Delirio Místico: "A mon seul désir" (Según mi solo deseo)
"La discusión sobre el comunismo no es académica. No es un debate sobre lo que se hará mañana.
Desemboca en, y forma parte de un conjunto de tareas inmediatas y lejanas de las que no es más que un aspecto, un esfuerzo de comprensión teórica" (Gilles Dauvé)
miércoles, agosto 31, 2016
La ira de los caballos (o los caballos de la ira)
Un caballo, en jerga carcelaria o canera es _________________ (defina Ud. mismo).
Servando Rocha, de la editorial La Felguera, recomendado hasta por el famoso "historiador oculto" de $hile lindo S.A., haría bien en leer a Marx antes de ir y escribir semejantes documentos de barbarie como el que se aprecia con claridad al referirse a la teoría marxiana del valor en las primeras líneas de este escrito fechado en el año 2009.
El problema en realidad sería, si lo leyó....Pues en este caso habria que declarar como un profundo error de los situacionistas su fórmula que decía "imbéciles, podéis dejar de serlo: lean a Marx".
En fin, aparte de Simon Reynolds -que en su libro "Hacer mierda todo y volver a empezar" dedica unas buenas páginas a la historia del Pop Group dentro de las numerosas y estimulantes aventuras y luchas del partido de la humanidad joven, en el plano sociosicogeográfico-musical en diversas ciudades anglohablantes, (o sea, en otras palabras, la historia del punk-postpunk) siempre comparando una pareja de bandas de cada momento/lugar: en ese caso, tratando a la vez de ellos y las Slits ((uno de los peores tarados que he conocido en mi vida iba por el mundo diciendo entre otras cosas que Slits era la peor y más ridícula banda supuestamente ponk)) (((puro machismo y mal gusto: en cambio, encontraba unas guachitas ricas a las L-7)))-, sólo conozco este texto de Rocha acerca de la banda POP. Una de las mejores en la enorme banda sonora de la revolución o lo que quedaba de ella y los que la querían tanto, a fines de los 70, justo antes de la derrota total del segundo asalto.
Va el texto (léalo, pero "con beneficio de inventario"):
los tigres furiosos son más sabios que los caballos de
instrucción)
El mundo de los objetos resulta a veces confuso. Sin entrar a
describir tales objetos como la definición marxista de las “cosas” -aquellas
mercancías que son tales por el hecho de que sobre éstas opera un acto de
cambio- podemos extender esta transmutación al mundo de los acontecimientos. El
juego de las apariencias busca esta metamorfosis. Persigue recorrer un camino.
¿Es un disturbio callejero de una performance salvaje? ¿Fueron los campos de
concentración nazis la cruenta expresión en forma de gigantesco happening de un
artista acomplejado como Hitler? Y la pregunta que verdaderamente nos ocupa
aquí: ¿Qué papel debe atribuirse a una banda como The Pop Group en la historia
del rock and roll? Me refiero a la Historia, a la memoria colectiva. Y ello si
tenemos en cuenta la fecha crucial en la que emerge la banda (comienzos de
1978) y el hecho de construirse a sí misma mediante la radicalidad sonora más
dura: fuertes bases de bajo, gritos y aullidos que se retorcían y que nos
interrogaban diciendo: “¿Durante cuanto tiempo más toleraremos este asesinato
en masa?” (tema de su mismo título), textos cuya conciencia sobre el mundo
contemporáneo son difícilmente superables, y una música imposible de repetir.
Es más ... ¿Cuál debe ser nuestra perspectiva cuando introdujeron el
tribalismo, el baile sincopado y la fiebre a unos ritmos que se mostraban ya
agotados? En efecto, The Pop Group, con ese “idealista extremo” llamado Mark
Stewart, ataviado con chaquetas funk con hombreras, pantalones anchos, camisas
arrugadas y zapatos de baile, eran maestros de la alquimia. Su quehacer era el
de un inconfesable rito. Su mensaje, igualmente, era demoledor: “El capitalismo
es la más bárbara de todas las religiones” (de su tema “We are all
prostitutes”).
Las creaciones dejan de ser del creador desde que se entregan, se dicen y se
observan. A partir de ahí surge algo distinto cuyo resultado, si se plantea de
una manera sorprendente y transgresora, es un experimento, algo cuyo resultado
se desconoce a priori, es decir, es anárquicamente incontrolable. The Pop
Group, en la línea de las vanguardias como el dadaísmo, surrealismo o fluxus,
buscó el resultado inesperado.
En cierta medida, estamos ante una especie de actividad alquímica que busca la
transformación de las cosas hacia estadios superiores o distintos. Esta suerte
de alquimia comparte la visión que tiene la fantasmagoría, según la cual la
puesta en escena de varios actores que se mueven bajo enigmáticas y grandes
sombras, y las escasas luces, provocan en el espectador un efecto de
perturbación, convirtiendo el acto en otra cosa. Crean la imagen distinta de
algo que, al contrario, ya es porque así se percibe como tal.
A mediados de los años setenta la decadencia del rock progresivo no sólo se
manifestaba en la gestación de un nuevo modo de ver la vida y el mundo, en
general y de la música en particular, sino que abarcaba todo un sinfín de
nuevas pautas juveniles y modos de vida que significaban ruptura. Ésta fue la
generación que abrazaría lo que poco tiempo después se denominó como “punk”.
Pero Bristol no era Londres. En Bristol, una generación de jóvenes imitaba con
su imagen la estética de los años cincuenta y buscaba incansablemente los
mejores discos de funk entre las estanterías de las tiendas de discos.
El puerto de Bristol traía aquella música producida mucho más allá, mientras en
Belfast los irlandeses nacionalistas eran exterminados por el ejército
británico. Era un paisaje de guerra en medio de una ciudad que carecía de una
industria musical fuerte. Esa carencia de la infraestructura que sí disfrutaban
Londres o Manchester tenía, como contrapartida, permitir a la gente “aislarse
durante el tiempo necesario y desarrollar su sonido”.
Definitivamente, los setenta habían surgido entre pésimas noticias, justo
después de abandonar los londinenses la protesta estudiantil que surgiera tras
el mayo francés. Distintos hechos conmocionaron a la opinión pública. En este
sentido, la Facultad de Económicas de Londres y Escuelas de Bellas Artes, como
la de Guilford, habían sido ocupadas por los jóvenes. De aquello, un puñado de
años después casi no quedaba rastro alguno, salvo nostálgicos retazos
salpicados en la prensa underground. La calle vibraba entre las leyes
anti-inmigración decretadas por el Gobierno y la protesta de los mineros. Pero
no habían utopías en Inglaterra o, al menos, así lo parecía.
Ante ello, The Pop Group expresó el estado de las cosas de una manera directa,
atacando a la alienación al señalar que “la tolerancia es una máscara de la
apatía”, toda vez que “el agotamiento es una política diaria (...) Nuestra
inacción frente a su asesinato y esclavitud es un violento crimén” (de su tema
“For how much longer do we tolerate mass murder?”). Esa alienación atacada por
la banda respondía a la crítica de la vida cotidiana que había surgido en los
inmediatos años tras la Segunda Guerra Mundial por parte de filósofos
heterodoxos como Henri Lefebvre y, posteriormente, los situacionistas, entre
otros. “La tolerancia es, en efecto, falsa, porque en realidad ningún hombre ha
debido ser jamás tan normal y conformista como el consumidor”. En efecto, la
opresión que denunciaba la banda era la de una sociedad de consumo y sus
implicaciones en orden a tener todo bajo control. Incluidos los artefactos
culturales. De ahí su sentencia en torno al barbarismo capitalista, según la
cual “todos tenemos un precio y tú aprenderás a vivir en la mentira. Agresión,
competición, ambición, consumo fascista. Las tiendas de ropa son las nuevas
catedrales y nuestros coches son los mártires de la causa” (de “We are all
prostitutes”). Su mirada era, por supuesto, romántica: “La idea del amor
incondicional como un arma revolucionaria (...) te daba esperanza en un mundo
mejor, te daba idealismo y energía”, afirmó Stewart.
En el funk se buscaba la definitiva muerte del progresismo musical y de los
años del sopor y aburrimiento impuestos por sus mayores. Al menos en cuestiones
de tipo estilísticas. Sus implicaciones eran mayores. Asiduos a los clubs de
funk, Mark Stewart y los futuros miembros de The Pop Group, con tan sólo
catorce o quince años, bailaban las canciones de Funkadelic o T-Connection
mientras que fuera, en las duras calles, se vendían tabloides repletos de malos
augurios: recesión económica. “Generalmente, nosotros éramos los únicos chicos
blancos en esos clubs (...) Nos pasábamos toda la noche hablando, discutiendo y
fumando hierba”, según Stewart. Bajos potentes y gruesos, líneas dinámicas de
batería y voces tratadas con efectos eran las cadencias que imponía el funk. En
un plano subcultural, la alianza entre rastafarismo y punks se expresaba en el
lugar común de ambos, el cual no era otro que la lucha contra el mundo
(Babilonia), el exilio forzoso y la resistencia cultural contra la hegemonía
cultural.
Las cosas empezaron a cambiar en Bristol cuando la tienda “Sex” de Malcolm
McLaren abrió sus puertas en el barrio londinense de King's Road. Muchos
jóvenes de Bristol aparecieron vistiendo unas ropas absolutamente extrañas para
la tradición de clubs que existía en Bristol cuya banda sonora era, sin lugar a
dudas, el poderoso funk con George Clinton y sus psicodélicas letras a la
cabeza. Pero, para el inquieto Mark Stewart, no existían diferentes estilos y
cuando a esa nueva música y estilo se le llamó punk afirmó que para él “Sly
Stone y George Clinton eran punks (...) Nunca hice esa división”. Ese tipo de
ropa de inspiración sadomasoquista y provocadora de “Sex” era consumida, no
sólo por los chicos blancos de la ciudad, sino también por algunos negros. Todo
sucedía muy rápido.
Funk y dub emergían en medio de la escena musical inglesa, una escena que había
encontrado en Don Letts (el responsable de, tiempo después, convertir a John
Lydon, de Sex Pistols, en un amante del reggae y dub negros) a uno de sus
pioneros, al menos en Londres. En aquella ciudad, Don Letts había pasado de ser
un acérrimo fan de The Beatles (uno de los pocos negros que paseaba con orgullo
esa afición por Londres) a escuchar día tras día todos los vinilos de reggae
que caían en sus manos. En parte, toda aquella tradición partía de los mods y
skinheads que tenían las distintas recopilaciones del sello Trojan Records como
uno de sus principales referencias. Una de éstas, “The Reggae Chartbusters”,
había mezclado distintos artistas de ska, reggae, rocksteady y dub del momento.
El reggae era la música más declaradamente rebelde de la época y jóvenes como
Don Letts la abrazaron y lo hicieron en una ciudad como Bristol, el territorio
más cercano a Jamaica (si omitimos Gales). El mestizaje pertenecía a la propia
identidad de la ciudad, acostumbrada a renombrar un pasado que contemplaba un
fuerte comercio de esclavos y que tuvo en su importante puerto uno de sus
epicentros.
Pero Bristol era una ciudad distinta, aunque toda Inglaterra oliera al Frente
Nacional y los choques callejeros con grupos antirracistas resonasen con
violencia interrumpiendo la normalidad. La transformación de la escena de
Bristol en una emergente ciudad con brillantes bandas punk estaba en marcha.
Siouxsie and the Banshees y Slaughter and the dogs empezaron a sonar en los
clubs y muy pronto los primeros punks comenzaron a reunirse en locales de
Bristol, como el pub The Crown, en el Old Market.
The Cortinas fueron un importante precedente. La banda mantenía con Mark
Stewart una muy buena amistad. The Cortinas habían tocado como teloneros de
Patti Smith y, tras las pertinentes presentaciones, Stewart los acompañó para
ver a The Clash en directo. Era octubre de 1976. Patti Smith recibía asombrada
y sorprendida la información acerca de lo que estaba sucediendo en Londres en
boca de aquellos jóvenes, porque para ella aquello era totalmente nuevo y
distinto de la post beat generation que era la escena neoyorkina con Richard
Hell, o ella misma, al frente, o con los ruidosos y energéticos Ramones creando
escuela. Para Stewart, la visión durante esa fantástica noche de Paul Simonon,
bajista de The Clash, con llamativos adhesivos en los trastes del bajo para
poder tocar las canciones fue una auténtica revelación. Los diminutos adhesivos
eran marcas que indicaban las notas de las canciones. Ya nada iba a ser igual,
porque virtuosismo ya no era sinónimo de tocar en una banda, de hacer vibrar a
un público que se comportaba como si el mundo se fuera a acabar mañana mismo,
cuando se despertasen con el cuerpo totalmente molido y con una sonrisa en la
cara.
Obviamente, el nombre de The Pop Group no indicaba una admiración concreta
hacia el pop. De acuerdo, se tomaba la subversión pop como punto de partida
cuando el punk comenzaba a arrancar, pero al comienzo el grupo realizaba
versiones de Modern Lovers o T-Rex. Quizás era un distanciamiento de una escena
punk que en 1978 empezaba a ser una parodia de sí misma. Para Mark Stewart
(voz), John Waddington (guitarra), Bruce Smith (batería), Gareth Sager
(guitarra, saxo y piano) y Simon Underwood (bajo) el rock and roll significaba
“tomar conciencia con la realidad (...) Era una celebración de la conciencia”,
tal y como declararon a la revista New Musical Express. Pero The Pop Group
estaban llamados a destruir sistemáticamente cualquier límite a la creación,
tanto en sus problemas estéticos como en los meramente musicales. En sus
canciones se puede apreciar con violencia la cacofonía y deconstrucción del
lenguaje del pop hacia terrenos próximos a lo tribal, al free jazz y el sonido
dub. Todo ello bajo una omnipresente y radical denuncia política, a través de
unos textos brillantísimos. Estas líneas son las que están impresas en un tema
como “Amnesty International Report on British Army Tortures of Irish
Prisioners” en donde sobre una base de free jazz Stewart pasa a leer el informe
de la organización sobre los distintos y numerosos casos de abusos sobre la
población norirlandesa.
Bandas como The Clash, Crisis o Tom Robinson Band habían profesado su
adscripción política comunista o trotskista en distintos espacios y lugares. La
prensa y, sobre todo, su participación en los multitudinarios conciertos a
beneficio de la Liga Antifascista del Reino Unido, lograron crear la sensación
de un tipo de punk ultramilitante. Pero aquello no fue sino el resultado lógico
a lo que sucedía en las calles inglesas. The Pop Group rápidamente se colocaron
en primera línea de aquellas banda políticas, incluso superándolas. Atrás
quedaban los primerizos conciertos en fiestas universitarias en donde tocaban
varias versiones de gente como T. Rex. No obstante, no pasaría mucho tiempo
hasta que la banda fue adquiriendo su sonido característico, acompañando a
bandas como Pere Ubu, lo que condujo a que la prensa musical los calificase
como avant-garde.
El interés de la banda no era el viejo sonido del rock and roll, aunque lo
tenían en cuenta, porque su mirada estaba en otras latitudes y épocas. Al igual
que bandas afines a ellos como Cabaret Voltaire, emplearon el ruidismo y la
experimentación de la música concreta de gente como Pierre Henry, un compositor
francés de los años cuarenta, cuyo material reprodujeron en algunos de sus
shows.
La banda hizo uso de ideas propias de los situacionistas franceses (vía Sección
Inglesa de la Internacional Situacionista / King Mob), del teatro callejero o guerrillero,
las distintas expresiones del agit-prop, del punk más ortodoxo, el happening y
las filosofías que potenciaban la libre sexualidad y la liberación individual,
como Wilhelm Reich.
En “She is beyond good and evil” (1979, Radarscope Records) se percibe esta
pasión por lo rítmico y por cierta forma de primitivismo salvaje que rompe con
el tópico de una África al borde de la locura o sumida en la enajenación. En
estos momentos ya están plenamente presentes los nombres de sus referentes
musicales: Last Poets, Sun Ra, The Clash o Miles Davis.
En 1979 la situación iba a empeorar y con aquellos vientos llegó también la
hora de endurecer el discurso. El gobierno de la dama de hierro, de la
ultraconservadora Margaret Thatcher, restringía los gastos sociales y
sanitarios, la lucha de los mineros se endureció y comenzó un periodo de
importantes huelgas.
Y, su primer disco, fue considerado como uno de los trabajos más políticos
jamás creados. Es un álbum definitivo, imprescindible. Dub, disco-funk y rock a
partes iguales comparten escenario en una diatriba contra la sociedad
occidental, contra toda la civilización. Es, ante todo, una llamada a la
movilización individual contra el gobierno, pero también contra uno mismo, algo
que parece repetir la frase de Allen Ginsberg acerca de “derribar cualquier
reserva y garabatear versos mágicos brotados de mi auténtico espíritu”. En
cierta medida, el gran interés expresado por la banda acerca de las civilizaciones
africanas y el tribalismo es un intento por subvertir el modo en que visionamos
y contamos el mundo. Parecía una invasión cultural o un intento de hacer
penetrar algo inesperado y perturbador, ante la previsibilidad del rock and
roll. De hecho, “Y” perturba en su caos y versatilidad, pero de un tipo
hiperviolento e hipnótico.
Su grafismo coincidió con el álbum “Cut” de sus eternas amigas The Slits. En
este disco, la banda posa con el torso desnudo, como si fueran amazonas, y
cubiertas de barro. En “Y” aparece una impactante foto tomada a una tribu
salvaje de Nueva Guinea. En ambos casos, hay un intento de desplegar un
discurso acerca del tribalismo y la vulnerabilidad de la civilización
anglosajona. Lo arcaico y ritualista, el sentido de unidad y supervivencia,
chocaba con lo efímero de un mundo construido en base a relaciones de consumo
y, en definitiva, bajo el gobierno de la economía.
Desde el anonimato, como si se tratase de una sociedad secreta, hasta la
multitud. Perdidos entre esa vasta muchedumbre (250.000 personas en Trafalgar
Square) la banda se sintió ausente, incapaz de procesar lo que estaba
ocurriendo mientras interpretaban un poema del romántico inglés William Blake,
quien había afirmado, un siglo atrás, que “los tigres furiosos son más sabios
que los caballos de instrucción”. Era el 26 de octubre de 1980 y el nombre de
The Pop Group pasaba a integrarse en el interior, notablemente refugiado y
resistente, de la memoria colectiva: “Se produjo una desintegración orgánica”,
según Stewart.
Aún parece resonar aquella frase arrojada con fuerza, casi escupida, en “We are
all prostitutes” y que nos alertaba (a todos) de que “nuestros hijos se
levantarán contra nosotros”. Aún estamos a tiempo ... de elegir en una época
donde tal posibilidad es un desafío, el mismo que nos obliga a escoger entre
ser tigres furiosos o caballos de instrucción.
"Carta a las Compañeras y compañeros, pobladores y pobladoras, pu peñi pu lamgen.
Esta carta la escribimos, no con la idea de buscar lazos ni gestos de solidaridad, primero porque creemos que esos lazos ya existen y lo que intentamos es reactivarlos, rearticularlos y fortalecerlos con un propósito común y claro; en segundo lugar para dar a entender que no buscamos apoyo para alguien en particular, más bien se quiere transmitir nuestra intención y profunda convicción de que debemos unificar nuestras fuerzas y formar una alianza que permita enfrentar y dar respuesta a una realidad que vivimos cada día más cerca, que es LA REPRESIÓN, LA CRIMINALIZACIÓN Y EL ENCARCELAMIENTO, por ello buscamos organizarnos y dar comienzo a un trabajo de resistencia que presione y ponga en tensión al sistema carcelario en su conjunto, con el fin de ir levantando poco a poco un nuevo escenario, que ya no sea tan desfavorable y determinante.
Escribimos desde el anonimato porque estas palabras no vienen de ningún sector, de ningún colectivo o comunidad, ni nadie en particular, más bien, una mañana entendimos que esa necesidad, ese deseo, era el deseo de muchxs y salimos a buscarlos. Somos un grupo de personas – cada vez mas- chicxs y grandes, mujeres y hombres, mapuche y no mapuche, algunos desde dentro y otros desde fuera de las rejas – pero todos víctimas de este sistema de control social – que hemos comenzado a reunirnos permanentemente a conversar, a reflexionar y por qué no, a soñar sobre cómo hacer frente a esto, a sus causas y sus consecuencias, en un contexto en que la cárcel está tan introducida, tan aceptada, tan naturalizada por la gente, que ya no imagina siquiera una vida posible sin ellas y en un escenario en que nos están reprimiendo y encerrando a nosotros o nuestros cercanos por el motivo que sea.
Sabemos que esta lucha no es nueva, que muchxs la han estado dando desde hace mucho tiempo y en ningún caso lo ignoramos, de hecho lo respetamos y también desde ahí nace este llamado. Sabemos también, y queremos recalcar, que no es una lucha separada de las demás, por el contrario, esta también es la lucha contra el estado, contra el capitalismo, por la liberación, por la defensa de la tierra, del aire y del agua, por la recuperación de nuestros territorios, la autonomía, la autodeterminación y el autosustento, incluso la lucha que día a día vive la gente humilde para alimentarse y sostener a su familia.
Tenemos la certeza de que todos estamos siendo víctimas de un mismo enemigo, que ese enemigo tiene forma y de que se puede combatir, de que todo y toda quien se levanta y lucha se ve sometido a este mecanismo de control social, por eso creemos que la única manera de avanzar en todas estas luchas, que son una misma, es identificándolo, conociéndolo y uniéndonos al menos momentáneamente, estratégicamente, para combatirlo, destruirlo o debilitarlo y en el camino veremos hasta donde caminaremos juntos y donde nos separamos, lo importante aquí, es impedir que el estado chileno capitalista siga reprimiendo y encarcelando a nuestra gente.
No tenemos soluciones ni los métodos más eficaces de enfrentar al enemigo, ni tampoco creemos que la abolición de la cárcel es una lucha de mayor peso frente a otras, pero si tenemos la certeza de que las luchas no pueden ser fragmentadas ni aisladas, que el estado debe ser atacado desde muchos frentes, ya que son muchas las formas en que éste gestiona el poder opresor. Por lo que entendemos que la lucha contra la cárcel necesita de muchas otras luchas, como esas otras luchas necesitan la destrucción de la cárcel. Desde aquí es que entendemos este encuentro como un reconocimiento desde la afinidad, desde el reconocer a un mismo enemigo y, sobre todo, por tener un mismo sueño, el cual creemos debemos abrazar con nuestras acciones.
Por eso hacemos un llamado abierto y amplio, A TODA LA GENTE HUMILDE, CONCIENTE Y LUCHADORA, MAPUCHE Y NO MAPUCHE, INDIVIDUALIDADES, COLECTIVOS Y ORGANIZACIONES TERRITORIALES, LOF Y COMUNIDADES, que sientan este llamado y quieran hacerse parte de esta lucha, por los motivos, experiencias y reflexiones que tengan, de la manera que puedan, quieran y estimen necesaria, ya que cada quien tiene sus recursos, y todas las formas de lucha son validas!
Se hace un llamado a lo largo del territorio para una JORNADA DE AGITACIÓN: POR LA UNIFICACIÓN, DESDE LA AFINIDAD, CONTRA EL SISTEMA CARCELARIO, esta comenzará desde el Viernes 26 de Agosto hasta el Domingo 04 de Septiembre. Se realizaran diversos tipos de trawun, actividades y acciones, hasta el momento en 3 puntos: SANTIAGO, TEMUCO, VALDIVIA, donde ya distintos espacios se han ido sumando, también se realizarán concentraciones masivas en las respectivas cárceles de cada lugar, para lo cual se necesitará la mayor difusión posible. Queremos recalcar que esta convocatoria es recién el comienzo o bien un nuevo impulso de esta lucha, dando apoyo a nuestras presas y nuestros presos, así como para difundir y reflexionar sobre el sistema carcelario, pero que pretende ir avanzando poco a poco, desde lo político, lo social, lo espiritual y por sobre todo desde nuestras acciones, de cómo vivimos el cotidiano; aspirando con llegar cada vez a más espacios, avanzando desde dentro y desde fuera, para lograr abolir toda cárcel.
"Hoy son tiempos de encuentros. Diversas iniciativas son levantadas en pos de la anarquía en este territorio dominado por el estado $hileno. En los últimos años, meses y días, hemos visto crecer en nuestros espacios y alrededores una cantidad importante de edición y distribución de libros/propagandas anarquistas; con autogestión y solidaridad, se logra editar, imprimir y distribuir una serie de textos arrancados tanto de viejas estanterías como de bibliotecas virtuales, derribando límites territoriales y normativas impuestas por el sistema capitalista en función del consumo mercantilista.
A partir de aquí, es que queremos extender una invitación a encontrarse, compartir e intercambiar distintas formas de expresión de la propagación anárquica: libros impresos, revistas, fanzines, serigrafías, xilografías y toda expresión creativa/autogestionada, etc.
Queremos así, levantar este encuentro propiciando un espacio libre del humo, alcohol, drogas, machismo, especismo… y un tiempo fundado en el respeto, la escucha, la fraternidad, el apoyo mutuo y la interacción participativa para todas las edades.
1.- Llego a la casa de un camarada. Está junto a otro, y
escuchan música. Me siento, empiezo a escuchar, me gusta mucho lo que escucho,
y aguanto como 10 minutos hasta preguntar: “¿Qué suena?”. Y me responden: “Cris
Corn…el disco de mar de los Sargazos”. Más encima, me regalan una copia. Se
trata de un bello artefacto que documenta al dúo de Cristobal con Michel Leroy.
Cada uno de ellos por separado ya era un gran talento, pero acá estaban los dos
juntos. Dos largos tracks. El segundo es en vivo el 1/5/2013. ¿En qué andaba
Cris en estos tiempos? Apenas recuerdo en qué andaba yo…5 es mayo. ¿Tocaron en vivo
justo para el 1° de Mayo? ¿Qué habrá pensado, pontificado y declamado Cristóbal
en relación a todo eso? De repente se
escucha en una pausa a alguien del público gritar: “¡Qué locura hueón!”.
Sí.
Qué locura.
2.- Hora y media y
medio litro de Pilsen después entro a mi casa.
El perrito que mi hijo considera
su hermano destruyó un libro sobre “Teoría marxista del conocimiento”. No sé si
retarlo o felicitarlo.
Finalmente lo abrazo y le digo: “¡Menos mal que no te lo
comiste!”.
I.- Hablando de
free jazz escandinavo, recordé que había quedado de escribir una breve nota de
“Introducción al free jazz japonés” para un querido pasquín trasandino, pero no
he tenido tiempo de hacerlo. Ya lo haré….No es que sepa tanto sobre el objeto
de estudio, pero, por lo general no se sabe casi nada de nada. Y sobre lo
escandinavo, habría que hacer una exploración acerca de las distintas
conexiones que se generan a partir de las estadías de Albert Ayler en esa zona
a mediados de los 60.
II.- Y hablando
todavía del free jazz escandinavo, tras escuchar el LP de Anna Hogberg Attack
recordé que tenía un CD de Mats Gustafsson titulado “Hidros 3” (Small Town Supersound, Oslo, 2004), donde acompañado
de Sonic Youth y otros ruidistas hace una especie de homenaje a Patti Smith. En
esta obra, Mats, que es el más famoso brutalista del saxofón nórdico de estos
tiempos, ejecuta el impresionante saxofón contrabajo, que suena como una
ballena en celo cantando para atraer al sexo opuesto bajo la luz de la luna
llena. Lo que más me gustó, en todo caso, fue que al final del folleto Mats
incluyó una enorme lista de “influencias” que vale la pena revisar. El listado
parte con Patti Smith y Karl Marx…lo que me parece maravilloso y una
consistente demostración de lucidez y buen gusto. Además, tanto Karl como Patti
me han acompañado a lo largo de gran parte de mi vida, y lo seguirán haciendo
siempre mientras aún respire.
El listado tenía
una serie de revelaciones interesantes, pero sobre todo me llamó la atención la
valoración del PUNK ROCK (Ebba Grön –pioneros del punk sueco-, Ramones,
Stooges, PIL, Bikini Kill/Kill rock stars, Minutemen, Television, Sonics, Velvet Underground, Birthday Party, Nick Cave, Free Kitten, Cramps, Liliput, DNA, Jesus Lizard, Red Crayola, The Ex …), actitud que no
necesariamente abunda entre los supuestos “jazzistas”. Pero como ha dicho
Gustafsson, se trata de “liberar el jazz, atacándolo”.
Dos cosas malas:
pone a Lenin, y en vez de Kaoru escribe Kauro Abe. Mero detalle lo segundo, y
bueno….hasta Karl Korsch dijo alguna vez
que hacia 1917 “todos fuimos leninistas”.
Vi hace poco
unos videos del power trio The Thing, comandada por MG, y la verdad es que los
riffs son casi metal/punk.
III.- El 30% de
evasión en Transantiago es lucha de clases. La protesta contra las AFPs es
lucha de clases. Gracias a los Aparatos Ideológicos del Estado lo primero se ve
como mera delincuencia, y lo segundo como una gran manifestación ciudadana.
Saint-Simon recomendaba que a lo largo de una vida, uno tratara de
situarse en todas las posiciones sociales posibles, e incluso tratara de
inventar formas nuevas. El final de la vida, la vejez, debía dedicarse a
ordenar y sistematizar las experiencias.
Otro “socialista utópico”,
Charles Fourier, sistematizó muchas cosas hasta en los detalles más
impresionantes. Por ejemplo, la vida en los Falansterios. Su enorme libro
titulado “Un nuevo mundo amoroso” lo encontré por la módica suma de 800 pesos, en
la feria espontánea de libros que se armaba hacia el año 2011 después de las
marchas estudiantiles. Hace poco, en el Persa Bío Bío, pude adquirir un librito
de Fourier que antes abundaba y que hace años perseguía sin éxito: el Libro de
los cornudos, también editado a veces como la “Jerarquía de cornudos”, y
subtitulado “Cornudos, cornuditos y cornudazos”, por la también razonable suma
de mil pesos. Editorial Jorge Álvarez, Buenos Aires, 1968.
Donde ambas preocupaciones se
unen es que, precisamente creo yo que es en el ámbito de las cuestiones
amorosas donde con o sin saberlo un ser humano a lo largo de una vida se sitúa
una y otra vez en una serie de situaciones más o menos estereotipadas: amor
correspondido y no correspondido, amores visibles y amores ocultos, amores largos y amores fugaces,
posición de cornudo, patas negras, amigo con ventaja, engañador y engañado, celoso
y celado, gorrero y gorreado, etc. etc. etc. Víctimas del amor y del desamor.
Fourier proyecto escribir sobre
80 tipos de cornudo, y sólo alcanzó a describir a 75. Más que suficiente, en
todo caso, para realizar una severa crítica de las costumbres sociales de su
tiempo, y para confeccionar una especie de Atlas de situaciones en que puede
uno verse en este mundo social y amoroso donde con “tanto cariño que anda suelto por ahí" (Los Jorobados) y “demasiado amor para demasiada gente”(Fracaso), por nombrar dos bandas niú wave de los 80 y los 2000, grandes cagadas y DRAMONES están siempre a la orden del día.
Veamos algunos de los casos más llamativos:
2.El cornudo
presunto
Es aquel que, mucho tiempo antes
del matrimonio, teme la suerte común, y se tortura para rehuirle y sufre el mal
antes de padecerlo realmente. Todos saben que sus recelos no servirán sino para
confundirlo en su elección de una esposa y acelerar, por exceso de
precauciones, el suceso que teme. Scarron pintó a este cornudo en uno de sus
relatos.
3. El cornudo imaginario
Es aquel que todavía no lo es
pero se desespera creyendo serlo. Este, tanto como el presunto, sufre realmente
el mal. Molière lo pinta en una de sus piezas.
5. El cornudo Argos o
cauteloso
Es un astuto sutil que,
conociendo todas las tretas del amor y husmeando desde lejos a los
galanteadores, adopta sabias disposiciones para derrotarlos. Obtiene sobre
ellos singulares ventajas, pero, como el más hábil general sufre al fin
reveses, es sometido finalmente al destino común. Al menos, si es cornudo, no
lo es tanto.
10. El cornudo irreprochable o
víctima
Es aquel que, uniendo la
amabilidad a las ventajas físicas y morales, y mereciendo bajo todos los
aspectos una esposa honesta, es sin embargo engañado por una coqueta y obtiene
las simpatías del público, que lo declara digno de mejor suerte.
11. El cornudo por
prescripción
Es el que se ausenta en largos
viajes, durante los cuales la naturaleza habla a los sentidos de la esposa que,
después de una defensa razonable, se ve forzada por las prolongadas privaciones
a aceptar el socorro de un vecino caritativo.
16. El cornudo simpático
Es aquel que se encariña con los
amantes de su mujer y los hace sus amigo íntimos. Cuando la dama está de mal
humor y enojada con su amante va a verlo y le dice: "No se la ve más,
estoy muy triste. No sé qué le pasa a nuestra mujer. Vengan, pues, a visitarnos
un poco, esta la distraerá".
22. El cornudo optimista o
buen vividor Es el que lo ve todo color de rosa, se divierte con las intrigas de su mujer,
bebe a la salud de los cornudos y encuentra divertido lo que a otros les lleva
a arrancarse los cabellos a puñados. ¿No es el más sabio?
23. El cornudo convertido o adaptado Es el que primero hizo pleitos pero se habituó penosamente al gorro y, vuelto a
la razón, termina por bromear de la cosa consolándose con los otros.
24. El cornudo federal o coaligado Es el que viendo el asunto inevitable se aviene a admitir un amante para su
esposa, pero de su elección; después se los ve coaligados, como Pitt y Coburgo,
para acorralar a la mujer y alejar de común acuerdo a los perseguidores.
49. El cornudo póstumo o de
dos mundos Es aquel cuya mujer tiene un niño, diez o doce meses después de su muerte. La
ley se los adjudica aunque no haya podido ser el padre y se encuentra así
cornudo de dos mundos o cornudo en esta vida y en la otra, ya que después de
habérselos puesto en esta vida, se los siguen plantando sobre su ataúd. Esta
especie es opuesta a la del cornudo en ciernes, uno es cornudo antes y el otro
después del matrimonio. Son, a pleno derecho, llamados a abrir y a cerrar la
marcha de la procesión. En esta numeración también están comprendidos aquellos
que mueren con un amor violento, solicitando a su viuda guardar el celibato, y
un temor a la infidelidad que no espera ni siquiera su muerte para realizarse.
Tal vez sería justo ofrecer sólo
diez entradas de la Jerarquía de Cornudos, cornuditos y cornudazos, simples y
compuestos, pero me veo obligado a prodigarles además en lugar 11, el último de
los que Fourier alcanzó a redactar, por ser mi favorito. Con ustedes, el cornudo
preferido :
75. El cornudo preferido.
Es el marido complaciente y amable que su mujer prefiere, engolosinándose
con aventuras de paso. Ella encuentra en él gentileza y protección contra los
vivos y la fortuna para procurar su bienestar. En este caso ella siempre vuelve
a él, como se ve a ciertos hombres regresar a su mujer cuando ella lo merece y
decir al salir de casa de su amante: “No hay aún nada más bello que mi mujer”. Así
dicen también ciertas mujeres, que retornan a menudo al marido y se lo cuidan,
después de compararlo con los amantes que no valen tanto y no tienen otro
mérito que la variedad. Una pareja no es nunca más feliz que cuando el hombre y
la mujer llevan este tipo de vida.
Anna Högberg Ataca junto a 5 amigas y juntas nos muestran la belleza del free jazz sueco
ATTACK!!!
Ataque. Ese es un nombre que dice
harto. Sobre todo todo en estos tiempos. Atacar. Atacar, pero, ¿qué? No a uno
mismo, sino que a todas las tradiciones. La autoridad, que le llaman. Y no me
deja de sorprender la cantidad de veces que he visto grafiteado, medio en broma
pero igual en serio; “contra toda autoridad, menos mi mamá”.
Y también me llama la atención
que cuando una barra brava insulta a otra, a veces les dicen “madres”, pero
otras veces, a veces con pocos minutos de diferencia, se atribuyen el ser sus “padres”.
Negación de la madre. Negación
del niño o niña…”Yo soy tu padre”. Mother fucker.
Nada de eso ocurre en el Free
Jazz. Lo más “paternalista” que ha secretado puede ser la Iglesia de John
Coltrane, pero por cierto que las alusiones al Padre, El hijo y el Espíritu
Santo en la línea de Coltra/Pharoah/Ayler perdían su connotación adultocentrista,
si no la patriarcal, porque desde sus inicios el free jazz ha sido atacado
entre otras cosas por “infantil”.
Dos píldoras antiadultocéntricas
provenientes de ambos lados del Océano Atlántico: Ornette at 12, donde el
saxofonista padre puso a su hijo Denardo Ornette en la batería y grabó este bello álbum de
fines de los 60, siendo vilipendiado por la crítica. No olvidemos que a Ornette
hasta le rompieron el saxo un par de veces y fue criticado ácidamente no sólo
por críticos profesionales sino que por músicos desde Miles Davis a varios más.
Y la otra píldora es europea y setentera: Free
Jazz und Kinder, de Peter Brotzmann al mando de un conjunto no tan
numeroso como en Ametralladora, pero igual de ruidoso y dinámico, sobre todo porque incluía además de a Brotz y Bennink y Van Hove a 15 infantes (Creo que en época era un EP en vinilo).
Adultus: el que ya dejó de crecer. Nadie quiere ser adulto después
de audicionar estas gemas. Más bien, se quiere no parar nunca de crecer. Adolescere: estar creciendo.
Bueno, pero nada de todo esto me
había preparado para asimilar un ataque antipatriarcal en el Free Jazz
contemporáneo (por decir algo: una etiqueta es siempre una mera aproximación),
ni menos para que proviniera de un banda formada por jóvenes mujeres
escandinavas, lideradas por la saxofonista alto Anna Högberg (sí: sólo los
suecos puede suministrarte más nombres con doble puntito que siempre me
recordarán a mi adorada banda Hüsker Dü). Gracias a mi bella amiga Japo Nesa,
amiga de Elsa Bergman, la contrabajista, que ha estado varias veces en Chile, y
que nunca he tenido el placer de verla tocar, ahora tengo en mis manos el LP de
Anna Högberg Attack, editado en Suecia este año por el sello Omlott.
Dado mi por lo general alto nivel
de prejuicio (saludable como punto de partida, si uno está dispuesto a derribar
el muro de ser necesario: en este mundo uno no podría distinguirse de todo lo
demás sin un nivel mínimo y sano de egolatría, y lo miso pasa creo yo con los
prejuicios: sin ellos te disolverías en la mierda) tenía dudas acerca
de por qué en estas visitas a Chile, generalmente al puerto de Valparaíso, se
había acompañar por músicos que para nada me parecía tuvieran algo que ver con
aquella fuerza estética/lidibinal/social/política que denominamos “Free Jazz”.
Pero a pesar de eso pude observar en youtube a Elsa sola con su instrumento,
uno de los más nobles de madera y cuerda que existan en el mundo moderno, y me
parecía que ella decía bastante, y que debería tener mucho más que decir aún, por supuesto,
ya que esa es la belleza eterna de la juventud: su carácter de algo a la vez disfrutable ya mismo, y al mismo tiempo toda una promesa de desarrollo futuro.
Pero yo no creo que la experiencia
musical sea verdadera ni plena cuando se da a través de la pantalla/parlantes
de un computador (demasiado digital, virtual, demasiado poco apreciable por todo el cuerpo, a diferencia de dos parlantes como Satán manda...), y recién ahora tengo el VINILO a mano para poder degustar y
apreciar con tiempo, con calma, con pasión.
El disco parte con “Attack”, y
pese a las asociaciones que un macho bruto como yo pueda hacer con ese título (esperando la destrucción total del universo sonoro en menos de 2 microsegundos desde que un album comienza),
la construcción musical parte desde el silencio y la sutileza ambiental para ir
de a poco manifestándose en un tipo de composición en que los saxos van al
frente (hay dos tenores: Elin Larsson y Malin Wättring, que además tocan sopranos, más
el alto de Anna). También de manera sutil y hasta melancólica se construye el
segundo tema, “Familjen”, donde hay lugar hasta para la expresión solista
profunda del saxo líder. (Digresión: en el free jazz el “liderazgo” no es
autoritario, se trata sólo de una cuestión de organización provisional del
sonido). Me gusta que la dinámica sea así: calma y caos, construcción metódica
y arranques de vitalidad/fuerza libre. La dialéctica composición/improvisación,
individuo/colectivo, por supuesto que si se viera de manera estática
sedimentaría otra(s) falsa(s) dicotomía(s).
Cuando doy vuelta al lado B,
tengo en la punta de la lengua una referencia orquestal a la que me hacen
recordar…..Mmmmmmmm…me demoró un poco. Pienso en unos álbums del sello Black
Saint en los 70, pero….no doy con nombres concretos. Y de repente, sí!: ya lo sé! En
rigor, desde la tercera y última canción del lado A, “Borderline”, me recuerdan
ea se famoso, poderoso y hermoso disco del Art Ensemble of Chicago con el pianista Richard Muhal
Abrams, Fanfare for the warriors, ¡qué
nombre más macho y aguerrido!editado en Atlantic en 1973 y que hace como 15 años
remataban a dos lucas en una disqueria de Viña del Mar, y por suerte le alcancé
a avisar a varios amigos para que fueran por su copia. Y en efecto, acá se me había
olvidado mencionar que hay piano y batería, a cargo de Lisa Ullén y Anna Lund
respectivamente.
Lado B parte con solo de
contrabajo. Ahí se aprecia toda la maestría de Elsa Bergman, con y sin arco. Acompaña
el piano y de repente ya estamos en medio del tema propiamente tal, con arreglo
muy interesante de vientos, un desarrollo largo que les toma el track más largo
de esta maravillosa colección de música nueva actual: 9 minutos con 59
segundos.
Luego, "Skoflikargränd", el único
tema de Elsa incluido en el LP: su brevedad envuelve una sorpresa, porque el
lenguaje acá difiere radicalmente de lo que se había escuchado hasta ahora.
Está más lejos del “jazz”, cuando al inicio unos sonidos minimalistas y oscuros
que me hacen acordar de lo pasajes más sombríos del Ensamble electroacústico de
Evan Parker, al final el tema avanza por la vía de la composición hacia el tipo de jazz a varias voces que parece ser el sello
de este colectivo, y antes de cerrar se abraza el caos, y se regresa a la
meditación cósmica inicial.
Penúltimo tema, “Regnet” y la
abstracción sigue dominando los microsonidos o texturas suaves, sobre los saxos que van y vienen, dialogando en frases cortas pero profundas, con cierto nivel de lirismo me atrevería a decir. Al final,
los soplidos y la cuerda rasgada se vuelven a perder en el silencio hasta
hacerse inaudibles, o hasta hacerse como decía un poema de Paul Eluard "invisible en el silencio".
Se acaba ya un álbum hermoso, y qué
mejor que cerrarlo con un tema en que al inicio swinguea para luego dar rienda
suelta a la baterista, que en pocos segundos deja en ridículo y te hace olvidar
el baterismo macho de John Bonham y el 99% del rock and roll actual con su Moby
Dick dick! dick! Sick!!
A partir de ese inicio es difícil no
centrar el oído en la percusión, en que hasta ahora me había fijado poco (cuestión que deberé corregir en la segunda audición que le daré ahora mismo a todo el LP) y es un placer absoluto oirla dialogar con el
contrabajo que como si nada pasa de azotar el registro grave cuasi
punkrockeramente, a hacer aullar los registros ultraagudos, en ambos casos con
el arco, para luego seguir tocando con puro dedito, acompañando con decisión y fuerza rítmica los desarrollos
de sus cinco amigas. Ayayay. Oír para creer. Estos 7:38 minutos finales, titulados adecuadamente “Högbegberg”, puede que resuman toda la intensidad concentrada y belleza única de esta
música.
SUPRESIÓN DE LOS DEPRAVADOS EN LA CIVILIZACIÓN Y DE LA ILEGALIDAD EN EL ESTADO.
El medio preventivo jurídico que debe suprimir los crímenes y, por consecuencia, la depravación en la civilización, consiste en la tutela protectora con que el Estado cubre a los hijos de los supliciados y de los criminales condenados a reclusión perpetua. Eugenio Sue quisiera organizar con más liberalismo la condena de los criminales. Ninguna familia deberá tener, en adelante, el privilegio hereditario de los crímenes y la libre concurrencia de los crímenes debe vencer al monopolio.
En cuanto a la ilegalidad en el Estado, Eugenio Sue la suprime por medio de la reforma del código penal y por la institución, particularmente, de abogados de oficio retribuidos. Encuentra que este estado de cosas ha desaparecido en el Piamonte, en Holanda, etc., donde existe el abogado de pobres. El único reproche que se puede hacer a la legislación francesa es no retribuir al abogado de pobres y no confinado en la tarea de defender a los indigentes; la delimitación legal de la pobreza es por lo demás, demasiado limitada. Como si la ilegalidad, la ausencia de derechos, no comenzara precisamente con el mismo proceso; como si en Francia no se supiese desde hace mucho tiempo que el derecho no da nada, sino que se conforma con sancionar lo que existe. Se diría que la distinción, devenida banal, entre el derecho y el hecho, resulta para el novelista un misterio de Paris.
Si a esta revelación crítica de los misterios jurídicos, agregamos aún las grandes reformas que Eugenio Sue quiere realizar en el mundo de los porteros, comprenderemos al periódico parisiense Satán. En ese periódico los vecinos de un barrio de la ciudad escriben a ese "gran reformador a tanto la línea", que sus calles todavía carecen de iluminación a gas. Sue responde que en el sexto volumen de su Judío Errante, remediará ese inconveniente. Los de otro barrio se quejan de la insuficiencia de la instrucción primaria. El señor Sue promete realizar, en el décimo volumen de su Judío Errante, la reforma de la instrucción primaria de ese barrio.
Primero, no creo que Anselm Jappé
sea en sí mismo un “recuperador” de las ideas y prácticas de la Internacional
Situacionista. Mis diferencias políticas con el personaje, que de haberlas las
hay, no impiden reconocer su aporte en la difusión de varias cuestiones
interesantes, como el libro sobre G. Debord, su famoso estudio sobre “El fin
del arte en Debord y Adorno”, y en realidad, es poco más lo que conozco de su
obra. Mi gran objeción fundamental a la “Nueva Crítica del valor”, es que me
parece que si ya estaba por lo menos en Marx y Lukács, y Debord, no es tan “nueva”
en realidad, salvo que a uno le guste sentirse “pionero” y ayudar a la elaboración
y difusión de “modas teóricas”.
Segundo: lo que sí me pareció chocante,
máxime al pillarme desprevenido, fue ver por primera vez en mi vida el nombre “INTERNACIONAL
SITUACIONISTA” al lado del logo del Gobierno de Chile, y que la conferencia “Otra
ciudad para otra vida” sea en un hermoso inmueble del barrio alto al que creo
que ningún Situacionista ni pro-situ que se precie hubiera asomado ni la nariz a
menos que fuera para robarse libros o practicar actos de vandalismo.
¿Qué sentido tiene posicionar a
la IS dentro de las Universidades? A mí me parece que ninguno, o muy poco, si
es que la pretensión es fortificar una Teoría revolucionaria que por definición
se hace y se hará por fuera y en contra de las instituciones educativas. Por el
contrario, para los academicistas y “fans del ‘situacionismo’”, que a medida
que pasan los años son legión, tiene todo el sentido del mundo. El sentido de
la recuperación, neutralización y banalización de la teoría, convirtiéndola en
ideología cultural radical muy atractiva de consumir y ostentar.
En mi caso, si bien he hecho y
sigo haciendo una que otra clase en universidades, y en algunos años el
sustento mío y de mi núcleo familiar obedeció casi 100% a mi salario de
profesor, conscientemente he optado por no mezclar las cosas y ceñirme más o
menos a los temas por los que se me paga para enseñar, cuidándome muy bien de
meter a Dadá o la IS o la Hermandad del Libre Espíritu dentro de esos contenidos,
no así cuando se me invita a hablar en actividades autogestionadas por el
alumnado y/o a establecimientos que en ese momento están en toma o movilizados.
Pero cada uno define su propio límite…y siempre habrá alguien que “mea más a la
izquierda” y critique tus métodos por amarillos, reformistas, recuperadores,
etc. A todos nos toca.
¿Que así y todo valga la pena ir
a ver a Jappé en esta y otras actividades? Puede que sí, puede que no. Decida Ud.
mismx. No me cabe duda de que Anselm tendrá cosas muy inteligentes e informadas
para decir sobre su objeto de estudio. Pero yo no tengo muchas ganas de ir, y
no sé que otro tipo de ganas me podrían brotar una vez que ya estuviera ahí in
situ. Me sigue amargando profundamente la idea de que finalmente la IS termine
en un podio construido por puros admiradores de toda idea relativamente curiosa
y superloquita, y si eso llega a pasar, habría que destruir el homenaje, tal
cual sería completamente justo y necesario derribar una estatua a Bakunin si
algún día llegaran a construir una.
“Si la contrarrevolución se
apropia de las ideas revolucionarias no es
porque sea maligna y manipuladora, o por falta de ideas, sino porque las
ideas revolucionarias se refieren a problemas reales que la
contrarrevolución también tiene que afrontar. Es absurdo lanzar acusaciones
contra el enemigo por su utilización de temas y nociones revolucionarias.
Hoy en día todos los términos, todos los conceptos están pervertidos. El
movimiento subversivo sólo se los reapropiará mediante su propio desarrollo
teórico y práctico. Desde fines del siglo XIX, el capitalismo y el
movimiento obrero han engendrado una multitud de pensadores que toman las
ideas revolucionarias sólo para vaciarlas de su contenido subversivo y
adaptarlas al capital. Uno de los canales naturales de esta evolución es la
universidad, pues el aparato del que forma parte respalda una parte
considerable de las investigaciones sobre la modernización del capital".
(Jean Barrot, Crítica de la I.S.)
Cumplo con confirmar, para posibles interesadxs, sobre todo
de la Quinta región que Ansem Jappé estará además en estas actividades:
LUNES 8 DE AGOSTO:
18:00 A 21:00 CLASE ABIERTA SOBRE
“EL SUJETO MODERNO, ENTRE FETICHISMO DE LA MERCANCÍA Y PULSIÓN DE MUERTE”. 1)
EL CONCEPTO DE ‘FORMA-SUJETO’Y SU HISTORIA ENTRE DESCARTES, KANT, SADE Y EL
PENSAMIENTO SEL SIGLO XIX.
MARTES 9 DE AGOSTO:
10:30 A 12:00 TALLER ABIERTO
SOBRE TEORÍA SOCIAL CRÍTICA Y CRÍTICA DEL VALOR.
18:00 A 21:00 CLASE ABIERTA SOBRE
“EL SUJETO MODERNO, ENTRE FETICHISMO DE LA MERCANCÍA Y PULSIÓN DE MUERTE”. 2) EL CONCEPTO DE NARCISISMO. SU DEFINICIÓN EN LOS
CLÁSICOS DEL PSICOANÁLISIS SU EVOLUCIÓN DURANTE EL SIGLO XX.
JUEVES 11 DE AGOSTO:
12:00 A 13:30 CONFERENCIA INAUGURAL
DEL COLOQUIO ‘CAPITALISMO, CRISIS Y SUBJETIVIDAD’: ‘”NARCISISMO Y FETICHISMO DE
LA MERCANCÍA: ALGUNAS OBSERVACIONES A PARTIR DE DESCARTES, KANT Y MARX”.
MARTES 16 DE AGOSTO:
10:30 A 12:00 TALLER ABIERTO
SOBRE TEORÍA SOCIAL CRÍTICA Y CRÍTICA DEL VALOR.
18:00 A 21:00 CLASE ABIERTA SOBRE
“EL SUJETO MODERNO, ENTRE FETICHISMO DE LA MERCANCÍA Y PULSIÓN DE MUERTE”. 3)
LAS FORMAS EXTREMAS DE DESTRUCTIVIDAD Y LA VIOLENCIA AUTOTÉLICA COMO FORMAS DE
NARCISISMO
MIÉRCOLES 17 DE AGOSTO:
10:30 A 12:00 TALLER ABIERTO SOBRE TEORÍA
SOCIAL CRÍTICA Y CRÍTICA DEL VALOR.
18:00 A 21:00 CLASE ABIERTA SOBRE
“EL SUJETO MODERNO, ENTRE FETICHISMO DE LA MERCANCÍA Y PULSIÓN DE MUERTE”. 4) EL
‘ESPECTÁCULO’ EN EL SENTIDO DE GUY DEBORD COMO DESCRIPCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
NARCISISTA, O EL MUNDO REDUCIDO A UNA ILUSIÓN.
Todas dichas actividades se
llevarán a cabo en el salón auditorio profesor Sergio Flores Farías de la
facultad de humanidades de la Universidad de Valparaíso, Serrano 546.
Ponti Cuica Universidad Católica y Gobierno de Chile planifican desvergonzada e indignante actividad de Recuperación
El profesor Anselm Jappé será el invitado estrella.
En esta ocasión no habrá ni siquiera una "actividad alternativa".
¡ABAJO EL "SITUACIONISMO" ESPECTACULAR Y MERCANTILIZADO!!!
"Descomposición: Proceso por el que las formas culturales tradicionales se han destruido a sí mismas como consecuencia de la aparición de medios superiores de dominación de la naturaleza que permiten y exigen construcciones culturales superiores. Se distingue una fase activa de descomposición, demolición efectiva de las viejas superestructuras -que acaba hacia 1930- y una fase de repetición que domina desde entonces. El retraso en el paso de la descomposición a construcciones nuevas está ligado al retraso de la liquidación revolucionaria del capitalismo." (Internationale Situationniste N° 1, 1958).
Cosas extrañas que pasan....Swans y la Tormenta Eléctrica
SWANS
Cosas extrañas ocurren todo el
tiempo.
Por ejemplo, cuando fui a ver a
los Ramones en el Velódromo del Estadio nacional el año 1992 y fui detenido a
la entrada pero me alcanzaron a soltar desde el bus policial justo a tiempo
para el punk rock.
O cuando perdí el viernes pasado
las entradas para ir a ver a Swans con una hermosa acompañante. Culpa del
ajetreo del trabajo en terreno, mezclado con tener que hacerse cargo entremedio
de todo eso de un hermoso crío de 5 años, andar con dos mochilas, y así el perder
objetos se hace algo bastante habitual: en esta ocasión, mi Libreta Psicogeográfica
iniciada en el mes de mayo, repleta de todo tipo de anotaciones, ideas,
proyectos, citas, observaciones y un/cuanto/hay.
Tras meditar sobre esos hechos
con ella el día lunes decidimos no forzar el destino, y resignarnos a no ir a ver/oir a
Michael Gira y sus chicos. Hasta me empecé a convencer de que no era tan
triste: ya no está la enigmática Jarboe, que le aportaba misterio y "toque femenino" -si me disculpan una expresión tan tradicionalista-, no he escuchado ningún álbum posterior
a “Bandas sonoras para ciegos”, que creo es de 1998 y en esos tiempos me fuera obsequiada por el guitarrista sónico Lautaro V,. hace ya hartos años en realidad, copiado en dos cintas de cassette de cromo y….en fin, no se me ocurrían más argumentos,
porque no había. Para más remate un camarada desde territorio ibérico me decía:
“los he visto dos veces acá, y he quedado como una percha”.
Pero ayer pasé cabizbajo cerca
del lugar del concierto, y de repente me dije que no perdía nada yendo a
preguntar qué se podía hacer, sobre todo porque nadie debe ser tan creativo
como para inventarse la pérdida de las entradas y todas esas circunstancias
absolutamente verídicas. O tal vez sí, pero yo no: soy un pésimo mentiroso.
En el teatro quedaron de ver qué se podía
hacer, pero en principio por tratarse de entradas “al portador” adquiridas
pagando en efectivo en la boletería del lugar, era difícil detectar cuales eran
y por sobre todo era muy probable que quien las encontró las use o las revenda.
Poco después me notifican mis
parientes de que alguien había ido a su casa con la Libreta hallada (que en
alguna parte tenía anotada esa dirección), pero al no encontrar a nadie esta
persona sólo dejó sus datos a una vecina, que anotó mal el teléfono y no hubo
caso de adivinar los dígitos que faltaban (sólo anotó 7). Esto en rigor fue como perder la libreta por segunda vez! No tengo como mierda ubicar a tan noble persona.
Pero Dios nos ayuda a los ateos
porque nunca le pedimos nada, y del Teatro me escribieron poco después diciendo
que iban a ver si los puestos que correspondían aparentemente a las entradas que
creían eran las que perdí, cuestión que sólo se podía ver sobre la misma, una
vez iniciado el concierto, y el cuento corto es que finalmente sí entramos, y
de hecho a una mejor posición, que permitió incluso estar adelante cuando Gira
nos convocó a salir de las asientos y agruparnos frente a la banda.
En rigor, con esta entrada en curioso estilo no nos privamos más que
5 o 7 minutos del hermoso ruido que ofrecían los Cisnes en su encarnación
actual: 4 cuerdas al frente, 1 piano y 1 batería atrás. El bajo y la guitarra
del barbón tenían como 6 pedales cada uno. El equipo de Gira no lo pude ver. Y
al costado izquierdo se veía al señor Hahn azotando la lap steel, ese mismo
curioso instrumento que se podía observar en los ya lejanos noventa en el
chistoso video clip de Ministry “Jesus built my hot rod”, con la participación especial de Gibby Haines
de los Surfistas del Hoyo del Culo.
Apenas nos sentamos a escuchar,
bien abastecidos de humo sagrado en los pulmones y la sangre gracias a una
discreta pipa que usamos afuera antes de entrar la majestuosidad brutalmente característica
de la música de Swans empezó a envolvernos, y cuando vino la primera avalancha
de ruido, mareas y mareas de feed back arrojado a los oyentes a un volumen
atronador, pensaba: que bien que pudimos estar aquí! Estas mareas de ruido me
pueden matar de felicidad, de hecho, creo que estoy lagrimeando y mi cuerpo se mueve
hacia adelante y atrás sin control alguno de mi mente.
Michael Gira se pone a cantar, y
cada vez que lo hace mueve las manos hacia arriba de forma que queda claro que
en realidad no es un cantante usual, sino que una especie de chamán que con sus
movimientos comandando a tan notable formación de ruidistas es el que tiene las
llaves para pasar a la otra dimensión. Y él lo tiene muy claro.
No estaba incómodo en mi asiento,
pero me encantó que apenas pudo, Gira convocó a todos a gruparse ahí delante.
Pensaba que en efecto esto es una forma de punk rock y no se disfruta bien sentado
en asientos numerados, así que corrí hacia lo más adelante que pude llegar,
mientras mi acompañante que se sentía demasiado “extática” prefirió seguir
sentada.
Adelante se escuchaba mucho mejor.
Tanto, que llegaba a ser peligroso para los tímpanos, y de hecho muchos
asistentes andaban con protecciones en los oídos. Yo pensaba: para qué
protegerse de lo que uno desea? En fin…A la primera gran avalancha de
electricidad que se produjo ahí al frente, parecía que bandas como Sonic Youth
o My Bloody Valentine tocan lo que Valija Diplomática en los 80 bautizó como “Happy
Pop Rock”. Esto otro era oscuro, brutal,
de hecho hacía pensar en un exorcismo, y era posible sentir como los sonidos
atravesaban la piel, la carne, los músculos, el esqueleto, la sangre….sobre todo
en un momento sentía que vibraba todo mi cráneo, y hasta creí que podía
desmayarme de placer extremo, y/o sufrir un ataque de epilepsia. Excelente
sensación! Ojos cerrados y mirar hacia adentro, como he escuchado que dicen
algunos yoguis, pero con música New Age de fondo, no con el General Gira liderando
una excursión a las puertas del infierno.
Después tuve hasta tiempo para
observar a los asistentes. Un par de chicos muy bellos a su manera y muy jóvenes
estaban al frente de Gira, y parecían extasiados en grado extremo. Hasta Gira se
fijó, y algo le dijo a uno de ellos…no entendí mucho qué. Y pensaba: qué bien
que la juventud escuche a los Swans y no a Deftones o Faith No More.
Pero en una pausa afloró la
estupidez verbal usual de parte del público chileno. Les gritaban: “Chile!”, “Mike
Pattonl”. Sí: Mike Patton! Qué chucha tiene que ver? Ni idea. Y luego una voz
femenina gritó “Peter Murphy”: Daba un poco de vergüenza, y la cara de Gira lo
decía todo. Los llamad “góticos” o “dark” no escuchan con los oídos, sino que
consumen imagen, y su estupidez es un lastre con el que hay que toparse en este
tipo de eventos. Y donde hay de esos seres, aparecen siempre algunos que ligan su gusto por los sonidos "industriales" a tener aspecto de fascista, con símbolos bien esvasticoides y bigotitos de pintor de brocha gorda (si me aceptan a referencia "brechtiana"). O tal vez son puros prejuicios infundados míos y en realidad eran todos revolucionarios proletarios. Ojalá. NO lo creo.
Lo que es yo, no tengo ganas de
decir nada más. Excepto que, lejos de Faith No More y/o Bauhaus, lo que se
siente detrás del sonido Swans tiene más que ver con estos gustos e influencias
que Gira identifica tras los Swans, según la página del sello Young God:
“ Throbbing Gristle, Psychic
TV, The Stooges, Brian Eno,
Teenage Jesus And The Jerks, DNA, The Contortions, Glenn Branca, Black Flag, el
primer Pink Floyd, This Heat, Kraftwerk, Herman Nitsch, Cabaret Voltaire, Can,
Public Image LTD., SPK, Ennio Morricone, Leonard Cohen, Nick Drake, y siempre,
siempre Bob Dylan y los Beatles”.
Antes de leer eso yo pensaba que me anoche recordaron un poco ese concierto de Faust con Tony Conrad, por el primitivismo del riffage y densidad rítmica, mezclado una versión más reducida o "de cámara" de esas orquestas de guitarras que concibiera y ejecutara Glenn Branca por esos años de que ahora todos y conocen y aman y que algunos llaman "no wave", y en cierta forma el "sinfonismo" de Pink Floyd pero entendido de una manera correcta y ejecutado con pasión verdadera y no actitud abúlica y demasiadas horas de estudio de grabación como la de los de Roger Waters. Y con mejores resultados como resultado final que el todas esas partes si estuvieran separadas, por cierto.
A la salida no vendían discos,
peor en la calle compré un horrible pero imprescindible llavero/abridor de
cervezas que dice SWANS con letras blancas sobre fondo negro. (Salud!). Impresionante violencia en las calles hoy. Al verla resonaba en mi cabeza/cuerpo ( cabezo/cuerpa si quieren ser más posmos) todo el volumen brutal y la belleza extática absorbida ayer.