más innovativos guitarristas de todos los tiempos según yo.
Descubrí sus actividades musicales a través del CD Did sprinting die?, editado en 1990 por Wayside Music Archive Series, y que llegó a las vitrinas de Melody Rock (Galería Interprovidencias), donde gastaba tantas horas de mi adolescencia escuchando música, a veces copiando, y rara vez comprando discos. Este llamó mi atención no tanto por su portada amarilla con letras verdes, sino porque:
a) no era exactamente Rock In Opposition
b) era de NY, donde todavía parecía haber una escena interesante y,
c) rockeaba
muy duramente en varias partes, lo que se apreciaba muy bien toda vez que DSD
es un disco principalmente en vivo, con sesudas y a la vez furiosas arremetidas
de guitarra, batería, bajo, tres vientos (trompeta, saxoprano y clarón), más
el KAT Mallet controller (al parecer, una especie de vibráfono sampleado pero
no estoy para nada seguro de eso), y al inicio, medio y final, tres “computer
generated pieces”, que según dice el folleto fueron generadas por “DrNerve.hmsl”,
un programa escrito por el profesor Nick Didkosvsky, que de hecho enseña
programación computacional musical o algo así. (Qué quieren! No entendía eso en
1990, cuando tenía un cerebro nuevito de 19 años, y menos aún en pleno 2024 que…bueno,
dejémoslo así).
El concierto tuvo lugar el 14 de
junio de 1989 en The Knitting Factory (un lugar al que Esneider Huasipungo no me quiso llevar
cuando estuve con él un par de días en junio del 2001, porque era muy “arty” y “White
liberal” para sus gustos latin punk). (Por lo menos esa vez, antes de ir, le
escribí un mail a ND, que me recomendó pasar por la tienda Downtown Music
Gallery. No hubo tiempo para mucho más en ese viaje por motivos de trabajo, tres
meses después fue el atentado a las Torres Gemelas, que alcancé a ver en pie en
junio de ese año sin darles mayor importancia, y nunca más supe de ND tampoco
ahora que lo pienso).
El disco se escuchó reiteradamente
en mi pieza, en esos años en que alojaban unos cuantos amigos de confianza en
casa aprovechando la lejanía temporal de mis padres. Y después conseguí otro CD
ahí mismo (no había ninguna otra tienda que pudiera traer algo así, creo que ni
siquiera Disco beat en San Diego, donde los gustos eran menos neoyorquinos):
Armed Observation (de 1987) seguido de Out to bomb fresh kings (1984), unidos
en los casi 80 minutos de esta edición en Cuneiform Records: uno de los sellos
cuyos discos llegaban esporádicamente a Melody Rock.
Estos son albums en estudio, y
sirven para entender la evolución de esta “banda”, que en verdad era todo un
colectivo, pues en esos 3 años pasaron por ahí 19 músicos, “compartiendo una retorcida
visión musical” (cito de nuevo el folleto).
Alcanzamos a conocer un álbum más.
Beta 14 OK, que alguien compró en CD y yo copié en cinta de cromo. Al final
salían los “44 nerve events”, fragmentos breves de distintos tipos de sonido
más o menos restructurado, y ND en el folleto respectivo invitaba a “torturar
el reproductor de CD” programando y/o reproduciendo aleatoriamente el
artefacto. Animados por esa invitación, le escribimos, y nos respondió varias veces,
enviando amablemente unos pequeños afiches de tocatas que él programaba e
imprimía en el trabajo. Ahora recordé que teníamos grabadas nuestras sesiones
de tortura…¿Dónde estará el caset? Mejor que se haya perdido para siempre.
Bueno…como les venía diciendo
hace un rato, a pesar de mi faringitis que casi me impide totalmente emitir
sonidos por vía oral, me acordé del bueno de Nick Didkovsky, y además vino a mi
de nuevo la sospecha de que tal vez Leo Didkosvky, ex baterista de la nunca
bien ponderada banda gringa de “Black Metal Transcendental” Liturgy, podría ser
su pariente. Y sí: en efecto, es su hijo.
A la primera búsqueda del nombre
de nuestro héroe más “heavy metal”, di con una larga e interesante entrevista
en Perfect Sound Forever, por lejos la mejor revista musical online, donde explica
su relación ya desde los 13 años (¡tal como vos mismo!) con el rock pesado,
tras toparse con riffages pesados como el de Martin Lancelot Barre en “Aqualung”,
y con todo el “Master of reality” de Black Sabbath apenas salió del horno: ¡qué
tiempos aquellos! ¡Y qué envidia me da! Una década después tuvimos que conformarnos
con Ozzy solista y Sabbath con Ronnie James Dio y después Ian Gillan.
Así que bueno: mejor léanla entera. El tipo tiene una banda de “blackened grindcore” con su hijo Leo, Vomit Fist (en la foto de arriba), que se presenta siempre con “corpse paint”: aunque tiernamente Nick
aclara que ellos no lo llaman así, sino que es una vieja tradición familiar de
pintarse en ese estilo para Halloween.
Su otra banda metal Häßliche Luftmasken la tiene con su viejo amigo baterista John Roulat, conocido por quien suscribe por ser miembro del trio de avant rock instrumental Forever Einstein (también en Cuneiform).
Al final de esta larga entrevista publicada en abril del
2019, Nick nos deja un valiosísimo listado de “algunos de sus discos favoritos”.
Primero me sentí mal de conocer solo a 6 de estas bandas, pero luego pensé que
está bien: hace poco más de un año yo no tenía idea de NADA de esto.
No se hable más!
4-3-2-1, Con ustedes y ustedas….El listado!!!:
Car
Bomb 'w^w^^w^w'
Dysrhythmia Psychic Maps
Artificial Brain Labyrinth Constellation
Virus The Black Flux
Baring Teeth Ghost Chorus Among Old Ruins
Thantifaxath Sacred White Noise
Gorguts Obscura y Colored Sands
Pig Destroyer Phantom Limb
Demilich Nespithe
Decapitated Carnival Is Forever y Nihility
Ulcerate Everything Is Fire
Inquisition Nefarious Dismal Orations y For The Multiverse
Horna Äänia Yössä
Behemoth Evangelion
Lazarus A.D. The Onslaught
1349 Hellfire
Goatwhore Blood for the Master
Sleep Dopesmoker
Conozco 10 de sus recomendaciones ja, no puedo dejar de indicar que Lazarus AD es de lo mejor en lo que a "Re thrash" se refiere
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