miércoles, marzo 22, 2023
Noise rock y secuestro de aviones
A la espera de una nueva edición de "Barricadas a-go-go" que se espera para mitad de año, los dejo con la traducción revisada de un fragmento del libro "Japrocksampler" de Julian Cope, donde habla de los efectos que sobre la banda Les Rallizes Denudés tuvo la participación de su bajista en el secuestro de un avión por el Sekigun (Ejército Rojo) en 1970:
“Temprano en la mañana del 31 de marzo de 1970, la vida de
Takeshi Mizutani cambió para siempre cuando el bajista de Les Rallizes Denudés,
Moriyasu Wakabayashi, tomó parte en el infame secuestro del “Yodo-go Airplane”.
Desafortunadamente para Mizutani y Les Rallizes Denudés, la acción de
Wakabayashi garantizó que la banda fuera de ahí en adelante reducida a nada más
que una nota al pie de aquel escándalo internacional. Poco después del
secuestro, los otros miembros de los Rallizes desaparecieron de la escena y
Mizutani se encontró siendo seguido a todas por agentes japoneses que nunca lo
arrestaron, pero observaban sus acciones a distancia. La presencia de varios
nativos de Estados Unidos a bordo del Yodo-go inevitablemente llevó a la CIA a desembarcar
en Japón, y estos caballeros eran de todo menos discretos al vigilar a
Mizutani. Finalmente, el líder de Rallizes se tuvo que esconder, y se quedó en
el departamento de un amigo en el exclusivo distrito de Aoyama, Tokio. Pensó en
embarcarse en una carrera solista, o reformar a los Rallizes como una banda
acústica, pero lo que más le freía el cerebro eran los efectos colaterales del
secuestro. Probando un nuevo integrante tras otro, Mizutani invitó a sus amigos
Chahbo y Fujio de Murahatchibu a que fueran su banda de soporte, ¡solo para que
luego ellos se robaran el nombre de Rallizes e hicieran conciertos por su
propia cuenta! Poco después fue incluido en el altamente relevante festival
“Rock in Highland”, un gigantesco y prestigioso evento que tenía a bandas como
Mos y Flower Travellin’ Band en la cartelera, pero le echaron la culpa a Mizutani
de que solo aparecieran un centenar de espectadores en el evento: la sola
presencia de Rallizes espantó al público, se decían los promotores del evento a
sí mismos, y probablemente tenían razón. Este “gitano existencialista radical”
estaba rápidamente transformándose en una figura humorística, un triste fracaso
por del que la escena japonesa tenía que olvidarse.
En agosto de 1970, cuando Mizutani se encontró con el cantante
y compositor Masato Minami mientras paseaba por el distrito de Shibuya en
Tokio, los dos decidieron improvisar juntos e incluso hablaron de formar una
banda mientras se armaban para tocar. Pero apenas Mizutani derribó las paredes acoplando
la guitarra en su colosal phaseshifter, el impresionado Minami “se dio cuenta
de que la idea era irrealizable”. Determinado a reducir en lo posible los niveles
de depresión de su amigo, Minami invitó a Mizutani a contribuir con su guitarra
al nuevo LP KAIKISEN (Trópico de Capricornio). Pero cuando el álbum de Minami
se transformó en el altamente popular comienzo de una carrera de alto perfil,
el amargado Mizutani se sintió incluso más rechazado, y continuó sin grabar ni
editar nada a lo largo de toda la década.
Durante la mayor parte de 1971, Mizutani estuvo atrincherado
en el departamento, aventurándose afuera sólo para comprar leche y otros
abarrotes. Delirante y paranoico, a estas alturas estaba convencido de que el
mundo conspiraba en su contra. Cuatro años de rock´n´roll sólo le habían garantizado
estar en el la mira de la CIA, mientras todo tipo de talentos menores andaban
de gira por todo Japón. Peor aún: a finales de abril del 71 incluso los más
fieles de los infieles amigos de Mizutani, Fujio y Chahbo de Marahatchibu,
habían navegado exitosamente las riesgosas aguas de los estudios de grabación y
consiguieron la promesa de un contrato discográfico. Ocasionalmente, una
versión reducida de Rallizes tocaría en el club Oz de Tokio, pero nadie iba a
verlos porque el mundo ya había dado vuelta la página. Algunos conciertos
solistas serían estrujados entremedio de grandes actos como los Mops, Blues Creation, Zuno Keisatsu y
Speed, Glue y Shinki, pero solo corroyeron el alma de este gran nihilista y verdugo
sónico. Lentamente Mizutani fue cayendo en el olvido. Su único protector era el
técnico de sonido de Oz, Doronco (Cubierto de barro *),
pero incluso él tenía otras preocupaciones como publicar su propio periódico comunista
gratuito. Una vez, el acólito de Mizutani, Keiji Haino intentó revivir la
carrera de Mizutani al formar un power trío que solo tocaba covers de Blue
Cheer, pero incluso esta idea murió antes de poder presentarlo en vivo y las
cintas se perdieron. Hacia 1973, incluso el club Oz estaba en bancarrota, y Les
Rallizes Denudés, ahora manejados por Doronco —el mismo, que además hacía de bajista—
se encontraron sin tener dónde tocar en Tokio”.
*: Esta es la traducción que le da Cope al nombre Doronco. La versión castellana del libro prescinde de ella. Curiosamente y asumiendo que se trataría del mismo Doronco Gumo cuyo hermoso álbum “Old Punks” fue editado por Holy Mountain records en el 2020, debo destacar que la página del sello traducen su nombre como “Mud Cloud”, o sea, Nube de barro.
Además, los dejo con algunos materiales que han aparecido recientemente en bandcamp y que se relacionan con Los Rallizes, con su amigo Doronco y con el Club Oz. Disfruten que ya empezó el otoño.
París Arde.
-OZ DAYS LIVE '72-'73 Kichijoji: The 50th Anniversary Collection
Incluye: Les Rallizes Denudés, Masato Minami, Miyako Ochi, Acid Seven.
-The OZ Tapes, Les Rallizes Denudés.
-OZ band. Recorded in Tokyo 1974.
La banda del Club Oz, con Doronco en bajo.
-Doronco Gumo, Old Punks
La versión original de Old Punks, 2008:
Vocal, Bass | Kiyohiro "Doronco" Takada
Guitar, Piano, Chorus | Hiiragi Fukuda
Trumpet, Chorus | Colin Molter
Vocal | Reina Higa
Drums, Bassoon, Chorus | Mako Hasegaw
-Doronco Gumo, Oldtribe
(Y Ud.?).
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