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miércoles, septiembre 24, 2008

Este viernes: Primera sesión del Taller de Crítica del Derecho 



¿Qué cresta es el derecho? ¿Un conjunto de normas? ¿Un arma en manos de las clases dominantes? ¿La expresión de la voluntad del Estado disfrazada de interés común y voluntad colectiva? ¿Un sector de la academia? ¿Violencia pura? ¿Violencia legal o legítima? ¿Ideología?

¿Qué es lo que define y caracteriza el derecho burgués? ¿Debemos tragarnos la fraseología sobre los "derechos del hombre y el ciudadano"?

¿Existe un derecho alternativo? ¿Para qué nos sirve el conocimiento de las normas? ¿Cómo identificar (y resistir) las formas actuales de poder represivo del Estado y la creciente criminalización del movimiento social? ¿Necesitamos otro derecho o ningún derecho? ¿Hay un derecho de resistencia? ¿Derecho a la violencia? ¿Sirve de algo el uso alternativo del derecho? ¿Qué pueden aportar los estudiantes y abogados a la lucha social?



Estos y muchos otros temas serán abordados mediante lecturas colectivas, exposiciones y debate, en el Taller de Crítica del Derecho y Pensamiento Jurídico Crítico. Se trata de una iniciativa abierta a todos los interesados, desde cualquier disciplina o fuera de ellas, que se realizará "a distancia" mediante contacto con el mail piketejuridico@gmail.com, y "presencialmente" en sesiones de dos horas (18 a 20), cada dos viernes, partiendo el viernes 25 de septiembre en la Universidad Bolivariana (lugar exacto será informado apenas se sepa).


Teoría Crítica: "un auto-esclarecimiento de las luchas y deseos de una época" (Marx)

Para recibir más información sobre el lugar en específico, horarios, textos a trabajar y mucho más inscribete al mail del Pikete Jurídico (piketejuridico@gmail.com)

Organiza: Pikete Jurídico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile

Temario (provisional):

1.- Algunas precisiones conceptuales.
Fenómenos jurídicos, sistemas jurídicos, derecho como ordenamiento y como disciplina o saber.
Derecho y Estado.
Derecho y violencia.
Derecho e ideología dominante.

Textos de apoyo:
-“El estado y la revolución”, V.I. Lenin.
-“Ideología y aparatos ideológicos de estado”, L. Althusser.
-“Derecho y violencia”, E. Novoa M.

2.- La especificidad histórica del Derecho burgués.
Breve panorama histórico.
Derecho igual y desigualdad material.
Más precisiones conceptuales:
Derecho normado/derecho practicado.
Derecho estatal y derecho comunitario.
“Volatilización” del derecho.

Textos de apoyo:
-“La verdad y las formas jurídicas”, M. Foucault.
-“Crítica de la razón jurídica”, A. Nieto.
-“El derecho alternativo”, M. Jacques.
-“El individualismo propietario”, P. Barcellona.

3.- Desmitificación y crítica del Derecho burgués.
El derecho penal “liberal”. Capitalismo y sistema penal.
Los derechos del hombre y del ciudadano.
Distinción entre “público” y “privado”.

Síntesis: El derecho como reproducción de las relaciones sociales capitalistas. ¿Qué espacio queda para el uso del derecho en un sentido emancipador?

Textos de apoyo:
-“La cuestión judía”, K. Marx
-“Los derechos del hombre y los derechos del caballo”, P. Lafargue
-“Paradojas de los DDHH”, R. Kurz.
-“Control y dominación”, M. Pavarini.
-“Castigo y sociedad moderna”, D. Garland (capítulos 4 y 5).

Metodología:
-Lecturas colectivas previas a la sesión.
-Designación de “relatores” en relación a cada texto.
-Sesión: parte con una breve presentación a cargo del que suscribe –en principio-, y sigue con la exposición de los textos por los relatores respectivos, y luego discusión abierta y conclusiones. Se sugiere que la sesión sea sistematizada y se genere un documento por cada sesión o tema, sobre todo para dar cuenta de las discusiones, discrepancias, áreas que se deberían seguir investigando, relaciones con otros temas, etc.).

lunes, septiembre 22, 2008

guerrilla urbana post68: en esta ocasión, los alemanes 



Tras presenciar hace poco en el cable una muy mala película sobre la Fracción del Ejército Rojo ("Baader Meinhof Complex" -no obstante ser una película farandulera, poco profunda y bastante imprecisa, es liviana de observar, por momentos graciosa, y tiene harta música de Can y MC5-) recordé que acá mismo había iniciado una serie sobre "lucha armada" que no sé cuantas partes alcancé a subir. Me puse a buscar algo de información, y dí con un artículo en "LA ESCUELA MODERNA" (Nº 0, Barcelona, março del 2004) que trata sobre los principales grupos "terroristas" del período 68/77.

En esta "Primera parte", un par de grupos alemanes:

R.A.F. (Rotte Army Fraktion) / S.P.K.
(Socialistische Patienten Kollektiv)
(Alemania, 1968-1993)

Aunque conocidos popularmente como Baader-Meinhoff, y confundidos con "anarquistas" por la policía, eran Marxistas-Leninistas y son de los más populares del lote (preguntad a vuestros padres). En Alemania todavía son una especie de leyenda para la gente de extrema izquierda, básicamente porque en la época en la que surgierony la cobertura que se les dió en todos los informativos, junto con su estilo inconfundible al vestir o al actuar les convirtió en una especie de celebridades, una especie de bandoleros de la era moderna. Podríamos decir que la RAF nace en 1968 cuando Andreas Baader y su novia Gudrun Ensslin le prenden fuego a unos grandes almacenes de Frankfurt, pero su salto más importante a la escena política es cuando Ulrike Meinhof (famosa periodista de extrema izquierda) ayuda, con otros miembros de la RAF, a liberar a Baader de la carcel en 1970. Aunque, en realidad, Baader, Meinhof, Holger Meins, Jan-Carl Raspe y Gudrun Ensslin son los miembros más conocidos de la RAF, los más legendarios (especialmente si consideramos que su captura se vió en directo por la TV), las acciones más famosas fueron hechas por miembros de la RAF cuando ellos ya hacía tiempo que estaban detenidos y encerrados en la cárcel de máxima seguridad de Stammhein. Como por ejemplo, el asesinato de Juergen Ponto, presidente del Banco más grande de Alemania o el secuestro y posterior asesinato de Hanns-Martin Schleyer, cabeza visible de la Patronal alemana y ex-oficial en las SS (!) de Hitler. Lo que hace importante la historia de la RAF, es su relevancia en la vida pública en los 70' y las misteriosas muertes de sus cabezas más visibles mientras estaban en las celdas de Stammhein. Baader, Ensslin y Raspe, con sendos tiros en la cabeza, Meinhof colgada en su celda y Holger Meins tras una huelga de hambre de 2 meses que le deja hecho un cadaver viviente.
Detalles que nos muestran lo particular de esta guerrilla podrían ser la insistencia de Baader de hacer las prácticas de tiro con pantalones estrechos y Chelsea boots, su preferencia por los BMW (Baader-Meinhof Wagen se les llamaba con sorna) a la hora de robar coches para sus acciones o la despreocupación de las chicas de la banda al tomar el sol en bolas mientras estaban en el campo de entrenamiento en Palestina, con la consecuente quemadez provocada a los Palestinos que no habían visto a una tía en bolas en su vida (y menos a una teutona).

El SPK (Colectivo de Pacientes Socialistas) era un grupo de ex-pacientes de instituciones psiquiátricas, organizados por un tal Dr. Huber, que culpaban a la enferma sociedad capitalista de sus problemas emocionales y veían en la revolución la cura a todos ellos (!). Acabaron formando parte de la RAF a jornada completa y suya es la acción (bajo el nombre de Holger Meins Commando) de hacer saltar por los aires la embajada de Alemania Federal en Estocolmo.

JUNE 2 MOVEMENT
(Alemania 1971-1978)

Éstos, a parte de su ideología más bien anarquista/ situacionista, eran como los Freak Brothers pero con pistolas. Surgieron de la Kommune1, formada por, entre otros, Dieter Kunzelmann (ex situacionista y miembro del grupo Spur), Bommi Baumann y, en un principio, Rudi Dutschke (lider del SDS -Unión de Estudiantes Socialistas). La primera acción que salta a los titulares de la prensa alemana es con la visita del vicepresidente de los USA en el 67, cuando la K1 planea acribillarle con pasteles de crema para protestar contra los bombardeos indiscriminados que se están dando en Vietnam. La acción no se llega a realizar pero la prensa mainstream (principalmente, la amarillista de Springer: Bild Zeitung, etc.) le da grandes titulares e incluso Ulrike Meinhof (*ver R.A.F.) llega a escribir un artículo exaltando su acción en su revista izquierdista 'Konkret'.
La combinación de una serie de incidentes (la muerte de Benno Ohnesorg, el intento de asesinato de Rudi Dutschke por parte de la ultraderecha, y el juicio contra Andreas Baader y unos cuantos más por provocar un incendio en unos grandes almacenes) radicaliza a K1 que pasan a formar los "West Berlin Tupamaros" (llamados así en homenaje a los Tupamaros, guerrillas que actuaban en Uruguay a finales de los 60). En 1971 pasan a llamarse June 2nd Movement (como el día en el que muere Ohnesorg).
Su golpe más sonado fue el secuestro de Meter Lorenz, candidato por el CDU a las elecciones (algo así como nuestro Artur Mas) y su posterior intercambio por cuatro prisioneros del grupo, que son llevados en avión al Yemen Sur y liberados. Al día siguiente Lorenz es devuelto sano y salvo.
Bommi Baumann habla de su experiencia pre-J2M, con los Roaming Hash Rebels (pre-Tupamaros) y de su iniciación a la política radical: "Habíamos pasado por todo ese largo viaje, a través de esa ola de revolución cultural, estábamos politizados no tanto a través de la política por sí misma, sino por todas esos hechos culturales que ocurrieron durante esos años. Teníamos un ejemplo en América: MC5, el grupo y los White Panthers en Detroit, los únicos blancos que tomaron parte en las revueltas de los ghettos, y los cuales hicieron avanzar mucho las cosas con su música; John Sinclair y gente así. Más tarde, la Policia Berlinesa empezó a buscar a cientos de grupúsculos y sectas por todo Berlín –incluso buscaban "al grupo terrorista" llamado MC5!!!– cuando en realidad eramos todos los mismos cambiando de nombre cada semana" (Bommi Baumann "Terror or love?", Grove Press., NY, 1977)



martes, septiembre 16, 2008

"Esto es bueno"/Althusser y la mierda/Bandera Negra/"Mi guerra"/I Vomit for you, Jesus 



Althusser y la mierda

Sin ningún asomo de vergüenza,
Él mismo confiesa a lo menos dos veces en sus “memorias” psicoanalítico-autobiográfico-criminalístico-mentalmente redactadas (“El porvenir es largo”, en no me acuerdo qué editorial)
que encontraba muy delicioso, inclusive soberbio, el olor a mierda.

(Lo cual es una razón de peso si uno pretende explicarse el que Althusser haya seguido militando eternamente en ese Partido -el PCF-).

No le costaba mucho sonreír y volverse un poco como todos los pelotudos que pueblan(poblamos) en abundancia este mundo.

Black Flag trata con detalle esa temática en canciones como “I can´t decide” (o en español, si prefieren:
“No me puedo decidirme):

“Siempre llevo puesta una sonrisa
Por que cualquier otra cosa
que no sea una sonrisa
Me haría tener que explicar
Aquello que de todas formas
No se puede explicar”
(No puedo explicar?)

Luego, los muchachos comandados por sí mismos y capitaneados por Greg Ginn –cerebro musical y guitarra eléctrica-, se desplazan al doloroso tópico conocido por todo ser humano en carne propia, el tema que en la jerga de algunos doctores y profesores se conoce como el de la formación de una “coraza caracterológica” (Reich, Lowen, Willam S. Burroughs, Doctor Feelgood, Motley Crue y Will Shatter):

“Suprimo mis sentimientos
Para no tener que explicar
Lo inexplicable”

Es como en “sobre la génesis de la estupidez”, de Adorno y Horkheimer (Originalmente, fragmento final de su “Dialéctica de la Ilustración”, próximamente como “fascículo” especial de revista FUNK-ZiÓN en sus kioscos favoritos del centro –con notas y comentarios de Nelly Richard y CPS, ilustraciones de Chico Leo).

“Siempre visto una sonrisa
Por que cualquier otra cosa que no sea una sonrisa
Me haría tener que explicar
Y ellos de todas formas no entenderían”

“Para no tener que explicar
Lo inexplicable”

Todos los que sobrevivieron a los 16 aprenden a usar esa vestimenta.
Por eso el mismísimo Louis Althusser, aka Profesor Loco,
Declaró en cierta ocasión:

¿Cuál es el objeto del psicoanálisis? Aquello con lo que tiene que ver la técnica analítica en la práctica analítica de la cura, es decir, no la cura misma, no esta situación supuestamente dual en la cual la primera fenomenología o moral que llega logra satisfacer su necesidad, sino los “efectos”, prolongados en el adulto sobreviviente, de la espantosa aventura que, del nacimiento a la liquidación del Edipo, transforma a un pequeño animal engendrado por un hombre y una mujer en un pequeño niño humano.

Uno de los “efectos” del volverse humano del pequeño ser biológico originado en el parto humano: he aquí, en su lugar, el objeto del psicoanálisis que lleva el simple nombre del inconsciente.
“Así, no me veo obligado a explicarles” ( a ellos).

(Froi(movich) y Lacan. Tampoco recuerdo la editorial)

“No sé si
Escupir mis emociones
o mantenerlas a raya”

Pero el repliegue obligado
Es defensivo.
Nihilista, por miedo, antes que por otra cosa.

No obstante Althusser miente. La primera vez que redactó ese texto que cité más arriba, no había escrito “espantosa” sino que “maravillosa”.¿Truco dialéctico demasiado barato, o desesperación e indecisión puras de todo “swinging man”?

“No me puedo decidir
No me decido
No puedo decidir nada
(NO) ME DECIDO A NADA…"

Louis Althusser
Tenía también otras cosas muy interesantes para contar
Ya hemos citado en este sitio su interesante testomonio de como Mayo del 68 fracasó gracias a la abnegada abor contrarevolucionaria del PCF
También dijo huevadas bien simpáticas de la monja Harnecker. Que sus libros trataban de explicar algunas cosas, habiéndolas entendido malamente, y que en América Latina se tuvo que imprimir varios millones de ejemlares de sus manuales porque era lo que había nomás y resultaba necesario, etc. etc.
(En realidad, la Martita es mencionada porque Althusser está hablando de sí mismo, de cómo no se le puede reprochar política y moralmente no haberse ido nunca “del Partido” (así, con mayúscula), puesto que, mal que mal, sus “discípulos” hacían lo que querían (y podían…) sin necesariamente obtener su aprobación.
(digresión N°…¿1?: A sus alumnos maoístas (Luchito se consideraba tal, también, al menos en esa época), les criticaba precisamente por haberse ido de la juventud del partido estalinista (o burocrático estatal de izquierda), que habían llegado sin mucho esfuerzo a controlar. Los maoístas éstos hicieron el loco en mayo del 68, tratando de ser obreristas sin éxito alguno. Según Al-tú-sér(d), si hubieran permanecido n la UJC, habrían tenido en sus manos la llave para romper el cerco entre las calles y las fábricas en ese momento (algo que el PCI italiano no tuvo forma de impedir, pese a sus esfuerzos, sino hasta 1977. Fin de la disgresión)
Parece que la gustaban las discípulas a-Al-loser, pero sólo si eran minas ricas
-no sé si tal vez en parte a causa de que su mujer parecía ser bastante insoportable
Era vieja (o "mayor")
Fea (o "no muy bella")
Muy inteligente y combativa (según recuerdan sus camaradas). (Todas esas características se desprenden del relato del propio Luís –el otro-)
Alt-tuser, muy por el contrario, era medio cobardón
Con formación cristiana (o sea…imagínese Ud. eso, en una familia y un colegio en Argelia, donde hasta lo sancionaban por culpa del pedorreo de otros alumnos más vivos que, literalmente, se cagaba de la risa en su cara).
Caliente, del estilo perversón (como en su “anécdota” de una vez que, siendo visitado por un fan y su novia, le dio a él a leer un manuscrito ultrainteresante
Le agarraba mientras podía y delante de todos las tetas –al parecer bastante grandes y bellas- a esta joven acompañante
Para terminar tratando de tirársela mientras ambos nadaban en pelotas
Frente a esa casita del litoral franchute.
Les agarró una corriente fuerte y casi se ahogaron...
Todo eso frente a los ojos llorosos de su mujer Helene.
Timorato en lo político, según parece. O abiertamente huevón, en dicho plano).

No sé
Ya, me estoy pasando.
Si me cae bien el estalinista culiao de alt-user. No es muy confiable pero, como humorista marxista es un buen ventrílocuo. Y teneos antídotos eficientes contra los problemas que suelen derivarse de su ingesta parcial o excesiva.
(Un par de buenos y graciosos manuales antialtuseristas:
-Miseria de la Teoría, de Eduardo Thompson.
-Un nuevo eleatismo?, de Henri Lefebvre (otro viejo caliente)
- Economía Libidinal, de J.P. Lyotard, que sería un héroe del comunismo verdadero si se hubiera muerto entre 1968 y 1971 aprox.).
En la librería “El Viejo Topo”, los libros de este autor, junto a los de Sartre, Simona de B. y similares, yacían dentro de un tarro de basura) ).


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(se borró la primera parte de esta segunda digresión, pero terminaba más o menos así:
Pues al como dijo una vez Leonard Cohen en boca de un personaje de “Beautiful Losers” que se había tirado a la esposa del protagonista, que no tenía casi poder de discriminación en materias sexuales, y que una vez, siéndole reprochada su última adquisición sentimental–una enana- respondiera con profunda humildad sabiduría:
“¿Quién soy yo
Para despreciar
El universo?”)

Pasemos a otro tema mejor.
Estábamos hablando de La Bandera Negra.
Siguen cantando, en ese hermoso e imprescindible disco azul,
Cuya portada llama mucho la atención de la gente correcta
Y de repente dicen:

“There´s a lover in my heart
Killer in my hands
Whiskey in my breath”

(Que equivaldría más o menos certeramente a:
“Amante en el corazón
Asesino en las manos
Tufito a copete”
O algo así)

(O: Hay un amante en mi corazón,
Un asesino en mis manos,
Whisky en mi aliento)

Y miren ustedes qué bella prosa resulta, insertada magistralmente sobre una demoledora, cruda, metálica, elegante y sofisticadamente pesada máquina de moler carne que nos ofrecen Kira(bajo)/Bill (baterista en es entonces, el resto del tiempo ocupado con su otra banda, Descendents) y Greg, el dios harmolódico de la guitarra en el rock…
Según cuenta Rollins en su libro tan premiado, ensayaban el set completo de “My War” más que la cresta. 3 veces al hilo, en una tarde…por ejemplo (Lástima no haber estado sentado ahí en el suelo con los ojos cerrados).
Insisto: Qué bello, qué imagen más poética y marxiana
(me recuerda a esa famosa frase de don Karlitos MaRCs, que les reproduzco, tal cual más o menos me la explicaba mi abuelo hacia 1980/85 –aunque en esa época no entendí casi nada excepto el hecho de que LO HABÍA DICHO CARL(OS) MARX:
En el comunismo, el hombre podrá pescar en la mañana, cazar en la tarde, y filosofar en la noche, sin ser ni un pescador, ni un cazador ni un filósofo).

En el comunismo…Bueno, sin ir más lejos, el otro Marx, Groucho, contribuía, según la perspectiva de los freudomarxistas, aka marxistas calientes, a ampliar y complementar parcialmente la perspectiva del comunismo:

“En 1937, a petición del público, me retiré de la vida artística y fui en busca de la que siempre había sido mi verdadera vocación. Me refiero a la dicha. “Una hogaza de pan y una jarra de vino”, así la definió Omar Khayyám. En lo que a mi respecta, prefiero una botella de cerveza y, ya que vamos a permitirnos ciertas licencias, en vez de la hogaza prefiero una rubia entrada en carnes”

(“Como construir un arma secreta”, This Week, 7 de noviembre de 1943. En esta entrega como “articulista”, Groucho nos cuenta de armas secretas de su invención, tales como los “Dados Militares Marx” el “Cocktail Marxotov”).

…pero esperen…Whiskey? Pero si ¿no es Henry Rollins el que grita eso en “Tres Noches” a todo pulmón?, ¿no es su voz, su mensaje lo que nos habla?. Ese muchacho algo viejote ya
Entero´e musculoso el culiao
Que según gusta de contar a todo el mundo (o sea, básicamente a la prensa y los televidentes)
NUNCA bebió alcohol
NUNCA EN SU VIDA SE DROGÓ CON NADA ENTRETENIDO
El que en rigor no es del todo injusto culpar del cargo de Destrucción de una de las bandas más amadas por todas las yeguas del Apocalipsis del hardcore mundial de todo el plantea, Black Flag, a la vez que resulta innegable que le daba fuerza bruta y poesía de niño tornándose boludito (“adolescente” en el sentido despectivo?)
Así que no seamos pesados con él. Sepamos aplaudir agradecidos al autor de un momento poético genuino
Nuestro Iggy Pop de los 80 (Black Flag =Stooges) y 90 (Iggy solista=Rollins superstar), con más masa muscular y un poco menos de cerebro.

Que nos gusta mucho por acá su poesía a nosotros
A todos nosotros
Por estos lados del planeta también
Señores y mongólicos del foro falso.

(Tercera digresión: Tampoco convence Enrique cantando “Six Pack” –que por lo menos fue “compuesta” antes de su llegada a la banda: por eso los amigos de Saccharine Trust decidieron corregir eso, tal como explican el tocar su propia versión más pastel de la canción, “Nací con una botella en el hocico” grita Jack Brewer (hoy en día haciendo cosas bien decentes en la Jack Brewer Band)…se escucha, en efecto, más ebria, más convincente, con Kira en los coros, y hasta se microfonea la apertura de una cerveza en lata en la presentación: “ese huevón…tsssschhhhhaaaahhhh!!!!….ni siquiera sabe como sabe esto” (Saccharine Trust, Past Lives, SST CD 149, 1989)

“I looov yyouuuuuu”

Black Flag sigue “profundizando” en los temas de la existencia, el desamor, la represión de las emociones, las irrupciones e odio y nihilismo, tal vez e estoy poniendo mucho color. Es posible.
Los niveles más hondos de exploración, tras un magistral y dinámico lado A…

(Compuesto por las siguientes canciones:
Mi guerra/No me puedo decidir/Golpeo mi cabeza contra la pared/Te amo/Para siempre/
The swinging man *)

* (expresión que no acierto a traducir bien, pero que intuyo tiene más que ver con el jazz que con el sexo colectivo)?

Esos niveles, decía, están en el que antigua y originariamente en la era de la Creación era el lado B de esas hueás de plástico negro con rayas que se usaban antiguamente en estas tierras y que se le llamaba “tocadiscos” (ahora, curiosamente, se le dice así a unas personas que en ciertos recintos de la industria cultural mainstream o semiartesanal, “pinchan” distintos surcos con expresión estática y aburrimiento galopante).

Las tres canciones “lentas y reales” del lado B, que el grueso del “público” ponk odió por ser too much Heavy Metal, con solos y todo, son estas:
-Nada más adentro
-Tres Noches
-Grito

Y se acabó el disco. Y creo que se acabó este reviú. A mi gato más vejo y estúpido le cayó mal el “my war” (“mi guerra”, no confundir con “mi lucha”, aunque la idea a grandes rasgos es similar…no culpen a Nietzche), por lo visto, o el humo, y acaba de vomitar estrepitosamente frente a mí
Dejando una oleada de vapores asquerosos y oscuros
Que paso a remediar.
Puajjjj!!!!!



Anexo: otro texto “amoroso” de Black Flag, “Esto es bueno”, del “Loose Nut” (según traducción de KG: “la bola perdida”):

I smash fists Into my face I feel it This is good. This is good. This is good. This is good. I punch the wall With my fists I feel it This is good. This is good. This is good. This is good. I hate to want, you make me want I hate to want, you make me want I hate to want, you make me want To hurt you.

Cuando esté de ánimo la traduzco.

Utilidad Pública 



Carabineros recordó a la ciudadanía la obligatoriedad de poner la bandera el 18 y 19 de próximos, en Fiestas Patrias, y la forma correcta de colocarla durante estas jornadas.

De acuerdo al Decreto Supremo Nº 1.534, del 18 de octubre de 1967 el emblema nacional debe lucir en todos los edificios públicos y particulares del país durante esas fechas. Sólo debe usarse el 18 y 19 de septiembre y emplearla en los días precedentes o posteriores implica una infracción, lo mismo que izarla en un mástil que no sea de color blanco.

Si se utiliza sin asta puede ser puesta horizontal o verticalmente, casos en los cuales su estrella debe quedar en la parte superior y siempre a la izquierda del observador. No está permitido emplear banderas en las que esté inserto el escudo nacional, ya que esa combinación corresponde exclusivamente a la bandera presidencial.

En caso que sea izada junto a banderas extranjeras, su tamaño no podrá ser inferior a las demás, ni colocarse a menor altura. Cuando sólo sea uno el pabellón extranjero, la bandera chilena se ubicará a la izquierda del espectador; si está acompañada de un número par de pabellones extranjeros, ocupará el centro de ellos; si se coloca junto a un número impar, ocupará el primer lugar al lado izquierdo del espectador, u otra ubicación en forma que destaque.

El incumplimiento de estas disposiciones acarrea sanciones por parte de los juzgados de Policía Local.

(www.lanacion.cl)


viernes, septiembre 12, 2008

Long Range Acoustic Device: tecnorepresión en la sociedad de control 



¿Se acuerdan de cuando hace un par de años algunos punk rockers del siglo XXI pontificábamos esa consigna de "la industria mató la música; el ruido matará la industria"? Parece que la sociedad de control nos pasó por encima y recuperó el NOISE que para nosotros era una forma de lucha, usándolo ahora a favor de la preservación violenta del violento orden social capitalista. Ya no se trata sólo de "tecnovigilancia", sino que de "tecnorepresión". Bueno...lo único que me consuela es que, como decía el amigo Poli-jah esta tarde mientras degustaba un pescado frito con arroz, tal vez los amantes del noise estemos un poco más inmunizados frente a esta nueva arma en manos del aparato represivo del Estado.

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www.lanacion.cl de hoy:

Valoran ultrasonido usado contra disturbios

Manifestantes de la población Lo Hermida, en la comuna de Peñalolén, fueron los primeros en sentir los efectos de la debutante máquina de ultrasonido que Carabineros adquirió para combatir disturbios callejeros.

Sin entrar en detalles sobre el funcionamiento del aparato, el subsecretario del Interior, Felipe Harboe, destacó esta mañana que entre las medidas adoptadas para bajar la intensidad de la violencia está la "aplicación de nueva tecnología".

Se trata del Long Range Acoustic Device (LRAD) el que emite a largas distancias ondas de alta frecuencia molestas para el oído humano. Instalado sobre un carro policial y manipulado por uniformados de Fuerzas Especiales provoca la dispersión de los grupos.

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Es sencillo buscar correspondencias entre tipos de sociedad y tipos de máquinas, no porque las máquinas sean determinantes, sino porque expresan las formaciones sociales que las han originado y que las utilizan. Las antiguas sociedades de soberanía operaban con máquinas simples, palancas, poleas, relojes; las sociedades disciplinarias posteriores se equiparon con máquinas energéticas, con el riesgo pasivo de la entropía y el riesgo activo del sabotaje; las sociedades de control actúan mediante máquinas de un tercer tipo, máquinas informáticas y ordenadores cuyo riesgo pasivo son las interferencias y cuyo riesgo activo son la piratería y la inoculación de virus. No es solamente una evolución tecnológica, es una profunda mutación del capitalismo. Una mutación ya bien conocida y que puede resumirse de este modo: el capitalismo del siglo XIX es un capitalismo de concentración, tanto en cuanto a la producción como en cuanto a la propiedad. Erige, pues, la fábrica como centro de encierro, ya que el capitalista no es sólo el propietario de los medios de producción sino también, en algunos casos, el propietario de otros centros concebidos analógicamente (las casas donde viven los obreros, las escuelas). En cuanto al mercado, su conquista procede tanto por especialización como por colonización, o bien mediante el abaratamiento de los costes de producción. Pero, en la actual situación, el capitalismo ya no se concentra en la producción, a menudo relegada a la periferia tercermundista, incluso en la compleja forma de la producción textil, metalúrgica o petrolífera. Es un capitalismo de superproducción. Ya no compra materias primas ni vende productos terminados o procede al montaje de piezas sueltas. Lo que intenta vender son servicios, lo que quiere comprar son acciones. No es un capitalismo de producción sino de productos, es decir, de ventas o de mercados. Por eso es especialmente disperso, por eso la empresa ha ocupado el lugar de la fábrica. La familia, la escuela, el ejército, la fábrica ya no son medios analógicos distintos que convergen en un mismo propietario, ya sea el Estado o la iniciativa privada, sino que se han convertido en figuras cifradas, deformables y transformables, de una misma empresa que ya sólo tiene gestores. Incluso el arte ha abandonado los círculos cerrados para introducirse en los circuitos abiertos de la banca. Un mercado se conquista cuando se adquiere su control, no mediante la formación de una disciplina; se conquista cuando se pueden fijar los precios, no cuando se abaratan los costes de producción; se conquista mediante la transformación de los productos, no mediante la especialización de la producción. La corrupción se eleva entonces a una nueva potencia. El departamento de ventas se ha convertido en el centro, en el "alma", lo que supone una de las noticias más terribles del mundo. Ahora, el instrumento de control social es el marketing, y en él se forma la raza descarada de nuestros dueños. El control se ejerce a corto plazo y mediante una rotación rápida, aunque también de forma continua e ilimitada, mientras que la disciplina tenía una larga duración, infinita y discontinua. El hombre ya no está encerrado sino endeudado. Sin duda, una constante del capitalismo sigue siendo la extrema miseria de las tres cuartas partes de la humanidad, demasiado pobres para endeudarlas, demasiado numerosas para encerrarlas: el control no tendrá que afrontar únicamente la cuestión de la difuminación de las fronteras, sino también la de los disturbios en los suburbios y guetos.
No es preciso apelar a la ficción científica para concebir un mecanismo de control capaz de proporcionar a cada instante la posición de un elemento en un medio abierto, ya sea un animal dentro de una reserva o un hombre en una empresa (collar electrónico). Félix Guattari imaginaba una ciudad en la que cada uno podía salir de su apartamento, de su casa o de su barrio gracias a su tarjeta electrónica (dividual) mediante la que iba levantando barreras; pero podría haber días u horas en los que la tarjeta fuera rechazada; lo que importa no es la barrera, sino el ordenador que señala la posición, lícita o ilícita, y produce una modulación universal.
El estudio socio-técnico de los mecanismos de control que ahora están en sus comienzos debería ser un estudio categorial capaz de describir eso que ahora se está instalando en el lugar de los centros de encierro disciplinario, cuya crisis está en boca de todos. Es posible que, tras las adaptaciones correspondientes, reaparezcan algunos mecanismos tomados de las antiguas sociedades de soberanía. Lo importante es que nos hallamos en el inicio de algo.

(Gilles Deleuze, Post-scriptum sobre las sociedades de control, 1990).

jueves, septiembre 11, 2008

FREE JAZZ PUNK ROCK, PARTE 1 

En el mismo número de la revista FAKXION mencionado en la entrada anterior (nº 9), fue incluida la parte 1 de un texto sobre el "free jazz punk rock", que también he estimado conveniente difundir ahora por esta vía. La parte 2 y final será subida en un tiempo más. No podría decirles cuando. Pero luego. Creo.



“Adivinen qué, amigos míos – el final de los setenta, con su aparente agotamiento de las formas y disgusto general por lo que ha venido a conocerse como ‘música de fusión’, ha provocado lo que a primera vista parecería la fusión menos probable de todas: punk rock y free jazz”.

Eso nos decía Lester Bangs en un artículo titulado “Free Jazz /Punk Rock” que fuera publicado por Musician Magazine en 1979 (1). Lo que Lester da a conocer y celebra, en los últimos años que le tocó vivir (2), es la interesante actividad subterránea de bandas que han pasado a la historia como la escena “no wave” (3) neoyorquina de fines de los 70 y comienzos de los 80: Contortions, Teenage Jesus and the Jerks, DNA, Mars…(estas 4 bandas que Lester menciona en su artículo comparten el disco No New York, producido por Brian Eno en 1978 y actualmente descatalogado (4)). Pero hay más: Lester se refiere también a otros notables ejemplares de dicha fusión como 8-Eyed Spy, Lydia Lunch como solista, el trabajo de Bob Quine (muerto el 2004) con su guitarra en los Voidoids de Richard Hell, Pere Ubu, e incluso Defunkt (combo “más funk que punk” liderado por Joseph Bowie, trombonista hermano del tremendo trompetista Lester, del Art Ensemble of Chicago, banda que ha sobrevivido a su muerte en 1999 y la de su contrabajista Malachi Favors en 2004) y los Lounge Lizards de John Lurie.

Pero el mismo Bangs reconoce que esta fusión “demoró varios años en nacer”, y que “tenía algunos antecedentes”. De hecho, pontificando desde las páginas de Creem y otras revistas, Lester ya había anunciado desde fines de los 60 la posibilidad de que algunos valientes se adentraran en ese terreno común, motivado por su amor conjunto por el jazz y el rock and roll, que le hacía soñar con el encuentro de la expresividad libre y extática del free jazz con la electricidad salvaje que adolescentes ineptos hacían explotar casi por causalidad en sus garajes en lo que ya mucho antes del 77 era conocido como “punk rock” (5). Algunos productos o momentos importantes de ese cruce: el saxo libre de Steve Mackay en el segundo álbum de los Stooges, Funhouse, y en particular en la explosión final en el tema “LA blues”; los experimentos más audaces de los primeros dos discos de los Velvet Underground, con particular mención de “Sister Ray” en el primero, y “I heard her call my name” en el segundo; la clara influencia ayleriana de Captain Beefheart, y también la ya sabida influencia de Coltrane y Sun Ra en los MC5. Todos esos artefactos se encuentran dentro del no muy amplio grupo de materiales culturales que han envejecido muy bien luego de haber sido casi ignorados en su época, y de hecho su popularidad tardía hace que resulte muy difícil de entender por qué en pleno siglo XXI se puedan gastar dos DVDs consagrados a la historia del “punk” (en el documental Punk Attitude, de Don Letts) y 500 páginas de un libro sobre el arte radical de los últimos 100 años (Servando Rocha en su “Historia de un incendio. Arte y revolución en los tiempos salvajes: de la Comuna de París al advenimiento del punk”) sin hacer una sola alusión al free jazz (6).

¿Por qué según Lester Bangs combinan tan bien estas dos formas musicales en apariencia no sólo bastante disímiles sino que para muchos abiertamente incompatibles? Y no sólo eso: según él, no sólo “pegan y juntan”, sino que son en realidad la única forma de jazz y de rock que debieran juntarse. Todo el resto de las posibilidades -que se habían concretado y estimulado de manera pesadillesca en los 70, con la complicidad de exhippies, esnobs, músicos, medios de comunicación e industria discográfica-, era pura mierda: jazz fusión, rock virtuoso, pretensiones sinfónicas y distintos revivals.

Al explicar este “por qué”, Bangs aprovecha de volver a presentar, de manera sintética, su ideario sociomusical de amante del ruido, la libertad y la expresión emocional pura. Pero antes de intentar resumir en pocas líneas dicho pensamiento, me remito a dos constataciones/proposiciones a las que alude en su escrito:

1.- “tanto el free jazz como el punk rock son músicas que no tienen reglas explícitas fundamentales”,

2.- “más allá de un cierto punto tanto el punk rock como el free jazz abandonan todo sentido de estructura”.

Como combinación de ambos elementos: el “resultado” -que es lo que hace posible el éxito de la fusión- es “un ruido horrible atonal y anárquico” (7).

¿Por qué, entonces, estas verdades tan evidentes para Bangs y su “partido” (8) eran y siguen siendo tan duras de tragar para rockistas y jazzistas de los 70 y de nuestro tiempo? De entrada, Lester Bangs no era ingenuo, y estaba totalmente consciente de algunos “riesgos” y de que varios verdaderos abortos podían surgir en este intento (mala caricatura de lo “libre” desde el rock blanco, y resultados más bien patéticos del acercamiento al rock desde la negritud musical (9)). En su razonamiento, la grandeza del jazz, lo que hace que podamos decir que se trata de una “gran” música y una verdadera forma de arte, no radica en los talentos técnicos indiscutibles y probablemente sobrehumanos de Ellington, Monk o Coltrane (en eso Bangs asume que se puede ser “objetivo”, puesto que resulta innecesario y hasta ridículo comparar esta música con otras formas menores que nos proporciona la industria del entretenimiento) sino “por alguna extraña corriente de sentimientos que tenían en su interior y que los llevó a crear arte que fue capaz de mover montañas, de cambiar la historia, que ha ido creciendo con el tiempo y que seguirá haciéndolo”. En este punto es donde el alegato se torna realmente lúcido: “estoy dejando de lado las habilidades y el aspecto exclusivamente técnico porque, en lo que a mi concierne, ese tipo de cosas no tienen nada que ver con lo que hay en el corazón de un ejecutante…expresión y pasión son básicamente las razones por las que se inventó la música en primer lugar”. El pensamiento absolutista de quienes creen que se trata de “saber tocar” es denunciado como “cuantitativo”, y su hegemonía Lester se la explica tan sólo como producto de un masivo lavado de cerebro (10).

Cualitativamente hablando, entonces, las posibilidades expresivas y de liberación de emociones alcanzadas por el jazz de vanguardia desde fines de los 50 y comienzos de los 60, le parecieron a Bangs posibles de ser intensificadas tras presenciar lo que empezaron a hacer los Yardbirds y los Who unos pocos años después con el feed back y la amplificación (11). Pero el rock and roll tiene sus especificidades…Es –o puede ser- un “gran arte” en gran medida porque tiene “implicancias psicológicas y sociales profundas” (y esa es la gracia de, “por ejemplo, los Sex Pistols”). Musicalmente, Lester ama el rock and roll “en su forma más básica, cruda y paleolítica…el punk rock”, el que para los estándares de “buena música” es “sólo un montón de mierda ruidosa”.

El que resulte posible que dos seres que tocan guitarra eléctrica desde hace dos días puedan juntarse con un veterano maestro del saxofón que lleva años dominando su instrumento y hagan algo interesante depende, entonces, de factores emocionales, no técnicos. Lester llegó tan lejos en su convicción como para hacer una broma a sus auditores desde un programa de radio: reproducir al mismo tiempo una canción de Teenage Jesus and the Jerks con “Nonaah” de Roscoe Mitchell (del Art Ensemble of Chicago), ¡y decir que era una “jam” de Roscoe con Lydia y los Jerks registrada en el último festival Montreaux! Por lo demás, hay otro tipo de ejemplos que Lester saca de la historia: no sólo muchos de los grandes innovadores del campo del jazz fueron criticados por “no saber tocar”, sino que en el caso de Ornette Coleman, su aprendizaje autodidacta le llevó a error, tomando el la por un do…y Cecil Taylor ha contado la anécdota de un contrabajista anónimo que una vez se sentó a tocar con él, demostrando no solo una total impericia en el instrumento sino que el talento suficiente para empezar a inventar un lenguaje nuevo, para desaparecer luego sin dejar rastro…(12). Ahora, las diferencias subjetivas en la apreciación musical permiten que cada uno fije la línea de lo tolerable: Lester Bangs ama a Lydia Lunch y siente indiferencia por Siouxie and the Banshees, encontró malos en un primer momento el Funhouse de los Stooges, el Kick out the jams de los MC5, y tuvo que digerir años de punk para poder apreciar algunas de las piezas más filosas del free jazz (Om de Coltrane y Three for a quarter, One for a dime de Archie Shepp (13)).

Tras esas largas digresiones, Lester Bangs proclama que fines de los 70 e inicios de los 80 es un de los períodos más vivos de la música creativa, incita a la gente a salir afuera y ser parte de ese movimiento -hasta se atreve a vaticinar que el free jazz será el próximo producto de consumo masivo- y …(Fin de la Parte 1).

Querido lector que has sido capaz de seguir atentamente esta lectura hasta el final: esto no fue una lección de historia. Los problemas que Lester planteaba son cuestiones de actualidad. La prueba está en que hoy “punk rock” y “free jazz” quieren decir -en la lengua del poder y de quienes lo aceptan (14) - tal vez lo contrario de lo que nosotros estamos entendiendo (15). Los punks en la calle se confunden con los nazis, mientras Bad Religion encuentra su lugar natural como teloneros de Velvet Revolver. El “free jazz” es respetado por músicos entrenados por la Academia y hasta se le conceden espacios en los clubes de jazz donde los parroquianos paga por consumir los restos de un cadáver hermoso. Los rockeros se aburren con el jazz, y los jazzeros desprecian el rock….o los mezclan en un horrible pastiche. Pero ¿qué ha pasado entre 1977/79 y nuestro tiempo? ¿Fueron Blue Humans y Flipper las mejores bandas del mundo en algún momento?¿qué otras vías de conexión se han dado entre free jazz y punk rock en el universo más amplio de la música experimental?¿es Keiji Haino un profeta?¿qué podría ocurrir a partir de ahora?

NOTAS

1 Curiosamente, dicho texto no fue incluido en ninguna de las dos antologías de escritos de Lester publicadas hasta el momento en idioma inglés (Psychotic reactions and carburetor dung, editada por Greil Marcus en 1987, y Mainlines, blood feasts, and bad taste. A Lester Bangs Reader, editada por John Morthland en el 2003). Quienes en cambio lo han valorado, publicado y subido a la web han sido los anarquistas “prositus” de la revista Not Bored!. En años recientes el espectáculo ha congratulado postmortem a Lester con el título de “el más grande crítico de rock de todos los tiempos”, y su fama ha llegado hasta el cine, en la película “Casi Famoso”, que lo representa como una especie de conciencia erudita, pesimista y crítica de los 70 -la edición 2001 de Psychotic Reactions lleva incluso en la portada la alusión: “Star of Almost Famous”-. Pero Lester era un enemigo de las fuerzas que dominan esta época, y no en vano estos “homenajes” se quedan en la superficie. Como evidencia de ello, no contamos con ediciones de su obra en español hasta el día de hoy.

2 Pues tras reencantarse con la nueva oleada de vida que el punk rock dio al rock and roll tras los años oscuros de 1967 a 1977, aplaudir unos cuantos discos de los Mekons, DNA, amar el dub y visitar en terreno Jamaica en 1976 para conocerlo si intermediaciones (junto a varios “escritores musicales” financiados al efecto por los sellos y revistas que querían ayudar a mercantilizar esa forma de “World music”), entrevistarse personalmente con Don Van Vliet (el que le dijo que no creía notar su influencia en los discípulos que desde el punk y el new wave –usados en esa época casi como sinónimos- se dedicaban a “cerrar” lo que él había “abierto”), abandonar el alcohol, planear casi una decena de libros que no alcanzó a escribir y finalmente quedarse medio encerrado en su casa, Lester murió el 30 de abril de 1982, a los 33 años.

3 En otro texto clásico Lester prefiere el término más amplio “ruido horrible”, tras mencionar su sinonimia onomatopéyica “skronk”, que es la manera en que su amigo Robert Christgau, otro famoso crítico de la época, denomina a ese amplio fenómeno de bandas experimentales y ruidosas. “A reasonable guide to horrible noise”, publicado en el Village Voice a fines de 1981, incluye en el “género” los siguientes artefactos recomendados: Lou Reed, Metal Machine Music; Blue Cheer, Vincebus Eruptum, Yoko Ono, Jad Fair, “Forming/Live” de los primeros Germs, “Theme” de PIL, y hasta Electroacoustic music de Xenakis.

4 Pese su relevancia y a haber sido editado en su momento por Island records, ¡las únicas ediciones en vinilo y en CD que circulan hoy en día son rusas!

5 En su conocido “ensayo” escrito en el camino con The Clash, y publicado por New Musical Express en tres partes en diciembre de 1977, Lester cuenta que cuando se empezó a hablar de punk rock luego del tremendo impacto de los Ramones y las bandas que a raíz de ello surgían en el islote británico del viejo continente, él se sintió un poco confundido pues para él “punk rock” era algo que se había asomado en 1966 con bandas como los Seeds y Count Five, para ser “muerto y enterrado luego de la disolución de los Stooges y la explosión del primer LP de los Dictators”.

6 Mientras Don Letts, que como DJ fue en gran parte responsable de la influencia del reggae y el dub en los circuitos punks londinenses se conforma con mostrar la historia usual de cómo la facción más dura del rock de los 60 anticipaba el punk de los 70 –en un desplazamiento histórico/estético que llega a incluir patéticas degeneraciones como Agnostic Front y Limp Bizkit-, Servando Rocha alcanza a identificar como muy influyente la figura de LeRoi Jones (que tras el asesinato de Malcolm X adoptó el nombre Amiri Baraka) identificándolo tan sólo como un “poeta negro” que resultara una gran influencia de los Black Mask/Motherfuckers de Ben Morea, sin mencionar su activo rol en el free jazz (por ejemplo, organizando veladas memorables con Ayler, Pharoah y Sun Ra en apoyo a los Panteras Negras). Rocha llega a hablar sobre el violento poema “Black Dada Nihilismus” sin siquiera mencionar que existe una versión de recitada en que Baraka une su voz a la labor del New York Art Quartet, en el primer disco del cuarteto, de 1964 (ESP-Disk 1004). Con el poema “Somebody blew up America”, sobre los atentados del 11 de septiembre, Amiri Baraka causó una vez más una gran polémica.

7 Bangs emplea en un mismo párrafo estas dos expresiones de difícil traducción: “atonal anarchic spew” (spew: escupitajo) y “horrible atonal noise”.

8 En el cual me incluyo, puesto que utilizo “partido” en su acepción original, marxiana: un sector que defiende más o menos lo mismo, no una organización burocrática organizada a imagen y semejanza de un secta religiosa y/o del Estado.

9 Pese a fantasear en voz alta con la posibilidad de que Coltrane se sentara junto a los Velvets, o que Ayler interpretara Louie Louie, intentos de acercarse al rock como el hecho por Ayler en el album New Grass, son para Bangs intentos fallidos. En la práctica, lo que se llegó a ver fue a Cecil Taylor abriendo para los Yardbirds, y MC5 versionando a Sun Ra. Por otra parte, al comentar en detalle la grandeza de los Stooges, plantea que en general los saxofonistas blancos que vienen del rock fracasan miserablemente al emular el free jazz, “soplando fuerte y pasando rápida y aleatoriamente los dedos por las llaves” –actividad en la que él mismo solía entretenerse, y que hasta la valió una vez irse en cana tras quejas de vecinos, según relata en su texto John Coltrane Lives de 1972-, como si no fuera el free jazz precisamente una de las disciplinas más arduas de practicar: “Por supuesto que se requiere soplar como loco, pero la mierda real requiere una imaginación especial y mucho sentido de control” (Of Pop and Pies and Fun, Noviembre y Diciembre de 1970).

10 Para estudiar el fenómeno del ‘lavado de cerebro’, es recomendable hacer dialogar a Bangs con Horkheimer/Adorno en el capítulo de Dialéctica de la Ilustración que se refiere a la industria cultural: “la ilustración como engaño de masas”.

11 El que esas posibilidades casi no se concretaran obedece a que bandas como las mencionadas estaban formadas por “músicos relativamente sofisticados” que fueron evolucionando en el rock “hacia la suerte de manía técnica que nos brindó abominaciones tales como la adoración de los guitarristas, comparados a los gigantes del jazz porque tenían la costumbre de tocar escalas por una o dos horas”.

12 Según Cecil, “este tipo en realidad no tenía idea de cómo tocar contrabajo, pero precisamente a causa de ello podía hacer cosas que los músicos más educados ni siquiera podían imaginar porque ya se les ha enseñado que hay maneras correctas y erradas de hacer las cosas”.

13 Piezas que en un primer momento la parecieron “masturbación”, pero que en 1979 ha reapreciado (además de afirmar que “¡la masturbación hace bien!”).

14 “Los conceptos más importantes y verdaderos de la época son condicionados precisamente organizando alrededor de ellos la mayor confusión y los peores contrasentidos. Los conceptos vitales conocen a la vez los usos más verdaderos y los más mentirosos” (Internacional Situacionista, Domenach contra la alienación, IS num. 10, marzo de 1966).

15 Tanto en 1977/79 como en 2007 el jazz se asocia a cierta actividad pseudocultural de unas minorías que cultivan el buen gusto y la apreciación de la “buena música” como la mejor y más sofisticada mercancía cuyo consumo habitual e informado demuestra el buen pedigrí cultural de los usuarios. A su vez, para muchos entusiastas del jazz y las “vanguardias”, el rock and roll en general y en particular el punk rock son demostraciones de mal gusto con pretexto adolescente, música hecha por gente que no tiene mucha idea de música, que no es “seria”, y por ende tienden a verla como “contaminada” por la industria, a diferencia de sus venerables nichos de excelencia musical,…etc.

Cahuineando 

En el Nº 9 de la revista FAKXION se incluyó un texto sobre la legendaria banda Malalche, que he estimado adecuado subir ahora a este blog. Visiten al Tavo. Traten de comprarle el disco (puede no resultar fácil el trámite...están advertidos).



Cuando se pagan los destellos artificiales de una época, generalmente a causa de que ya ha pasado su tiempo (o, al menos, algo de tiempo), y eso nos permite acercarnos a todo lo que allí había, no sólo a su decorado, quedan asomados los gestos de los que puede haber alguna memoria. En ese punto es que pasan al primer plano los objetos que sirven de rastro de lo que pasaba en la oscuridad de la vida, sobre todo si estamos pensando en tiempos difíciles y sumamente violentos. Situemos el ejemplo que nos interesa analizar ahora. El campo es aquello que llaman “rock”, y el lugar donde éste se crea es la ciudad de Santiago, a fines de los 70 y principios de los 80. Antes de 1973, la cultura rockera más radical tuvo que existir en medio de las tendencias que la impulsaban hacia el uso más inofensivo del rock como forma de adaptación de la juventud a un cierto imperialismo cultural, el desprecio de la izquierda nacionalista, realista socialista, e “ideológica” en el peor sentido. Paro acá, al igual que en otras ciudades del continente, se desarrollaba un fuerte amor por las posibilidades expresivas más abiertas del rock, y al igual que en Buenos Aires, Caracas, Sao Paulo y otros lugares, habían algunas camadas de hombres y mujeres profundamente psicodelizados por la energía vital de la música rock (el interés creciente de coleccionistas mundiales en las versiones locales de pop/rock/psicodelia/garage/folk es responsable de que tengamos cada vez más registros de esas actividades). Durante las dictaduras militares, el rockismo parece haberse replegado un buen poco, para resurgir con fuerza en los 80, cuando ya se había incorporado el punk (con sus batallas y derrotas) al escenario, además de los diferentes variedades de postpunk, generando un contexto en que a muchos les bastaba con aprender una que otra influencia dentro de este abanico más amplio, desde el pop más funcional hasta las pesadeces, densidades y experimentalismos registrados y catalogados meticulosamente por la industria discográfica y de la cultura juvenil. Pero como siempre ocurre o debiera ocurrir, la actividad libre de unos cuantos sujetos que concientemente huyeron de las luces de los escenarios (incluso los más pequeños) para crear sin pretensión exhibicionista alguna, aquello que solo ellos en ese momento podían crear. Malalche existía más o menos de esa forma, con una estructura más bien estable pero no muy cerrada, que así se consolidaba tras intentos previos de funcionar de manera más convencional como un combo de rock por parte de una banda cuyo nombre exacto no recuerdo, pero estoy seguro de que era una cifra de tres dígitos ( a la Eno en 801 ), de la cual alguna vez tuve la oportunidad de escuchar unas cintas que registraban la ejecución en vivo de versiones de King Crinson, era “Lark tongues in aspic”. De esa época quedó marcado a fuego en los miembros de Malalche que no valía la pena hacer música pensando en presentarla en vivo. Esta convicción es mantenida por T. hasta el día de hoy: “Preparar un set, para presentarlo en vivo, es prostituirse”, nos dijo hace poco. La misma actitud, con distintas fundamentaciones, se puede rastrear a lo largo de la historia musical reciente, y dentro de la órbita de las influencias directas y evidentes de Malalche, es la actitud que los Residents atribuyeron en su momento al misterioso N.Senada y su “teoría de la obscuridad”, materializada por ellos en su album “Not available”, grabado sin tener al “público” en mente, y editado supuestamente una vez que se habían olvidado totalmente de su existencia. Parece inevitable que desde quienes eran quinceañeros en los 60 y se formaron en el rock con la oreja atenta a las posibilidades ofrecidas por los más extremistas, del interés por la psicodelia se haya pasado como si de un continuo se tratase hacia la vanguardia, las bandas oscuras y arriesgadas a que se podía acceder en ese momento, el free jazz y varios desarrollos posteriores. En términos de hegemonía cultural, pareciera que de manera clara ya en los 70 las corrientes principales de la cultura rockera y musical chilena se decantaran como estilos “respetables” hacia el rock progresivo, sinfónico, el jazz fusión, y los acercamientos académicos hacia el folklore y la música bien o mal llamada “seria”. Ellos quedaron en la corrientes principal, es decir, se ganaron un cierto derecho a existir, de acuerdo a la lógica dominante, y hasta el día de hoy gozan de una apreciación especial en el frente cultural de la sociedad chilena. ¿Y qué pasó con los que rechazaban esas posibilidades de integración? Malalche puede ser visto como uno de los ejemplos. Hasta ahora, el único documento o artefacto que nos permite oir a Malalche es su album “cahuineando”. En la época en que los militares ya no se dedicaban a gobernar tan directamente, y en que los partidos de la democracia del capital tomaban de nuevo las riendas del poder político, aclarando que la justicia que podíamos lograr era solo “en la medida de lo posible” a la vez que se libraba con Belisario a la cabeza una fea guerra sucia en contra de la externa izquierda, el desparecido diario La Época dedicó un reportaje dominical a las pocas glorias del rock experimental santiaguino. De hecho, recuerdo que se refería tan solo a dos: Malalche y la Agrupación Ciudadanos (antes conocida como “Agrupación Hurbanística”). De Malalche se mencionaba que había sido editado un casete, que se vendía en “una tienda del segundo piso de una galería en San Diego”, y que al dueño de dicho local (y cabeza más o menos visible de la banda) le daba lo mismo el precio que se pagara por
el artefacto, pues lo que le importaba era quien lo comprara. No puedo decir nada en su contra porque fui y me lo vendió (en parte nos conocíamos de mucho antes, cuando hurgaba en todas las librerías y disquerías viejas que abundaban en el sector), pero el caballero tiene fama de complicado, no suele ser muy amable con quienes ingresan eventualmente a sus dominios, y de hecho se cuenta que alguna vez fue visitado por el mismísimo Eric Clapton (que algunos londinenses proclamaron como “dios” hace unas décadas) en busca de no se qué santo grial sesentero que yace en ese lugar, y T. no se dignó abrir la puerta porque “estaba durmiendo”. Con estos factores a la vista, no me imagino cuantas copias hizo y vendió en esa época, y en total, pero lo cierto es que recientemente T. se encargó de editar la misma grabación en CD-R, y sus costumbres no han cambiado, así que puede que no sea tan fácil conseguir una copia. De atenernos a la información que contiene el folleto del casete o del CD (mismo arte, mismo texto), las grabaciones datan de principios de los 80. No pocas veces me he topado con la versión --ya a nivel semimitológico- que sostiene que se trata de grabaciones hechas en los 70, pero me parece que no hay respaldo suficiente para mantenerla. Curiosamente, creo recordar que en conversación con el hijo de T., a mediados de los 90, se me señaló que las grabaciones habían sido hechas recientemente (o sea, a principios de los 90), y que en general T. había grabado casi todo el material por sí mismo. Por el contrario, la información del folletito señala un listado de músicos que, para seguir con la “tradición de antigloria” que caracterizó a la banda siempre, son mencionados por sus apodos. Sumergiéndose en la música, lo que podemos describir es un sonido más bien artesanal pero muy nítido, y canciones con estructuras que se apoyan sobre todo en teclados y algunos ritmos programados, pero desde los que es frecuente que se despegue hacia el “otro lugar” por vía de una guitarra con efectos (gran ejemplo de esto casi al inicio, en “extraño descenso”), y ocasionales voces que se usan de manera más bien siniestra (por ejemplo, típicamente en las dos versiones del tema sobre el Trauko). Curanderas mapuches y una cadena de oraciones católicas se entrecruzan con temas que a veces diseñan paisajes rurales y en otros momentos exprimen la alienación urbana mediante repetición y absurdo. Tal vez lo más difícil sea acostumbrarse al sonido de estas grabaciones, no porque suenen mal sino porque al principio es inevitable imaginar esas mismas ideas ejecutadas tal vez por instrumentaciones distintas, pero nuevas inmersiones en la totalidad de este album van acarreando una apreciación y cariño cada vez mayor por el material, sobre todo si es que, a la luz de los fenómenos descritos en el primer párrafo de este artículo, nos complacemos en comparar este pedazo de realidad con lo mal que han envejecido todos los fusionismos, virtuosismos, progresismos, exhibicionismos, popismos y excelentismos varios de la música de la época. Una estética duradera, por cierto, que este colectivo de gente define como “antigloria”.

Punta Arenas 



Luego de los recuerdos que afloraron al escribir el texto sobre Marcelo, encontré esta vieja foto que es exactamente de esa época. Tomada por mi padre en ¿1983?. El monumento al ovejero. En primer plano mi hermana chica Susana (nacida el 82), y detrás de mi (tapada por mi persona) mi hermana del medio Claudia.

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